Amarte

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Una mañana en Tadfiel, Aziraphale tocó a la puerta de Anathema, había pensado mucho en aquello de las almas gemelas y tenía ganas de saber mas. Desconociendo que Crowley sabia también de esto por su cuenta, no quiso decirle nada, después de todo, sabía que su novio no creía mucho en la magia o lo místico.

-Hola Azira, pasa.- Lo saludo la castaña al abrirle la puerta.

-Gracias querida.- Pasaron a la sala para estar más cómodos.- Me alegra verte, por cierto ¿Donde esta Newt?-

-Oh, fue a visitar a su padre, esta algo enfermo.-

-Santo cielo, espero se recupere, dale mis saludos.-

-Puedo notar que tu aura se mira más alegre ¿Las cosas marchan bien con Crowley?- Pregunto mientras se ajustaba las gafas a su rostro.

-Bueno... yo... nosotros.... comenzó a tartamudear.-

-Ay por Dios, ¿No me digas que tu y el ya...?- Inquirió la joven con ojos muy abiertos por la sorpresa.

-¡No lo digas en voz alta!- Interrumpió Aziraphale totalmente colorado, causando que Anathema se riera de su reacción.

-¿Que edad tienes? ¿Trece? Vamos, no te avergüences de ello. Anda, cuéntame detalles.-

-¡Anathema!- Exclamo el rubio completamente avergonzado.-¡Esto es privado! Y me recuerda lo patético que fui para conseguir una relación. -

-Vamos Azira, si te hace sentir mejor, yo llegue virgen al matrimonio.- Dijo ella en tono bromista.

-No se como se supone que me deba sentir con eso. Pero bueno, solo te diré que... fue gentil, amable y..... fue en la noche de navidad.- Ante esta ultima confesión Anathema soltó un grito que casi deja sordo a su amigo .

-¡No puedo creerlo! Vaya que los dos tuvieron su regalo. Cuando se casen yo organizare la boda.-

-¡Ey ey! Nadie esta hablando de casarse ¿Y porque gritaste como una loca?-

-¿No es obvio? Te dije que ustedes son almas gemelas.-

-Y dale con eso. Ana, no lo se, eso me hace sentir condicionado a estar con alguien.-

-No es que estés condicionado, simplemente tienes una conexión mas fuerte con esa persona y créeme, no hay nada mejor que tener un alma gemela.-

-¿Pero y si pasa algo y Crowley y yo no terminamos juntos después de todo?-

-No seas tan negativo, si dices que todo va bien, no veo porque.-

-Si, pero pensar en una boda con tan poco tiempo de estar juntos se me hace muy precipitado, insulso si somos supuestas almas gemelas.-

-Amigo, tienes que dejar de ser tan inseguro. Date una oportunidad, condicionado o no ¿Quieres a Crowley?- Inquirió ella.

-Bueno.... si.-

-¿Te gustaría pensar en terminar con el? Aunque sea en un futuro.-

-No....-

-Entonces deja de preocuparte y deja que todo siga su ciclo.- Esto lo dijo un poco exasperada.- Dios, estas peor que una quinceañera que no sabe que quiere.-

-La verdad, lo que me preocupa es que pase algo que nos separe, no se porque me asusta eso.- Confesó. Ana escudriño su aura y efectivamente, había miedo, miedo de perder a su otra mitad, como si llevara años queriendo estar con ella.

Vecinos InefablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora