♥CapítuloOnce

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Se soltó suavemente de mí, y me miró a los ojos -tanto como se pueden ver los ojos de alguien en plena oscuridad-, todavía me sujetaba por los hombros, y no pude evitar llevar la mano hasta una de las suyas y bajarla. Bajé la mirada hacia el enlace y comencé a acariciarle los dedos. Ella también bajó la cabeza.

 

 •••

 

-¿Sabes, Newt? A eso se le llama sacar provecho de la situación.

El rubio sonrió, recordando ese momento, jamás se habría sentido tan orgulloso de algo como eso, pero ese día lo recordaba siempre con una sonrisa.

 

 •••

 

-Lyra –La llamé con la garganta ronca.
Ella levantó la cabeza y sonrió de lado.

-¿Mañana me ayudarás un rato en la huerta hasta volver al laberinto?

-Claro

Sólo en ese momento me di cuenta que mañana no podría acompañarla como ese día. Se levantó para marcharse, luego de refregarse un poco los ojos por el sueño.

Cuando se fue sentí frío, como si de golpe se hubiera ido todo el calor de mi cuerpo.

Vi como su figura desaparecía entre las penumbras y sonreí.

 

Al día siguiente amanecí aún más temprano de lo usual, me pasé una remera de lino por la cabeza, me calcé las zapatillas de corredor  y corrí hasta la huerta. Lyra ya estaba ahí, completamente espabilada, y con una sonrisa como si estuviera en el más dichoso de los lugares.

Me arrodillé junto a ella,, y tardó un poco en notar mi presencia y subir la vista. Cuando lo hizo ensanchó aún más su sonrisa, cuando yo creía que no podía haber sonrisa más brillante.

 

Pasé toda la mañana junto a ella, cuando media hora antes de partir, subí hasta donde estaban atendiendo a Nate.

Al entrar a la habitación, estaba aún inconsciente, las venas que antes sobresalían de un modo desagradable ahora estaban luchando por volver a la normalidad, su piel se estaba palideciendo hasta que en unas horas llegara a su estado normal.

Jeff entró de golpe y me sobresalté, le hice una seña con la cabeza y salí de allí.

 

Me paré en la entrada del laberinto, el cual abría sus puertas una vez más, con ese típico chirrido al que ya me había acostumbrado. Conté a los corredores y busqué a Minho con la mirada al no verlo entre ellos.

Los muros terminaron de abrirse y los corredores fueron entrando en fila, para luego dividirse. Minho apareció corriendo. Estuve unos segundos con los brazos cruzados hasta que llegó hasta mí.

-Lo siento, shank –Dijo pasándose las manos por la cara- Estuve un rato con Lyra, shuck, esa chica es asombrosa.

-Sólo... entra, estamos perdiendo tiempo.

Él asintió y corrió dentro, seguido de mí.

 

•••

 

Thomas y Newt aún seguían sentados junto a un tronco caído que les servía de respaldo, casi completamente a oscuras.

-Deberías descansar, ya sabes, necesitas fuerzas para mañana.

Thomas negó con la cabeza, dispuesto a seguir escuchando el resto de la historia, pero su amigo se levantó y le tendió la mano, la cual acepto a regañadientes.

Mientras caminaban a dónde Thomas dormía junto a su pequeño y regordete amigo, comenzaron a hablar.

-Debes extrañarla. ¿Piensas en ella a menudo?

-Pienso en ella todo el tiempo, cada minuto de mi shuck vida.

Thomas se quedó callado unos minutos, y sólo en ese momento cayó en la cuenta en lo que su amigo vivía, había perdido posiblemente a la persona que más amaba –que recordara, claro- y la había perdido, y aún no sabía como. Eso lo incitaba a seguir escuchando la historia. Tenía curiosidad, tenía mucha curiosidad.

-¿Y… llegó el novato? Luego de Lyra, me refiero.

Newt asintió.

-Un día después de lo esperado.

Se quedaron callados unos segundos. Thomas sentía la necesidad de seguir preguntando, pero tenía la mente en blanco. Podría sonar berrinchudo, pero no quería ir a dormir, quería seguir escuchando la historia, y la verdad, no estaba para nada cansado.

-Tommy –Lo llamó Newt, deteniéndose. Thomas se detuvo y lo miró- Acompáñame.

Caminaron hasta el bosque, abriéndose paso entre los árboles, hasta que llegaron al lugar donde Thomas había grabado su nombre hace días.

Newt dio un paso al frente y deslizó la mano sobre la piedra.

Thomas se puso junto a él y apoyó la mano también, sin saber realmente que pretendía su amigo. Fijó la vista en su mano y empujó la mano de Newt para ver el nombre “Lyra” grabado en la pared.

-Nunca recordó su verdadero nombre ¿Eh? –Dijo para confirmar lo obvio.

-No, y si lo hubiera hecho, de todas formas hubiéramos seguido llamándole así. Y tal vez ella hubiese querido que no usemos el real. Lyra se transformó en… su identidad, su fortaleza y… su sonrisa. Como extraño su sonrisa, shank, no tienes ni una miertera idea.

 

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Espero que les esté gustando la novela, me alegro muchísimo al leer sus comentarios y ver como la novela crece.

¿Osito Newt no es un tierno? :3

Nos leemos en el próximo capítulo, larchas. Gracias por leer.

Newt's secret girl (The Maze Runner//Newt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora