Vecinos Inefables

Alma Gemela

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Como siempre, dejo a Aziraphale en su trabajo aquel lunes, no sin antes darle un tierno beso en los labios, eso hizo sentir extraño al rubio, ya que nunca había demostrado amor de pareja en público, pero al mismo tiempo le gustaba, por primera vez no tenía que preocuparse de que alguien mas los viera y que pensara o tener que ocultar lo suyo.

-Hasta la tarde, Crowley.- Sonrió embodado.

-Nos vemos ángel.- Le dedico una tierna sonrisa.

Como de costumbre, entro al edificio para dirigirse a su puesto de trabajo, cuando escucho una voz a su lado.

-Vaya ¿Así que saliste del otro bando, eh?- Escucho una voz burlesca a su espalda.

-¿Tiene eso algo de malo, Sandalphon?-

-Que ya decía yo porque eras todo un calzonazos sin voluntad.- Se rió.- Siempre pensé que si llegaras (en algún milagroso caso) conseguir novia, sería mas que obvio de ver quien llevaría el mando en la relación.- Se burlo.

-¿Por que tan interesado en mi vida privada?-

-No es que me interese, pero siempre vienes aquí, trabajas como un robot y no haces mas que lloriquear a escondidas, como si nadie se diera cuenta. Siempre creí que te faltaba hombría y ahora solo confirmo lo que ya era obvio.-

-¿Insinúas que soy menos hombre solo porque soy gay?- Aquello lo había ofendido.

-¿Estas hablando enserio? Vamos, los hombres están para complacer a las mujeres y viceversa, es la ley natural. Me sorprende que el Señor Gabriel te haya contratado, seguro que ni lo vio venir.- Dijo, evidentemente ignorando que a Gabriel también le atraían los hombres.

-No hables de cosas que no sabes.- Alzo la voz, harto de soportar los comentarios tan molestos de Sandalphon.

-¿Perdón? ¿Que dices?- Hablo de manera sarcástica.-¿ Acaso me estas dando ordenes? ¿A mi? ¿Al que te da ordenes a ti de que hacer y que también me encargo de evaluar tu desempeño?- Ante esto, Aziraphale calló, quería decirle tantas cosas, pero parte de lo que decía aquel hombre calvo era verdad.- Mas te vale que no estés con tus porquerías con los demás hombres del corporativo y que se les pegue esa mala costumbre.- Por primera vez, Azira rió con ironía ante algún comentario ofensivo que solían hacerle sus colegas, valiéndole un bledo totalmente si Sandalphon se enojaba por esto.

-¿Me estas hablando enserio? Tengo pareja. No me importa si consideras a los homosexuales un "error" en la naturaleza. Pero así como en una relación heterosexual donde no hay infidelidad de por medio, funciona igual. No voy a ir por la vida coqueteando con cuanto hombre se me atraviese y menos ahora que estoy en una relación, así que por eso no te preocupes.- Hizo una pausa para reír levemente.- Y tampoco te preocupes si le voy a "pegar" eso a alguien, que no es gripa.- Dicho esto se fue a su escritorio. Le importo poco que Sandalphon le cargara la mano extra con trabajo, pero al menos dijo lo que tenía que decirle a ese hombre que tantas veces le había hecho la vida laboral imposible con sus comentarios que estaban de mas.

Por suerte termino todos y cada uno de sus pendientes, en la hora del descanso convivió con Michel, quien también pidió detalles de su nueva relación con Crowley. Aunque tuvo que aguantar las miradas de reprobación de Gabriel ¿Hasta cuando le dejaría en paz?

Decidios ignorar por el momento las indirectas de Sandalphon, los comentarios burlescos de Uriel y las miradas incomodas de Gabriel, sumiéndose en un letargo, apenas pudiendo mantenerse despierto.