Conflictos

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Nuevamente se encontraban en el bar con los amigos de Crowley, era viernes por la noche, así que no había problema en beber un poco demás. La pareja estableció una regla no dicha en voz alta, uno; Si Lilith asistía a las reuniones, sentarse lejos de ella. Dos; Aziraphale no pediría mezcal o alguna otra bebida muy fuerte para el, a fin de cuentas, no estaba tan acostumbrado al alcohol como el resto.

La mirada de la pelirroja no paso desapercibida por el rubio, sabía que estaba celosa de su relación con Crowley, pero nada podía hacer, el había decidido estar con el y además, detestaba ver que aún así intentaba ponerle las manos encima. Por mas que Crowley rechazara sus afectos, le seguía disgustando que intentara manosear a su novio.

La velada trascurrió de manera normal, con todos riendo, contando de sus respectivos trabajos y alguna que otra anécdota.

-¿Sabes que cuando estábamos en secundaria, a Crowley casi se le rompieron los pantalones justo el día de la foto?- Se burlo Beelz mientras Hastur y Ligur no paraban de reír.

-¿Enserio?- Pregunto Aziraphale entre incrédulo y divertido.

-¡Ngk! Fue culpa de mi madre comprar una talla más chica.- Se defendió avergonzado.

-Eso o tu maldita glotonería, recuerdo que tu mano se quedo atorada en la maquina expendedora, tacaño y glotón.- Siguió Beelz mientras el grupo se reía aun mas, Lilith solo bufó levemente.

-Había dejado mi cartera en casa y tampoco había desayunado.- Se defendió el de ojos ámbar, con su cara haciendo juego con su cabello.- No iba a pasar hambre.-

-Jajaja, si, síguete excusando.- Se rió la de cabello negro.

-Aunque gracias a eso aprendí truco para conseguir comida sin pagar.- Dijo de manera orgullosa.

-¿Que? No te creo.- Dijo Aziraphale, recuperándose de la risa.

-Créelo o no, este bastardo me salvo de morir de hambre durante los descansos.- Admitió Beelzebub.

-¿Y entonces que? ¿Ya se mudaron juntos por fin?- Pregunto Hastur, a lo que Aziraphale casi tira su bebida (otra vez) y Crowley se atragantó con su cerveza.

-Tu y Ligur tampoco se han mudado y mira que llevan más tiempo.- Respondió Crowley, con una mano al pecho, recuperándose y con la otra limpiando la cerveza de su boca.

-Eh, pero nuestras casas quedan casi de extremo a extremo de la ciudad, no es lo mismo.- Protesto Ligur.- Ustedes literalmente viven juntos pero en casas separadas, ¿Qué puta tontería es esa?-

-Nah, no cambies el tema Ojos de Camaleón, ustedes en todo el tiempo que llevan juntos ya pudieron haber rentado un departamento para ustedes dos, par de tórtolos, ¿Que creen que nadie los oyen cuando murmuran de "ir a ver una película"?- Enfatizo el pelirrojo, provocando una risa en Beelz e inevitablemente, Lilith también rió.

-Oh vamos , como si no supieras.- Dijo Hastur rodeando los ojos.- ¿Y ustedes que? Al menos su vida "conyugal" esta activa? ¿O también se toman su tiempo con eso?-

-Pues no, marcha todo de maravilla.- Contesto con aire presumido.

-Oohh, esto se pone interesante.- Dijo Beelzebub prestando toda su atención.- Cuando paso, quisiera saber. Siembre habías esquivado cuando preguntaba si ya lo habían hecho.-

Ante esto, Aziraphale se tensó bastante, había olvidado que en el grupo de amigos de Crowley, hablaban de sexo sin filtro ni censura, personalmente eso le incomodaba, pero no quería ser grosero intentando cambiar el tema cada que lo sacaban a flote, solo permanecía en silencio y se sonrojaba por las bromas en doble sentido o situaciones explicitas que estos mencionaban. Pero aquí la cosa cambiaba, estaban hablando de su vida sexual, su vida que el quería fuera privada. Aparentemente, a Crowley no le molestaba hablar de ello, pero a Aziraphale si, como nunca hablaban de lo que hacían en la intimidad fuera de la habitación, no creyó necesario decirle que eso era un tema que a el no le gustaría saliera a la luz.

Vecinos InefablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora