Me Casé Con Mí.. ¿NiÑERA?

Capítulo 37

Narra Juliana

OK.. llegó la hora de confesar, estoy nerviosa, es más esa palabra no se compara a todo lo que estoy sintiendo dentro, no sé de dónde saqué fuerzas para ocultarlas y aparentar estar relajada cuando por dentro mi sentido común me dice – “Juliana.. ¿QUE DIABLOS ESTÁS HACIENDO?” – la verdad ni yo lo sé, yo no quiero quiero que otra mujer que no sea Valentina me de hijos, pero si las circunstancias se presentaron así, no puedo hacer más como dije yo haría hasta lo imposible por que Valentina sea feliz, y sé lo mucho que ella desea que formemos una familia…

Llegamos a la clínica la ayudé abajarse del auto, entrelazé su mano con la mía y así emprendimos camino hacia la entrada…

Val: —¿Ascesor o escalones? – preguntó con una Mirada divertida

Juls: —¿Por qué todo lugar a dónde vamos hay escaleras y ascensores? –

Val: —No sé, quizás el destino quiere que pierdas tu fobia al acensor YA, o nos quiere decir que estamos gordas y tenemos que hacer ejercicio–

Juls: —Pues yo le voy a la primera opción, pues gordas no estamos, además nosotras hacemos ejercicio todas las noches debajo de las sábanas – dijo con esa mirada llena de picardía propia de ella

Val: —Juliana.. — dijo sonrojada, golpeandome el pecho levemente

Juls: —Uy! que cosa para más bonita la Señora Valdés se puso roja como un tomatico –

Val: —Juliana ya… – dijo poniéndose más roja aún

Juls: —Te he dicho que eres la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida – dijo colocando sus manos en mi cintura, atrayéndome a ella quedando frente a frente – no se debería permitir salir tanta belleza junta –

Val: —Vas hacer que me sonroje más—

Juls: —Pues tendre una hermosa vista Señora Valdés—

Val: —Te amo boba– dije hacienda un leve puchero

Juls: —Jaja Te amo mucho más mi princesa hermosa – dije depositando un suave beso en sus labios.

Val: —Entonces.. ¿ascensor o escaleras?.

Juls: —Aunque muy a mi pesar tendré que decir ascensor porque ya se nos hizo tarde –

Val: —oh vamos

Juls: —1, 2,3,4 ….— Ah había olvidado que este edificio era tan grande, comenzaba a desesperarme mi mundo se hacía cada vez más pequeño, cada vez me costaba más respirar .

Val: —5, 6 , 7, 8… wow tan grande era este edificio? En que piso estará el consultorio de la Dr.Sanchéz? – noté a Juliana tensarse, oh no le dará un ataque, ¿Que hago? ¿Que hago?.. Sujete su rostro con mis manos y clave mi mirada en sus penetrantes ojos cafés –Cielo tranquila, todo estará bien –trate de que mi voz sonara lo más tranquila posible

Juls: —Odio los ascensores – susurró con la respiración un poco agitada

Val: — Y yo odio verte asi, juntas superaremos esta fobia – sonreí de manera dulce

Juls: —Pero tú no eres claustrofóbica—

Val: —Lo que tú sientes, yo lo siento, si tu le tienes fobia a los ascensores yo también, recuerda que nosotras somos una sola, además en la salud y en las fobias no?—

Juls: —Bobita es en la salud y en la enfermedad – dijo soltando una carcajada.

Val: —Bueno pues yo quiero cambiarlo por fobias – dijo haciendo un puchero.

Juls: —¿Te he dicho que amo tus pucheros?

Val: —Uhmmm no – dije haciendo más puchero

Juls: —JAJA te amo mucho Señora Valdés–

Val: —Te amo más señora Carvajal–

Juls: —¿Señora Carvajal? – dijo alzando una ceja.

Val: —Sipi así como yo soy la señora Valdés tú eres el señora Carvajal–

Juls: —Tú eres única mi vida – dijo dándome un fuerte abrazo –

Val: —Te amo– dije capturando sus labios en un beso tierno y lento, de pronto las puertas del ascensor se abrieron.

Val: —Llegamos – dije separándome de ella, salimos del ascensor con las manos entrelazadas en dirección a la recepción.

Juls: —Buenos días—

Recep: Buenos días – nos saludó de manera dulce.

Juls: —Venimos por la Dr. Sanchéz

Recep: —¿Tienen cita?–

Juls: —Ehmm sii –

Recep: –Su nombre por favor–

Juls: —Juliana Valdés–

Recep: uhm si, tomen asiento le avisaré a la Dra. Que ya llegaron.

Juls: —Ok gracias –

Narra Valentina

Fuimos a la sala de espera que estaba al frente del escritorio de la recepcionista, pasaron minutos y apareció una chama, era alta de test blanca, cabello castaño y unos ojos verdes oscuros, era una chama muy bella, giré mi cabeza y ví como Juliana la miraba, pero no era una mirada de deseo si no de asombro como si esa chica le recordará a alguien.

Recep: – Señorita Venegas – dijo la recepcionista –¿Su mamá ya está disponible? Las señoras que estaba esperando ya llegaron.

S.Venegas: —si hágalas pasar—

Recep: —Ok, Señora Valdés ya puede pasar— Juliana se levantó y la chama voltió ambas se quedaron viéndose, algo me dice que esto no me va a gustar.

S.Venegas: —¿Juliana? – dijo con un brillo en los ojos.

Juls: —¡Sol! – respondió entusiasmada.

Sol: —¡JULIANA!– corrió a sus brazos.

Juls: —Pequeña– la abrazó y le dio vueltas, que feliz estaba de verla

Sol: —Wow cuanto tiempo, te extrañé mucho.. Maluca nunca viniste a visitarme—

Juls: —Jaja si te busqué pero me dijeron que te habías mudado y como siempre no tenía tú nuevo número—

Sol: —Ah bueno si sabes lo despistada que soy, ya te doy el nuevo—

Juls: —Ok, pero mírate estás gigante y muy hermosa – dijo dándole una vuelta.

Sol: –Pues tú siempre tan aduladora– dijo sonrojándose.

Ok, ahora si que esto no me está gustando para nada #CelosaOn