Capítulo 27

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Val: —¿No me taparas los ojos o algo así?— Pregunté.

Juls: —No será necesario, no conoces esta ciudad así qué no tendrás ni la más minima idea de a dónde te llevaré—.

Val: —Sólo una cosa.. que no me dejes ahí tirada como basura eso es todo—.

Juls: —¿Por qué siempre tienes que arruinar mis planes?.. Ahora tendré que usar mi plan B— Dijo seria.

Val: —Que amable eres— dije en tono sarcástico.

Juls: —Sabes que jamás te haré eso— Respondió

Val: —Lo sé— Contesté.

Narra Juliana

Esta vez me costó elegir un lugar para la sopresa de Valentina, ya que yo tampoco conocía muy bien Madrid. Decidí llevar a un restaurante muy elegante, que a decir verdad recibiré unos cuantos reproches de su parte ya que ella no es como las demás chicas que se la pasan exigiendo miles de cosas y de lujos, ella es diferente, es sencilla, se conforma con lo mínimo, pero yo me esfuerzo cada día para darle el maximo y lo mejor de mí porque se lo merece.. Es preciosa, cariñosa, maravillosa y muchas cosas más es simplemente la mujer perfecta para mí.

Juls: —Llegamos princesa— tomé su mano para ayudarla a bajar del taxi.

Val: —Gracias, tú siempre tan atenta— Respondió

Juls: —De nada mi hermosa dama— Le respondí.

Ella se quedó observando muy sorprendida aquel restaurante tan elegante, ya la estaba escuchando decirme "Que parte no entiendes que estos lujos no me gustan" y yo le respondería "Siempre lo mejor para ti amor", eso ya me lo sabia de memoria, necesitaba decir cosas nuevas y con esto no creo que lo conseguira. Esperé que algo saliera o dijera de hermosa boca pero nada salía de ella, solamente suspiró.

Juls: —¿No dirás nada del lugar?— pregunté divertida —Ya te escucho decirme que no te gustan estos lujos—.

Val: —Sólo gasto mi saliva Juls, sé que nunca me harás caso, así que mejor me daré por vencida ya que contigo ya vi que no se puede, eres tan necia y terca que te entran las cosas por un oido y te sale por el otro, nunca cambiarás así qué podré vivir con eso— Sonrió.

Juls: —Tan linda como siempre, me halagas con tus palabras y me alegra saber que por fin cederás a mis sorpresas lujosas porque yo jamás dejaré de darte lo mejor, eso siempre será así mientras yo pueda—.

Val: —Tómalo como mi humilde opinión—.

Entramos al gran restaurante en donde yo ya tenía una reservacion para 2, eso me la pase haciendo todo la tarde, bueno en parte ya que tambien me dedique a buscar las mejores clinicas de Madrid para buscar segundas opiniones con lo de Valentina, nos sentamos, ordenamos la cena, pasó algo rápido ya que platicamos cosas sin sentido, con Valentina el tiempo siempre pasaba rapido, pedimos el postre y algo de vino para brindar por la busca de oportunidades que ambas veniamos buscando.

La velada fue tan romantica, ella se miraba fascinada al igual que yo, abas regresamos al hotel y al parecer Valentina cayó en los hechizos del vino ya que estaba un pcoo ebría y a decir verdad era un poco más terca en ese estado pero se veia tan tierna e inocente, era como una niña pequeña la cual quería proteger y cuidar siempre para que nada malo le sucediera.

Subimos a la suite en la cual nos hospedariamos por las proximas 4 noches. Cargué a Valentina y la rescoté sobre la gran cama, quité su ropa y la cambié por un bluson rosa pastel, el cubría perfectamente bien su increible cuerpo y así ella entró en un profundo sueño hasta la mañana siguiente.

Me Casé Con Mí.. ¿NiÑERA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora