Tercer día como constructora oficial. Había hecho unas tres mesas, unas siete sillas y unos estantes que Sartén había encargado para poner las especias en la cocina. ¡Y recién había empezado!
Ese día estaba arreglando la escalera de finca, que se había desprendido y se movía un poco cuando la usabas, por lo que tenías grandes posibilidades de caer.
Me había subido a uno de los tablones, y estaba arrodillada arreglando el de más arriba, que además rechinaba e iba a ponerle una segunda tabla para hacerlo más seguro, según las indicaciones de Coper, uno de los constructores.
Pasé la lija por la madera y una punzada creció en mi mano. Como reflejo, la quité rápidamente y me llevé a los dientes, mordiéndola. No sabía porque había tenido esa reacción, pero no aliviaba en nada el dolor. Cerré los ojos con fuerza, frunciendo el ceño, como si pudiera alejar el dolor haciéndolo.
Abrí los ojos de golpe cuando me empezó a doler la cabeza y miré a dónde estaba apoyada la otra mano, que seguía con la lija agarrada. Grité al ver una gran cantidad de sangre escurrir de ese escalón hacia abajo y me levanté de un salto, intenté retroceder, y olvidando que estaba en una escalera, casi caigo al suelo, si no fuera porque Gally logró atraparme justo a tiempo. Señalé con desespero el escalón, que cada vez tomaba un color más intenso, pero él se limitó a mirarme confundido y a bajarme de sus brazos suavemente.
-¡La sangre, la sangre! –Repetí desesperadamente mientras miraba a Gally con miedo y señalaba repetidamente el escalón. Él llevó la mano a mi frente -¡No estoy enferma! ¡Gally, la sangre!
-Lyra, -Dijo tomándome de los codos para que me quedara quieta y lo mirara- No hay nada allí.
Me giré al escalón de golpe y la sangre había desaparecido. Esta vez fui yo la que se llevó una mano a la frente, estaba helada, no tenía fiebre.
-Estaba ahí, lo juro.
-Tómate el resto del día –Dijo haciendo una señal con la cabeza, yo negué- Por favor, Lyra. No estás en condiciones de seguir trabajando.
-Por favor, tienes que creerme –Rogué, comenzando a llorar- Estaba ahí.
Sollocé mientras escondía la cara en su cuello. A Gally no le gustaban los abrazos, por lo que dejó las manos a los costados al principio, hasta que me enteré más en su piel haciendo que se resignara. Dejé de llorar, pero la cabeza me seguía doliendo, por lo que me separé de él y me llevé la mano a la cabeza. Chillé de dolor cuando me dio una fuerte punzada, que me hizo caer al piso. Esta vez, Gally no llegó a agarrarme, pero si suavizó bastante mi caída.
Se arrodilló junto a mí y volvió a tocarme la frente. Hizo una mueca y me tendió la mano para ayudar a levantarme del suelo. Ciertamente, Gally no era muy bueno reaccionando ante tales situaciones, por lo que al no saber qué hacer miró a todos lados en busca de ayuda. Levanté la cabeza y lo vi yendo por algo de hielo, luego se acercó y lo pasó por mi sien. Fruncí el ceño ante tal acción.
-¿Qué haces? –Le pregunté.
-Estás sangrando, Lyra.
Me llevé una mano a donde él estaba limpiando y sentí el espeso líquido deslizarme por mi mano. Él siguió pasando el hielo, mientras me quejaba, me había dejado de doler la cabeza, por lo que ahora si era consciente del dolor.
-Tenemos que llevarte con los docs –Dijo mientras me ponía un paño en el lugar donde había estado pasando el hielo. Lo sostuve para que él no tuviera que hacerlo y sacó la mano, alejándose unos centímetros de mí, sólo en ese momento note la cercanía en la que habíamos permanecido.
-Ya he visto a Clint tres veces esta semana –Bufé.
Él negó la cabeza con diversión y me ayudó a subir las escaleras. En el camino, tratando de ignorar el dolor en mi sien, traté de hacer un chiste para aliviar la tensión de la situación.
-Creo que ya hasta deberían asignarme una habitación propia para mis lesiones –Sonreí de costado, mientras caminábamos.
-A este paso, podrías construir tu propia habitación para tus garlopos tratados médicos –Ironizó.
Reí, pero me arrepentí al instante que otra punzada me recorrió la sien. Entramos a una de las habitaciones dobles, había un muchacho que trabajaba en el matadero. Utilizaban tantos cuchillos que era imposible no cortarse de vez en cuando.
Me senté y esperé a que Clint terminara de vendar la mano del habitante, para girarse hacia mí y mirarme con una mueca de decepción. Hice un saludo militar como toda respuesta, sin saber realmente de dónde lo había aprendido, o visto alguna vez.
Newt entró a la habitación de golpe, sin notar mi presencia, y buscó algo entre los cajones, desacomodando un poco las cosas que había en él.
-Newt, si buscas algo es más fácil pedirlo –Bromeó Clint, mientras me pasaba alcohol por la herida. Hice una mueca de dolor cuando presionó un poco en el centro, pero él me ignoró. El rubio suspiró y dejó de buscar, dándose por vencido.
-Estoy buscando los archivos de los habitantes que atendiste la semana pasada –Contestó, sin dejar de mirar el cajón, seguido de esto, se puso a buscar en otro que estaba en una mesa un poco más lejos.
-Están en el estante de allá arriba –Contestó el doc. Yo miraba la escena atentamente. Newt detuvo su búsqueda entre los cajones, alzó la mirada hasta el estante y alargó la mano para llegar a los papeles- ¿Para que los quieres?
-Quiero ver el reporte de Lyra –Admitió, mientras habría la carpeta.
Me quedé helada, y miré a Gally de reojo buscando una reacción, pero la verdad se veía bastante aburrido mientras veía como Clint me curaba.
Newt se dio vuelta para irse con los papeles en la mano y se quedó inmóvil al verme allí, mirándolo fijamente, como solía hacer. Se quedó mudo, intentando soltar palabras incoherentes. Clint rió, y me sacó de la piel el algodón que había estado usando.
-Para ser corredor, no eres muy observador –Dijo Gally, entrando en la conversación.
-¿Por qué quieres mi reporte? –Pregunté, mirándolo fijamente mientras esperaba su respuesta. Él abrió un poco más los ojos, pensando en qué responder.
-Alby… Alby me dijo que los buscara.
-¿Para qué quiere Alby mi reporte? –Reiteré, buscando una respuesta sincera.
Clint se fue, y Gally después de hacer una mueca, imitó su acción, dejándonos completamente solos. Newt abrió la boca de nuevo pero tampoco pudo explicar nada.
-Es raro como antes eras tan lindo conmigo y ahora actúas como si fuera una extraña –Respondí enojada, levantándome de la improvisada camilla y yéndome de la habitación, dejándolo con la palabra en la boca.
Intentó tomarme de la mano antes de que saliera completamente, pero lo corrí.
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Newt's secret girl (The Maze Runner//Newt)
Fanfiction-Newt, si sigues caminando tanto te vas a quedar rengo de ambas piernas -Se burló Thomas, al ver a su amigo ir caminando de un lado a otro. Este se sentó de golpe en el pasto, junto a Thomas y Chuck, soltando un exagerado suspiro de cansancio. -Chuc...