Me Casé Con Mí.. ¿NiÑERA?

Capítulo 28

Narra Valentina

Perfecta mañana soleada, justo para salir como todo un turista a recorrer las hermosas calles de Madrid, Juliana aún dormía era su costumbre dormir y dormir, hasta no poder más peo hoy no la dejaría disfrutar de su sueño, no podiamos perder ni un minuto más en la cama.

Val: —Juls arriba ya amaneció, tenemos que disfrutar todo el día— Dije emocionada, subiendome sobre ella y moviendola de un lado hacia otro.

Juls: —Espera.. ¿Que horas son?— preguntó a un acostada y con los ojos cerrados.

Val: —Son las 7am y tenemos que desayunar, ir a buscar algunas clinica ¿recuerdas?—.

Juls: —Es demasiado temprano, déjame dormir un poco más— Se quejó.

Val: — Juliana Valdés, sino te despiertas en cuanto me acabe de bañar te dejaré y me iré por mi propia cuenta— Le advertí.

Juls: —Bueno, está bien— Contestó volviendose a dormir.

Más que una pareja de casadas, pareciamos una pareja de adolocentes inmaduras, al parecer ella seguía siendo una inmadura, me fui a bañar rapidamente y definitivamente cuando salí de la ducha, Juliana aún seguía debajo de las sabanas.

Val: —Sal de ahí inmediatamente— Le ordené.

Juls: —Cinco minutos más— Se quejó.

Val: —Nada, tenemos que salir lo más antes posible y si a la cuenta de tres no te levantas y mueves ese trasera de esa cama, te echare un vaso de agua fría— Dije amenazándola.

Juls: —Eres peor que mi mamá— Se quejó levantandose medio dormida de la cama.

Val: —En 10 minutos te quiero bañada y lista, yo te estaré esperando con el desayuno en el restaurante del hotel—.

Juls: —Está bien mami, digo mi amor— Sonrió divertida.

Caminé al living y me fui al restaurante, ordené un desayuno ligero para las dos, que consistia en un juego de naranja y tostadas doradas con jalea y unas frutas.

Val: —Por fin bajaste, tú eres peor que yo, ya ni yo me tardo tanto en el baño como tú —.

Juls: —Exagerada, me tarde menos de 10 minutos— Contestó besando mi mejilla —Por cierto, buenos días—.

Val: — Buenos días y come porque tenemos muchas cosas que hacer hoy— Contesté.

Juls: —Si, si, si ya me quedó claro, llevas recordandomelo desde que me desperté— Dijo ya por fin comiendo.

Terminamos de desayunar rápido, afuera del restaurante nos esperaba un lujoso Mercedez el cual nos transportaría el día de hoy por toda esta ciudad tan hermosa, sin duda alguna ya me resigne a que Juliana consiga las cosas más caras y lujosas para ambas, ya me acostumbraría a vivir con ello. Nuestra primera parada fue una clinica, mejhor dicho la mejor clinica de Madrid.