El paso de los años

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Esa tarde Alex fue a trabajar,  y Chapman pasó a recogerla cuando su turno terminó.

Piper : Estas lista cariño.

Alex : Nunca estas lista para cenar con tus suegros.

Piper : Al menos tu entrarás por la puerta y no por la ventana.

Alex se reía a carcajadas recordando la cara de la rubia.

Piper : No te rías, pense que moría de vergüenza.

Alex : Nicky ya le había contado a mamá, ella solo esperaba que yo se lo confirmara.

En la casa de los Chapman.

Alex : Sra Chapman la cena estuvo deliciosa.

Piper : Si mamá te luciste, está riquísimo.

Piper toma su copa de vino mirando alternadamente a quienes la acompañaban en la mesa.

Piper : Mamá Papá, lo importante de ésta cena es algo que quiero que sepan que me tiene muy feliz, la srta aquí presente - dice mirando a su Diosa - y yo estamos de novias.

Carol : Ya era hora hija, felicidades.

Bill : Piper, me alegra mucho, pensé que después de Zel... - el padre se calla al ver el rostro de su hija - yo lo siento no debí.

Alex : No se preocupe, sé que Piper tiene un pasado al igual que yo, eso no me preocupa - le dice mirando a su rubia, que sonríe como nunca.

Bill : Alex, bienvenida a la familia, y que dure para siempre.

Carol : Así es amor, no pudiste decirlo mejor.

Piper : Gracias, a los dos es importante que estén conmigo.

Alex : De verdad muchas gracias Sres. Chapman.

Después de una velada maravillosa Piper fue a dejar a su novia a casa, se quedó un momento con ellas en casa y luego se fue, sin ganas de dormir sola, pero no había nada que pudiera hacer.

Los días pasaron felices, la morena y la rubia mostrando su amor al mundo, la única infeliz con el amor de ellas, era Artesian Mccullough, que veía cada vez más lejos su opción con Piper.

Se encontraban solas y era fuego puro, en cualquier lugar donde estaban, los vestidores de la universidad, el cuarto de la rubia o el de la morena, en su lugar privado, hasta en el callejón, con un rapidito en los descansos de la morena, su amor, su ardiente amor, se prendía en cualquier lugar y siempre lo disfrutaban al máximo, salían a bares con sus grandes amigas, se divertían como jóvenes de 19 años.

El tiempo pasó y sus estudios iban excelente, Piper tenía muy claro cual sería su meta, las empresas de su padre esperaban por su administración, su familia estaba feliz con ella, su hermano mayor venía de vez en cuando de visita con su familia y estaba feliz de verla contenta y enamorada, su hermano menor un loco ferviente consumidor de marihuana, sabía que la morena le había movido el mundo a su hermana.

Por el lado de Alex su madre estaba feliz ya sólo faltaba un año para que su bella hija terminara sus estudios, pero la morena quería especializarse en danza clásica y una maestría, ella quería enseñar danza.

Pasaron navidades, años nuevos, día de  San Valentín, acción de gracias, cumpleaños, todo era armonía entre sus familias.

Nicky y Lorna se acercaban y se alejaban, era como el agua y el aceite, tenían sexo casual, pero tenían sueños diferentes en la vida, eso era algo que no cambiaría ninguna de las dos, mientras una quería formar familia, la otra quería dejar huella, pero las camas de sus amantes, las que no eran pocas, se la pasaban discutiendo y amándose sin medida, aunque ninguna se daba el trabajo de pensar en lo que sentía por la otra.

Siempre seré tuya...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora