Capítulo 32

2.4K 233 6
                                    

Un trayecto no tan largo hacía la ciudad del amor, en dónde todo es posible en donde se respira paz y tranquilidad, Estaba muy ansiosa ya quería estar ahí y pasar ese par de días con el amor de mi vida.

Val: -Por fin- dije muy emocionada, al salir del agitado aeropuerto de esa hermosa ciudad.

Juls: -Creí que nos quedaríamos atascadas en ese lugar, ya me estaba dando pánico -dijo un poco melodramática

Val: -Lo importante es que estamos aquí, y que nos la pasaremos muy bien- Le dije emocionada.

Juls: -Y eso que no querías venir.. Viste siempre tengo razón, debes agradecerlo ahora -respondió.

Val: -Claro, te lo agradezco, tú haces todo posible- conteste.

Juls: -Eso no me basta, tendrás que aceptar una muy grata invitación esta noche a tomar una dulce velada conmigo -dijo galante.

Val: -Muy tentadora oferta, pero lo siento se lo prometí al amor de mi vida, suerte para la próxima -contesté coqueta, mi arma más mortal, según Juliana.

Juls: -Con que al amor de tú vida -dijo ¿Y se podría saber quién es la afortunada?

Val: -Podrías saberlo, pero no quiero decirlo, lo siento-.

Juls: -¿No me dirás?, ¿segura? -reto.

Val: -Obvio que tú tonta, dime ¿Quién más?, tú eres la única amor de mi vida y siempre lo serás -besé sus labios.

Juls: -Me encantan esos besos tan dulces que me das -dijo aún saboreándolo.

Val: -Y a mí me encantan esos labios rozados que desbordan pasión -contesté.

Juls: -Me tientas en la calle, espera y lleguemos al hotel -dijo pícara.

Val: -No lo creo, por hoy nada de placeres, hoy solo disfrutaremos de esta bella ciudad -respondí con una sonrisa mas enorme que la del gato de Alicia en el país de las maravillas.

Tomamos un taxi, a señas y gestos llegamos al hotel con un poco de dificultad gracias al idioma, ni Juliana ni yo sabíamos hablar francés, con trabajo hablábamos nuestro idioma, bajamos a nuestro destino y una vez más Juliana me sorprendió, esto se le estaba haciendo una muy mala costumbre en todos los sentidos, pero un lindo gesto de su parte.

Juls: -No me regañes, no digas nada, sólo disfruta del momento- dijo ella llevando las maletas a nuestra habitación.

Ya estaba todo reservado así que no tenía caso que fuéramos al living del hotel a reservar todo, teníamos muchas opciones, el hotel contaba con muchas atracciones turísticas las cuales trataríamos de recorrer este poco tiempo que teníamos e esta bella ciudad.

Me Casé Con Mí.. ¿NiÑERA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora