Capítulo 16

2.7K 263 32
                                    

Me presionaron muy fuerte el brazo, que estoy segura que me dejará un gran moretón, me di media vuelta para ver quién era el que estaba impidiéndome el paso y como me lo esperaba era Juliana.

Val: -Suéltame por favor -dije con lágrimas -me lastimas Juliana-

Juls: -No te soltare hasta que aclaremos las cosas -dijo, presionando aún más mi brazo.

Val: -No tenemos nada que aclarar-dije limpiando mis lágrimas.

Juls: -Tú no las tendrás, pero yo si -dijo seria.

Val: -No tienes nada, claro está -dije-además tú tienes cosas importante que hacer si no me equivoco, suéltame y deja de perder el tiempo conmigo que la puta de la secretaria te ha de estar esperando allá arriba para seguirte coqueteando-dije enojada, claro está que las lágrimas que derramaba ya no eran de dolor eran de rabia por tener a una esposa tan descarada, mis sentimientos cambiaron completamente hacia ella.

Juls: -No me vengas con escenas de celos por favor -dijo.

Val: -Como me pides eso, siendo tú la que me enseñó hacerlos -dije, jalándome para que me soltara-y recuerda el alumno supera al maestro.

Ella me soltó y se quedó perpleja a mi reacción, miré mi brazo por instinto y como me lo supuse dejó un gran moretón visible a todo el mundo.

Val:-Ojala y estés contenta de haberme gritado frente a todo el mundo -dije derramando más lágrimas -Y mira lo que has causado -dije señalando mi brazo-eres el error más grande que he cometido en toda mi maldita vida.

Juls: -No sabes ni lo que dices -dijo ella ya resignada-tú me has hecho hacerte todo ese daño con tus rebeldías e inmadureces de siempre -repitió.

Val: -Pues si tanto te molesta mi forma de ser, puedes irte yendo de aquí, que yo no te necesito más-dije.

Juls: -No me iré de aquí hasta no hablar y arreglar las cosas contigo, ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir? -dijo.

Val: -Ningunas más -dije-¿Para que quedarme junto a ti?, ¿para qué me hagas más daño de lo que ya me hiciste?, estás demasiado equivocada una vez te perdoné pero te dije claro que una segunda ya no habría -dije-y si no te importa me largo de aquí para no seguir haciendo el ridículo -dije.

Con eso dicho me marché, por suerte yo tenía las llaves del carro, las saque de mi bolso y quite la alarma del auto acto seguido me metí dentro de el, lo prendí y salí del estacionamiento dejando a la mujer que pensé jamás me haria daño, ¿Cómo pude ser tan tonta? Me pregunté una y otra vez, ¿Cómo pude dar mi brazo a torcer tantas veces por ella?, ¿Cómo pude tragarme mi maldito orgullo todo por ella? Todo lo hice por ella, dejé a la antigua Valentina enterrada en el pasado y todo eso lo hice por ella, pero aquella Valentina que había dejado enterrada ya estaba cobrando vida de nuevo y no se dejaría de nadie nunca más.

No sabía ni a donde ir, decidí primero ir a aquella casa en donde vivía con Juliana para recoger mis cosas y marcharme de ahí para no tenerla que volver a ver.

Narra Juliana

Lo admito estaba un poco furiosa por la reacción que había tenido Valentina con la secretaria, pero que cosas digo no sé si me hago la tonta o lo soy, yo también hubiese hecho lo mismo si ella se pusiera a coquetear con un desconocido a mis narices a lo mejor y hubiese reaccionado peor que ella, soy una estúpida de profesión, estoy segura que con esto si la perdí para siempre y para acabarla le había gritado a media calle y lo peor de todo le había lastimado el brazo, debí de hablar con ella bien sin hacerle ninguna escena frente a la calle pero eso no era todo el problema, aún había más, existía una palabra que retumbaba en mi cabeza una y otra vez, me dolió tanto cuando me la dijo "eres el error más grande que he cometido en toda mi maldita vida."

Lágrimas recorrieron mi cara al recordar aquellas palabras que las dijo con tanto odio y desprecio, como si en realidad fuera la persona más detestable que ella hubiese conocido en toda su vida, pero claro que lo era, ella estaba en todo su derecho de odiarme por la forma en la que la trate, tenía que hacer algo para recuperarla así me costará la vida completa aunque ella había sido muy clara conmigo.

Juls: -No me iré de aquí hasta no hablar y arreglar las cosas contigo, ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir? -dije.

Val: -Ningunas más dijo -ella-para que quedarme junto a ti , ¿para qué me hagas más daño de lo que ya me hiciste?, estás demasiado equivocada una vez te perdoné pero te dije claro que una segunda ya no habría -dijo con lágrimas en los ojos, las cuales yo había provocado -y sí no te importa me largo de aquí para no seguir haciendo el ridículo -dijo.

Con eso se marchó sin siquiera verme dejándome en medio de la calle como la peor persona del mundo, ella se marcho en aquel auto, cuanto más se marchaba mi vida y mi mundo se iban haciendo trisas, haría lo posible para recuperarla y de eso estaba segura, nada ni nadie me detendría y si ella no me quisiera aceptar de nuevo en su vida estoy segura que me mataría o moriría de depresión pero bien merecido me lo tendré por hacerle daño a una de las mujeres más importantes en mi vida.

Decidí no perder más el tiempo ahí parada como una imbécil y decidí ir a recuperar lo que me importaba mas en estos momento a Valentina. Por suerte llevaba mi billetera conmigo de lo contrario tendría que ir corriendo hacía la casa en donde estaba segura que ella estaría, tomé un taxi le dije la dirección exacta de la casa y en menos de 15 minutos el taxi se aparcó frente a esta, le pagué con un billete de 20 dólares el cual le dije que conservara el cambio, bajé inmediatamente de este y corrí hacia la puerta con la esperanza de que ella estuviese aun ahí.

Narra Valentina

Tomé un bolso del armario en donde guardaba toda nuestra ropa incluyendo la de Juliana al abrirlo una ráfaga de viento inundo mis pulmones haciendo que la ropa de Juliana se agitara y así haciendo que su aroma entrara en mí y lágrimas más abundantes salieran de mis ojos, limpie rápidamente mis lágrimas al escuchar la puerta principal abrirse, supuse que era Juliana ya que era la única aparte de mí que tenía llaves de esta casa, me apresure a tomar ropa y meterla a mi maleta ya que no quería hablar más con Juliana y menos después de todo el daño que me había causado ya.

-Valentina, Princesa, estas aquí -dijo Juliana subiendo las escaleras-Por favor contéstame, quiero hablar contigo y pedirte disculpas -siguió diciendo, sus palabras tan descaradas hicieron que más lágrimas salieron de mis ojos pero esto ya no podía seguir así, las limpie borrando todo rastro de ellas y me prometí a mis misma jamás volver a derramar una lagrima mas por ella.

Se escuchaba como Juliana buscada y gritaba mi nombre en cada una de las habitaciones de la gran casa, pero yo no emitía sonido alguno, por fin llegó a nuestro dormitorio y la vi entrar.

Juls: -Mi amor, que bueno que estas aquí -dijo un poco agitada.

Val: -No me llames así, que yo ya no soy nada tuyo -dije indiferente-y si sigo aquí, pero ya no más -dije tomando mi maleta y dirigiéndome a la puerta, que descaro el de ella llamarme amor después de cómo me había tratado.

Juls: -¿A dónde vas con esa maleta?-dijo confundida.

Val: -Me voy de aquí ¿No es obvio que no quiero estar más junto a ti? -dije.

Juls: -No tienes que llevar esto a cosas más graves -dijo-por favor escúchame solamente un instante-dijo.

Val: -No tengo nada que escucharte, ya me quedó claro que no me quieres más en tú vida y así será -dije-en unas semanas más te llegaran unos oficios del Juzgado para firmar nuestro divorcio y así puedas ser libre y no tengas que estar atada a una mujer como yo y que te hace esas escenas de celos que no te gustan, a lo mejor y puedas ir con la secretaria seguro y ella si te pueda complacer en todo lo que quieras -dije indiferente-


Juls: -Por favor, no me hagas esto yo no quiero el divorcio, quiero estar contigo el resto de mi vida y encontrar juntas una solución a tu problema- dijo con los ojos cristalizados -


Val: -Es demasiado tarde para tus arrepentimientos absurdos, saldré adelante con o sin ti no soy independiente de ti y quiero que eso te quede muy claro -dije marchándome-te espero en unas semanas en los juzgados para firmas los papeles del divorcio -dije-


Juls: No firmare nada Valentina-dijo-


Val: -Eso lo veremos alla Juliana- dije -Hasta pronto-y dicha esa palabra y con mi orgullo por delante Salí de aquella casa con el alma totalmente destrozada y con los ojos a punto de explotar por las lagrimas que había contenido, no pude mas y me solté en llanto aquella promesa que me había hecho unos minutos antes de no derramar mas lagrimas por esa mujer fue en vano, no sirvió de nada.


Me Casé Con Mí.. ¿NiÑERA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora