CAPÍTULO 20: Posponer

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Me levanto de la cama con pesadez, cansada y con dolor de cabeza. No he sido capaz de pegar ojo. He pasado toda la noche pensando en Haechan y Minho. Por una parte empiezo a ver más obvia mi atracción hacia Haechan. No puedo seguir ocultando que me encanta ese sentimiento de nerviosismo que me invade cada vez que él está cerca.

Estos últimos días me he encontrado a mí misma deseando toparme en los pasillos del instituto con él, conectar miradas e intercambiar alguna palabra. Esta situación me hace sentir patética. Se suponía que lo detestaba y su presencia me molestaba, por eso mismo lo aparté de mi lado. ¿Por qué ahora quiero que esté a mí alrededor? ¿Por qué quiero que me mire?

Por otro lado Minho ha ido descendiendo de mi pirámide de prioridades y me doy cuenta de que no me gusta cómo me gustaba hace unos años. Y creo que sé cuál es la razón: lo comparo con Haechan. Constantemente lo comparo con él. Comparo como me hablan, como me miran, como me tratan.

Pero ahora no hay nada que pueda hacer al respecto. Minho siempre encuentra la forma de hacer que me quede con él. Aunque esté convencida de querer hacer algo, él siempre acaba saliéndose con la suya, y soy yo quien termina cediendo. Me doy cuenta de cuál es mi situación actual y quiero cambiarla. Pero cuando llega el momento en el que tengo que actuar me bloqueo, me quedo en blanco y me hago pequeña. Me gustaría ser en estos casos como Jisoo, y no tener miedo a decir nada.

***

Cuando llego a clase me encuentro a Jisoo, pero al instante me doy cuenta de que algo no anda bien con la chica. No muestra su típica sonrisa deslumbrante que me inquieta todas las mañanas. La noto triste y decaída, lo cual logra preocuparme. Me acerco rápidamente a ella.

-Jisoo, ¿estás bien? -Pregunto sentándome a su lado y acariciando su cabello.

-Si, no te preocupes. -Contesta girando su cabeza para que no pueda verla.

-Es obvio que algo ocurre, ¿te apetece hablarlo? -No quiero presionarla ni agobiarla pero de verdad me tiene muy preocupada.

-Quizás en otro momento. Ahora no me apetece hablar. -Su respuesta me entristece pero la entiendo. Así que dejo de insistir, aunque no dejo de pensar en que le puede haber pasado.

Durante toda la hora me siento inquieta. Pensando en cosas que puedan hacer sentir mejor a mi amiga. Me resulta tan extraño tenerla a mi lado tan ausente y callada... Cuando suena el timbre me apresuro a salir a pesar de tener la siguiente clase en la misma aula, y me dirijo a la cafetería. Por suerte no hay nadie, así que camino hacia la máquina expendedora y compro unas galletas con chispas de chocolate, las favoritas de Jisoo. Vuelvo corriendo a la clase y dejo caer el paquete de galletas en su mesa. Me observa con los ojos muy abiertos y cristalinos. Se me encoje el corazón al verla así.

Me quedo en silencio observándola, y cuando se come una de las galletas y la veo sonreír no puedo evitar sonreír yo también. Esto obviamente no va a solucionar el problema que tenga pero puede hacerle sentir mejor, o al menos hacerle saber que quiero que esté bien y que puedo ayudarla.

***

Cuando llega la hora del descanso me levanto con la intención de seguir a Jisoo, que sale disparada de clase. Pero choco contra ella cuando se detiene de golpe en medio del pasillo. Froto mi frente adolorida y la escucho reír.

-¿Dónde vamos? ¿Quieres ir a la cafetería? -Pregunto con la esperanza de que se encuentre mejor.

-Tienes que encargarte de los preparativos de la ceremonia. -Me recuerda tratando de sonreír. Ahora me doy cuenta de que está fingiendo que todo está bien para que no me preocupe.

-Pero... -Antes de que pueda decir nada ella me interrumpe.

-Pero nada. Tienes que ser responsable. Además, hoy me apetece estar sola. No te preocupes por mí, esta tarde te llamo. -Antes de que pueda protestar da media vuelta y se va del lugar prácticamente corriendo.

Risky - haechan (VERSIÓN ANTIGUA DE BEGIN AGAIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora