Me Casé Con Mí.. ¿NiÑERA?

El Final, de un nuevo comienzo

Narra Juliana

Abrí un ojo al escuchar un ruido proveniente de afuera de la habitación. Frunciendo el ceño abrí el otro y me quedé quieta en medio de la gran cama. Giré mi cabeza para mirar al costado de mí y estaba vacía, ella no estaba.

Val: -Matías Valdés, mi vida, ven aquí.. Te dije que no corras más cerca de las escaleras... vas a caerte, mi vida y no quiero que eso pase. -escuché su dulce voz, esa era su manera de reprenderlo... Ya le dije un millón de veces que así, él seguiría siendo un rebelde.

Mati: -No lo volveré a hacer, ma -dijo él. Sonreí levemente, era un pequeño demonio.

Val: -Christopher, mi amor, ¿puedes pasarme tú camiseta? -escuché unos pequeños pasos que pasaban por delante de la puerta.

Chris: -Aquí tienes mamá -dijo él y volví a escuchar sus pasos.

Val: -Emma, cariño, ¿Ya estás lista? -preguntó mi amada mujer

Emma: -¿Dónde está mi barbie, mami? -preguntó con voz preocupada.

Val: -¿Te fijaste debajo de la cama? -dijo su madre.

Emma: -¡Aquí esta! -dijo contenta.

Val: -Bueno, ¿Ya están listos? -les preguntó.

Chris: -Casi -dijo Christopher.

Val: -¿Por qué se están poniendo tan lindos? -dijo.

Mati: -Lo que pasa es que queremos impresionar a la maestra de natación -contestó, me reí por lo bajo.

Val: -Con que eso es -dijo ella sin poder creerlo -Ustedes dos son terribles, no puedo creerlo.

Chris: -Ya mami, tranquila -la calmó el pasivo y a la vez seductor Chris -Sabes perfectamente que tú eres nuestra favorita.

Mati: -Él tiene razón, ma -lo siguió mi otro pequeño galán -Tú eres la dueña de nuestros corazones. Las demás nada significan.

Val: -Ay por dios -dijo ella divertida -¿De dónde habrán sacado ustedes dos esa manía de comprarme?.

Chris: -Tenemos una buena maestra -aseguró divertido.

Val: -Ya lo creo -dijo ella.

Mati: -¿Mamá no irá a trabajar hoy, ma? -preguntó.

Val: -Mamá está de vacaciones... hoy comienzan -contestó ella -Vayan bajando que el desayuno está listo, mientras yo termino de peinar a su hermana- Ellos dos bajaron las escaleras.

Val: -Hija, ven al baño.

Emma: -Voy- respondió.

Val: -¿Estás contenta de empezar el colegio? -le preguntó.

Emma: -Sí, pero tengo miedo -dijo ella.

Val: -¿Miedo mí cielo? ¿De qué?

Emma: -¿Qué pasa sí me pierdo? ¿Cómo voy a volver? -dijo preocupada.

Val: -Tus hermanos van a cuidarte, no tienes que temer de nada princesa mía -la calmó.

Emma: -No lo creo, ellos se la pasan babeando por la maestra de natación, son unos bobos- respondió con molestia.

Val: -Te van a cuidar, yo lo sé -dijo divertida su madre.

Sonreí con ternura, mi pequeña es tan hermosa, tan hermosa como su madre. Mi pequeña Emma es una copia exacta de Valentina a diferencia que tiene mis ojos, con cinco años de edad ya es toda una mujer.

Mientras que mis dos muchachitos son iguales a mí, con los hermosos ojos azules de su madre, Matías y Christopher son gemelos y por ende inseparables. Siete años de pura destrucción masiva... pero ¿Qué sería de mi vida sin ellos?.