Tras fallar en su intento de conquistar Midgard, Loki es llevado de regreso a Asgard, donde su castigo por sus crímenes le espera.
Pero no todo parece ser malo, Thor tiene intenciones de hacer las paces con su hermano y volver a los viejos tiempos.
...
Tan pronto como los príncipes recibieron el mensaje de Heimdall, corrieron hasta llegar con Padre de Todo. Al parecer, la junta con los nobles tendría que esperar, había una situación más preocupante.
Al recibir la noticia, Odín se preocupó en sobremanera, ya que el avistamiento del ejército de Thanos en dirección a Midgard sólo podía significar que ya había conseguido la mayoría de las gemas, y ahora iba por las faltantes. Sin tardar, convocó a una legión de guerreros para enviarlos a Midgard lo más pronto posible. Una guerra se aproximaba y no había tiempo que perder.
Se podía visualizar a los guerreros corriendo en dirección al Bifrost, todos portando su armadura que los caracterizaba y sus armas. Quienes presenciaban tal escena se quedaron perplejos y enmudecieron, ya que eso podía significar sólo una cosa: Asgard participaría en otra guerra.
Frigga miraba todo con preocupación, sabía que su esposo e hijos participarían en esa cruel batalla y no podía evitar temer por su bienestar. Estaba consciente de que los tres eran poderosos y temidos, pero aún eran sus hombres, aquellos a quienes más amaba. No quería imaginarse lo peor. Ella debía quedarse en Asgard para mantener el orden y reinar mientras Odín estaba fuera. Era su deber como reina. Heimdall se quedaría a su lado, para cuidarla y darle soporte cuando lo necesitara, ya que se le notaba muy nerviosa.
Los tres guerreros y Lady Sif fueron convocados por Odín. Llegaron tan pronto como fue posible para escuchar su misión. Al igual que los príncipes, quedaron muy sorprendidos cuando se les informó que Thanos iba en camino, sin embargo, estaban listos para luchar, lo habían jurado por su honor como guerreros, y por su nuevo amigo, Loki.
Los guerreros y los príncipes se dirigían ya al puente Bifrost para que Heimdall los enviara a la lucha. Todos se veían decididos; sin miedo. El saber que la Familia Real les acompañaría les dio la esperanza que necesitaban para luchar con valentía. Odín iba al frente, con su poderosa lanza y armadura brillante. Thor se veía como todo un dios con su imponente armadura, y Mjolnir colgando en su cintura. Loki había cambiado su armadura dorada por una verde con negro y unos toques dorados que le hacían resaltar; también portaba su casco con cuernos.
Heimdall los esperaba ya, junto con Frigga, quien había decidido despedirse de su esposo e hijos antes de que partieran a la batalla. Había cambiado su triste expresión por una calmada, llena de valor. Besó las mejillas de sus hijos y posó un tierno beso en los labios de su esposo.
El guardián de ojos dorados colocó la espada en el pedestal y abrió el portal que llevaría a los guerreros a su destino. Thor y Loki se miraron a los ojos, queriendo transmitir calma para el otro. Tenían tantos deseos de besarse, pero estaban a la vista de los demás, así que se conformaron con sonreírse de una manera muy tierna antes de cruzar y llegar finalmente a Midgard.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tony y Bruce monitoreaban constantemente los satélites, en caso de que sucediera una invasión. Por varias semanas los resultados eran los mismos; no había ninguna señal de avistamiento de algún ejército alienígena, por lo que pudieron relajarse un tiempo más sabiendo que estaban a salvo.