Capítulo 34

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Narra Juliana

El día fue maravilloso, todo salió de acuerdo al plan que tenía a Valentina le había encantado cada una de las sorpresas que hasta el día de hoy yo le había hecho, es que ella se merece muchísimo más de lo que le he dado hasta ahora.

Paris era la ciudad más hermosa que jamás me hubiera imaginado, aquella cena fue la más especial de toda mi vida, como pude logré hacer que Valentina y yo cenaramos en la Torre Eiffel con una vista maravillosa y por supuesto mi hermosa esposa estaba asombrada y super feliz por el regalo que le hice, ya que no sólo cumplí su sueño de ir a la torre sino que también cenó en ella, sin duda alguna no se le puede pedir más a la vida.

Llegamos al hotel yo estaba muy agotada, ya estabamos por entrar a nuestra habitacion, más bien yo ya estaba a punto ya que ella insistió en ir al pequeño mirador que habíamos descubierto antes, yo le dije con pena que no que estaba cansada y pensé que se iba a molestar por mi respuesta pero lo tomó de lo más normal, me dijo que tenía que pensar unas cosas, más no le tomé mucha importancia.

Me fui a la habitacion, entre al baño y me tome una ducha con agua tibia ya que la noche estaba un poco fria, me acosté con unos simples boxers y un top deportivo tal y como acostumbro a dormir, esperanzada de que Valentina entrara en cualquier momento y me recompesara por todo lo que habia hecho por ella..

Esperé 1, 2, 3 horas y ella aún no aparecia, me llené de preocupación y decidí salir a ver que sucedia y porqué se tardaba tanto, me coloqué una polera blanca y un mono gris que estaba en una silla casi cerca de la entrada de la habitacion, saqué la tarjeta de la habitación para poder entrar de nuevo y me dirigí aquel misterioso pasillo, al cual al llegar a la puerta me adentre al magnífico paraíso que se encontraba al frente de ella.

Y ahí estaba ella, la causa de mí felicidad, de mí sonrisa, el amor de mí vida, estaba sentada a la hermosa vista que esta noche nos ofrecia la ciudad, su cara empapada de lágrimas que caían por su hermosa cara y mejillas rosada que tanto adoraba, me partió el corazón de verla así llorando tan indefensa.

Me puse a su lado y sólo le brinde un cálido abrazo, que seguro era lo que más necesitaba en estos momentos, aunque aún no sabía la razón de sus lágrimas.

Juls: —No llores más— dije —¿Que tienes?— pregunté.

Val: —Lo mismo de siempre, ya estoy cansada de lamentarme esto siempre, día y noche, esto ya no tiene solución—.

Juls: —Ya te he dicho que lo superaremos juntas, no llores más por eso, hay que ver las cosas buenas de la vida, el que tú y yo estemos juntas ahora, piensa en todas las cosas que hemos pasado y libera esos malos pensamientos que te presionan todo el tiempo, por favor— le dije con un poco de súplica.

Val: —Lo intento, pero no es posible, en este rato pensé en la unica solución que tenemos ambas— comentó

Juls: —¿Cual es? Valentina espero que no sea una de tus salidas del divorcio o algo así, porque ya te dije que no aceptaré.

Val: —Al pricipio lo pensé, pero me di de cuenta que no quiero estar separada de ti nunca, pero pensé en lo bueno que sería tener una familia y lo mucho que a ti te gustaría ser mamá— dijo con tranquilidad.

Juls: —No hay presión de eso, yo puedo esperar hasta que estés lista para adoptar— dije con una sonrisa.

Val: —Eso para mí no es una opción y lo sabes, así qué escucha con atención lo que te diré.

Juls: —Lo sé, lo sé, lo sé, pero ya dime.. ¿A que quieres llegar con todo esto?— dije con un poco de desespero

Val: —Lo pensé y lo razone, pero sólo existe una forma de poder formar una familia y seria algo que dependera de ti.

Juls: —Ni lo pienses, yo no tendré hijos con una mujer que no seas tú— dije ya algo alterada

Val: —Tranquilizate, no sería de esa forma, en parte sí, pero se puede hacer una inseminacion artificial, rentar un vientre el cual contenga tú semen, en parte sería tú hijo.

Juls: —¿Qué? ¿Te has vuelto loca?.. No haré eso, no tendré un hijo con alguien más, ya te lo dije.

Val: —Es la única manera Juliana, entiendeme, será nuestro hijo, será TÚ hijo, tendrá parte de ti en sus venas, lo mío ya no tiene remedio aceptalo, es nuestra única y última salida— dijo llorando.

Juls: —No, eso es inaudito, no tendré reolaciones sexuales con una desconocida y menos para que lleve en su vientre a mí hijo.

Val: —Esa es la parte en que haremos una inseminacion artificial, no tendrás que acostarte con ella, sólo darás un poco de ti y se lo introducirán artificialmente, Juls por favor piénsalo —me dijo marchandose de ahí dejandome pasmada con la propuesta que me había hecho.

Yo no podía aceptar eso, era una locura pero por parte de ella tenía razón, esa era una solución pero para mí sería incómodo, si eso era lo que ella quería lo haré, aceptaré su propuesta, lo haré para alcanzar su felicidad máxima para que deje su sufrimiento atrás, para que lo supere poco a poco.

Estuve pensando una y otra vez las cosas hasta que el sueño me estaba venciendo, decidí marcharme a nuestra habitación, la encontré acostada en nuestra cama profundamente dormida, con unas cuantas lágrimas frescas sobre sus mejillas, me acosté a su lado y la abracé fuertemente.

Juls: —No soportaría ver a otra mujer llevando en su vientre a mi hijo, pero aceptaré por tú felicidad, lo haré por ti y por mí, por la familia que siempre has soñado y quiero que sepas que por ti daría mí vida entera sin pensarlo dos veces, te amo tanto mi pequeña princesa, eres tan hermosa.

Me quedé dormida al poco tiempo, mí cabeza eran preguntas y preguntas ¿Estaré haciendo lo correcto? ¿Y sí esto después pone en riesgo mí vida junto a ella? esto era una verdadera tortura, esto era como una pesadilla la cual teníamos que aceptar sí o sí.

Me Casé Con Mí.. ¿NiÑERA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora