Tras fallar en su intento de conquistar Midgard, Loki es llevado de regreso a Asgard, donde su castigo por sus crímenes le espera.
Pero no todo parece ser malo, Thor tiene intenciones de hacer las paces con su hermano y volver a los viejos tiempos.
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En este capítulo se sabrá cómo huyó Loki y el lugar al que fue a parar :3 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Loki no podía pensar en otra cosa más que en huir lo más lejos que fuera posible. No soportaba el dolor de tener que perder al amor de su vida, no cuando por fin habían reparado su relación y ahora eran bastante unidos, tanto que olvidaron los rencores pasados que los atormentaban diario.
Luego de destrozar su habitación, Loki empezó a trazar el plan que lo llevaría lejos de Asgard, quizás para siempre. No tenía un lugar específico al cual ir, aunque ahora eso no era lo importante, sólo quería largarse. De pronto le vino una idea para salir de Asgard sin atravesar el Bifrost. Recordó que el guardián aún podía verlo, así que con su magia creó una poderosa barrera y así poder escabulliste con libertad.
Debía ir al salón de los tesoros que Odin poseía, ahí se encontraba el Tesseracto. Fue decisión de Padre de Todo guardarlo en ese salón luego de que Thor se lo entregara. Estaba agradecido internamente por ese hecho, probablemente creyeron que Loki no iría en su búsqueda. ¡Pero que equivocados estaban!
Invocó un hechizo de invisibilidad para poder abandonar su habitación sin ser visto por los guardias. Al abrir la puerta se llevó una pequeña decepción al ver que Thor no lo estaba esperando, creyó que este lo seguiría y esperaría pacientemente a los pies de su puerta para asegurarse de que estaba bien, ya que lo había hecho con anterioridad cuando terminaban discutiendo y Loki se encerraba en su habitación. Thor golpeaba la puerta incontables veces, y cuando se cansaba, se sentaba en el suelo esperando a que Loki abriera la puerta. Un dolor apareció en su pecho, se convenció de que ese hecho era porque el tronador estaba feliz por la noticia de que tendría que casarse con su mortal y por eso no fue a buscarlo. Sus pensamientos le dieron más fuerza para asegurar su huida, ya no quería sufrir por Thor.
Caminó con tranquilidad por los pasillos y se dirigió a la sala de los tesoros. Había guardias custodiando la entrada y era más que obvio que ese lugar tendría aún más vigilancia. No podía hacer algo llamativo porque alertarían al resto de guardias y a la familia. Decidió utilizar magia para transportarse dentro de la sala. Ahora sólo debía buscar el Tesseracto, el cual encontró con facilidad. Una sonrisa se plasmó en su rostro, pero se desvaneció de inmediato cuando sus ojos se posaron en el Cofre de los Antiguos Inviernos, aquella reliquia que lo hizo cambiar a su forma jotun, aquella que desató la locura de Loki al revelarle que no era un aesir, que su vida había estado plagada de mentiras. Desde entonces se sintió como otra reliquia robada al ser el hijo de Laufey, el némesis de Odin.
Desde aquella vez, jamás intentó tocar el cofre otra vez. Aún tenía miedo de su verdadera forma, lo educaron desde pequeño con la creencia de que los gigantes de hielo eran monstruos horribles que debían ser exterminados a toda costa. Recuerda que Thor, cuando era un niño, juró que los mataría a todos. Ahora que sabía la verdad sobre el origen de Loki, podía intentar cumplir su promesa y matarlo al ser un monstruo horripilante.
—Si me mataras—Se decía a sí mismo—sería menos doloroso que ver cómo te casas con alguien que no sea yo. Espero que seas un buen rey.—tomó él Tesseracto y desapareció de Asgard.
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