15

2.8K 229 233
                                    

A la mañana siguiente, Loki se despertó con pereza, justo cuando los rayos del sol dieron directo a su cara. Los párpados le pesaban y sentía un inmenso deseo de volver a dormir, se sentía muy cómodo en la cama, pero sintió una respiración cálida en su nuca y se dio cuenta de que estaba siendo abrazado por la cintura. Se dio la vuelta con lentitud y quedó cara a cara con Thor, quien aún dormía profundamente.

Una sonrisa se instaló en el rostro de Loki cuando recordó lo que había sucedido la noche anterior. No creyó posible que sus sentimientos por el tronador fueran correspondidos, y que Thor le dijera que lo amaba.

Sus ojos se dirigieron hacia los labios del tronador. Se sonrojó cuando recordó los besos que habían compartido la noche anterior, en la cama. Oh, esos labios se habían convertido en su droga. Pasó muchos siglos deseando poder degustar sus labios, y finalmente, su espera había terminado. Se besaron toda la noche, aunque Loki quería algo más que eso pero sabía que sería muy pronto y no quería mostrarse tan desesperado ante Thor. No deseaba que Thor se alejara.

Se quedó viendo fijamente al dueño de su corazón, y al cabo de unos segundos sintió el brazo de Thor moverse en su cintura, mientras abría sus ojos azules con lentitud, y su mirada se topó con los brillantes ojos de Loki.

—Buenos días.—saludó Thor con una sonrisa.

—Buenos días.

—Es muy cómodo despertar a tu lado. Debí hacerlo hace años.

—Creo que si. Entonces, ¿no te arrepientes?— preguntó Loki con un toque de miedo.

—Por supuesto que no. Hace tanto tiempo que quería decirte que te amaba, y al fin tuve la oportunidad de hacerlo. Eso me hace feliz.—dijo Thor mientras besaba la frente de Loki.

—Nunca pensé que tú me amaras, me había convencido de que me querías solo como a un hermano.

—No tenía otra opción más que ocultarlo, temía que te corrompieras por mi culpa, y tampoco quería que Padre te alejara más de mi.

—Entiendo, pero aún así era doloroso verte coquetear con las doncellas.—mencionó Loki con un tono molesto que hizo sonreír al rubio. Sus celos le parecían tiernos.

—¿Desde cuándo estás enamorado de mi?— se aventuró a preguntar el tronador.

—Desde que era un niño. Ya sentía mucho cariño por ti, pero sentí amor cuando me protegiste aquella vez en el bosque. ¿Lo recuerdas?Éramos sólo unos niños, pero nos creíamos muy valientes como para ir a explorar sin guardias. Me sentía cómodo caminando contigo, quería demostrar que podía ser tan fuerte y valiente como tú, pero apareció esa bestia...lo único que sentía era miedo, no podía hacer nada más que llorar, pero me rescataste. Sin miedo, te enfrentaste a la bestia e invocaste a Mjolnir por primera vez. Al verte tan imponente, empecé a pensar en ti no sólo como mi hermano, sino en el poderoso y atractivo dios en el que te convertirías en el futuro.
Desde ese día, iba a diario a verte en los entrenamientos. Me emocionaba verte tan feliz y concentrado mientras luchabas.

—Eso es muy tierno, Loki. Tú eres tierno. Por eso me enamoré de ti.

—Ahora es tu turno, fortachón. ¿Cómo te enamoraste de mi?

—Bueno, fue también cuando éramos niños. Se me hacía muy curioso ver que eras el único en Asgard que poseía una piel tan blanca, inmensos ojos verdes, sedoso cabello negro...Al principio, era simple curiosidad, pero me di cuenta de que cada día obtenías más belleza. Me resultaba imposible dejar de verte, así estuvieras comiendo, durmiendo o leyendo. Siempre te veías hermoso.
Me asusté de mis pensamientos, porque creía que realmente éramos hermanos de sangre, pero me resultó imposible dejar de verte. Amaba observarte.
Fue aún más difícil cuando creciste, todos tus rasgos fueron cambiando para bien, tu cuerpo cambió...tuve que alejarme por tu propio bien.

Carry You -Thorki- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora