CAPÍTULO 1. Amor Platónico

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Cuando llegué a Seúl después de haber estado dos años estudiando en Alemania, me sentí feliz y decepcionada.
Feliz porque todos me habían recibido de forma muy calurosa. Y decepcionada porque mis amigos de siempre ya no eran como antes.

Hace una semana empecé mi último año en el instituto. Me llevé una gran sorpresa al ver lo bien que se llevaban mis amigos con los populares, ¡incluso almorzaban en la misma mesa! Y digo que me sorprendió porque antes solían criticarlos mucho por ser de esas personas que te miran por encima del hombro. Sin duda, mis amigos habían cambiado. Lo que antes eran charlas muy interesantes y graciosas en la cafetería, ahora son puro chisme y dramas. Sinceramente, no lo soporto.

Afortunadamente había vuelto de Alemania con otra mentalidad. Mis padres me enviaron allí a estudiar con el propósito de que madurara y mis notas mejoraran. Y vaya que lo habían
conseguido. Siempre había sido una chica vaga y anti social. No estudiaba nada y solo me relacionaba con mi pequeño grupo de amigos porque era muy tímida.

Vivir en Alemania sola por dos años me había cambiado, ¡incluso estuve yendo al gimnasio! La seguridad en mi misma aumentó y pude superar dos de mis más grandes defectos: la timidez y la pereza.

Me sentía mucho mejor con mi cuerpo, conmigo misma y creo que eso la gente lo nota. Todos mis amigos se sorprendieron al verme, y no solo porque no me esperaban (no había avisado a nadie de mi llegada), ellos se sorprendieron también por mi notorio cambio físico, y es que yo también lo notaba. Mi madre me aseguró, con lágrimas en los ojos al recibirme en el aeropuerto, que mi cara ya no era la de una niña, que me veía mucho más madura. Se sorprendió al ver que ahora era un poco más alta que ella.

Otro motivo por el que estaba tan feliz fue por el hecho de conocer a Jisoo. Ella se mudó desde la costa a la capital por el trabajo de su padre, hace un año, mientras yo estaba en el extranjero. Ella no era nueva en mi curso por lo tanto, pero no nos conocíamos. En el momento en el que nos presentaron supe que íbamos a ser muy buenas amigas.

Si bien mis amigas de toda la vida me habían decepcionado, ella me había sorprendido en el buen sentido. Jisoo es animadora, y contra todo pronóstico, resulta ser una muy simpática y tierna, muy distinta a sus compañeras diabólicas.

Es lunes por la mañana, Jisoo y yo corremos hacia el aula de Literatura con la esperanza de llegar a tiempo. Un suspiro de alivio sale de mis labios al ver a lo lejos a la profesora entrar al aula. Como si la vida nos fuera en ello, hacemos un último sprint hacia ella, conseguimos llegar con la respiración entrecortada antes de que cierre la puerta.

Bajo su mirada de desaprobación nos dirigimos a nuestros asientos. Somos las únicas en nuestro “grupo de amigos” que habíamos elegido la optativa de Literatura Universal. Y digo grupo de amigos entre comillas porque ni ella ni yo nos sentimos incluidas. Desde que la confianza entre nosotras aumentó, íbamos más a nuestro rollo, muchas veces almorzando juntas en el patio en lugar de en la cafetería.

Me sorprendía que en tan solo una semana hubiéramos adquirido tanta confianza entre
nosotras. Pero tengo que admitir que todo fue gracias a ella, que tuvo la iniciativa de invitarme varias veces a comer a cambio de hacerle compañía mientras esperaba a que fuese hora para ir a su entrenamiento.

-El trabajo es en parejas, y encontraré la forma de saber que ambas partes han participado, así que no se escaqueen. –Advierte la profesora mientras cierra su libro y da por finalizada la clase.

¿Trabajo? ¿Qué me he perdido? Eso me pasa por andar todo el día metida en mis
pensamientos.

-Vamos a hacer el trabajo juntas, ¿verdad? –Pregunta Jisoo a mi lado mientras guarda sus libros en la mochila.

Risky - haechan (VERSIÓN ANTIGUA DE BEGIN AGAIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora