Al día siguiente en la noche Alex dejó a Piper en el auropuerto, se despidieron con lágrimas en los ojos, abrazos, miradas llenas de amor y muchos besos.
Alex quedó con el corazón partido, iba rumbo a casa, recordando la noche anterior, la forma en que Piper se alteró por lo que dijo fue sin duda extraño, pero no le daría importancia.
Piper en el avión lloraba por ser una cobarde, sabía que tenía que hablar con su morena pero no se atrevió, la noche anterior sonaban en su cabeza las palabras que hace tiempo Alex le dijera.
"No perdonaré jamás una traición, para mí eres la mejor mujer, pero si me engañas, con el dolor de mi alma, lo nuestro se acaba"
Piper no quería perder su morena, pero las circunstancias, la distancia y el alcohol le pasarían la cuenta.
Ya en Boston una semana después de volver de España.
Piper : Stella, yo cierro vete a casa.
Stella : Piper no te preocupes, no tengo nada mejor que hacer.
Piper : Anda mujer no seas necia, ve a algún bar, conoce a alguien y diviértete.
Stella : Solo hay una mujer que quiero en mi cama.
Piper : Basta Stella, no empieces, sabes que amo a Alex.
Stella : Esta bien, te apoyo en eso, Alex es ufff un mujeron y si me gustaran las morenas me abría lanzado, pero mi debilidad son las rubias.
Piper : Mira conozco un bar donde puedes encontrar alguien que te guste.
Stella : Voy solo si acompañas.
Piper : Bien te acompaño un rato y luego me voy, de acuerdo.
Stella : Eso esta por verse.
En el Bar Boston Eagle
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Stella : Wowwwwww Piper esto es increible.
Piper : Te gusta, es maravilloso, solía venir aquí cuando era soltera, ya sabes, puedes pescar lo que se te antoje.
Stella : Y ahora lo harás.
Piper : No claro que no, amo a mi mujer, no necesito nada más.
Entrada la noche, Stella incitava a Piper a beber una y otra copa, desde cerveza, hasta tequila, pasando por el vodka y el whisky.
Eran las 3 de la mañana y Piper ya no sabía ni donde estaba. Stella por supuesto no bebió la misma cantidad.
Piper : Voy al baño y me iré a casa creo que me pase con las copas.
Stella : Dale, aquí te espero.
Piper sabía que no debía manejar en esas condiciones y pidió un uber o al menos eso penso ella, dentro de su estado, casi coma etílico.
