Risky - haechan (VERSIÓN ANTIGUA DE BEGIN AGAIN)

CAPÍTULO 16: Castigada

Las palabras de Haechan sin duda causan un efecto en mi. Todo a mi alrededor ha dejado de dar vueltas y siento que recupero algo de mi sentido común. Observo la hora en mi móvil, casi las dos de la madrugada. Tengo un montón de llamadas perdidas y mensajes de mi madre, diciéndome que está preocupada, que vuelva ya a casa.

No sé como volver. Minho no está en condiciones de conducir y dudo mucho que a esta hora hayan taxis o buses disponibles. Pienso de inmediato en Haechan, pero sería muy desvergonzado por mi parte pedirle que me lleve a casa después de lo que ha ocurrido. Pero mi madre no para de enviarme mensajes amenazándome con volver a casa en media hora si no quiero meterme en un buen lio.

Han pasado unos minutos desde que Haechan salió del baño. Yo he conseguido que mi alrededor deje de darme vueltas, ahora parezco más sobria, al menos por fuera, si lo estuviera por dentro no iría a buscar a Haechan. No después de las cosas que me ha dicho. No después de haberlo alejado de esa forma de mi.

Doy vueltas por el local pero no hay rastro de él. Entonces salgo del lugar y lo veo de espaldas a mi, hablando con alguien por teléfono.

-Te espero en la salida. -Lo escucho decir antes de colgar la llamada.

Acto seguido se gira para poder visualizar la entrada del local, esperando ver a la persona con la que estaba hablando, pero se encuentra conmigo.

Su expresión cambia completamente, rodando los ojos y desviando la mirada al suelo. No sé muy bien como actuar frente a él ahora, parece que me he vuelto más torpe a su alrededor.

-¿Vas a irte ya a casa? -Mi voz sale en un susurro, me encuentro con la cabeza gacha sin ser capaz de mirarlo a los ojos.

-Sí, y tu deberías hacer lo mismo. -Me responde en un tono de voz neutro. Su mirada se dirige a su teléfono y percibo indiferencia por su parte.

Me quedo callada y estática en mi lugar, sin saber que decir. No sé como reaccionar. Alzo la cabeza para mirarle y me quedo sin aire al verlo hacer lo mismo.

-¿Tienes como irte? -Pregunta Haechan. Lo observo por unos segundos sorprendida. ¿Está preocupado o es simple curiosidad?

-Sí, bueno Minho está borracho pero confío en que pronto se le pase. -Respondo de inmediato sonriendo, tratando de no mostrar lo triste y vacía que me siento.

A Minho no se le va ha pasar en un rato, seguramente tenga que pasar la noche aquí. Y es en este momento en el que me encuentro deseando que Haechan me ayude como siempre, que haga como si no hubiera pasado nada y me lleve a mi casa en su moto. Pero no puedo pedírselo por vergüenza y por el maldito orgullo, así que espero que él se de cuenta como hace siempre.

Los ojos de Haechan se clavan en los míos con intensidad. Siento que mi vista empieza a volverse borrosa por las lágrimas que tengo acumuladas. Pero soy demasiado orgullosa para llorar frente a alguien, así que rompo el contacto visual.

-No me gusta que me usen Haneul. -Su tono de voz es seco, inexpresivo.

-No te estoy usando. -Respondo sin saber que más decir. Estoy algo perdida, sin poder asumir lo que ha pasado apenas unos minutos en el baño.

Escucho un suspiro por parte de Haechan, no es uno de enfado, más bien uno cansado, y eso me preocupa más.

-Si que me usas, porque solo me buscas cuando necesitas algo de mi, cuando tu novio no está para ti. Minho debería llevarte a casa, no yo. Minho debería cuidarte y preocuparse por ti, no yo. -Sé que tiene razón, él no es nada mío y no tendría porque estar siempre para rescatarme.

-Donghyuck... -Quiero decirle que aunque le pida que se aleje me gusta que esté a mi alrededor. Pero soy consciente de lo egoísta que es eso.

-Haneul, no voy a arriesgarme a que Minho me de una paliza por alguien que se esfuerza tanto en demostrarme lo poco que le agrado.- Hace una pausa para observarme mientras tira su pelo hacia atrás con aparente frustración. -Hace una hora me habría arriesgado y me habrían dado igual las consecuencias. Pero me siento tan decepcionado ahora mismo contigo que no puedo ni siquiera verte sin sentir rabia. Así que vete. -Él de verdad está hablando en serio, en verdad está dolido y enfadado.