Newt's secret girl (The Maze Runner//Newt)

♥CapítuloTres

La miré unos segundos, observando como admiraba el piso y se reacomodaba una y otra vez sobre las mantas improvisadas que nos enviaban por la caja.

-Escucha –Ella volteó a mirarme- pronto… entenderás todo esto. Para ninguno tiene sentido al principio.

Ante su silencio, decidí que era hora de irme, pero cuando tenía la mano sobre la perilla, ella habló.

-¿Estabas igual de confundido que yo?

-Aún más –Admití- Todavía no has estado fuera de la habitación, yo en cuanto llegué lo hice.

-¿Qué hay afuera? –Preguntó conteniendo un bostezo, mientras se refregaba el ojo con una mano.

-Mañana me encargaré personalmente de mostrártelo.

Luego de esa promesa, me fui de la habitación, dejándola sola.

 •••

-Vaya, Newt. Eres todo un romántico.

-¡Ya te he dicho que te calles!

Ante el enfado de Newt, Thomas comenzó a reír cada vez más alto. El rubio sólo se dedicó a enviarle una mirada recelosa.

Los corredores ya habían llegado, y Minho se dirigía directamente hasta ellos.

-¡Has que calle, por favor! –Le suplicó al adolescente de rasgos asiáticos que caminaba contagiándose de la risa de Thomas, sin saber realmente por qué.

-Thomas, si te sigues riendo, vas a atragantarte de plopus, así que cállate –Repuso Minho, sentándose entre ambos- ¿Qué es tan gracioso?

Newt perdió la mirada entre los árboles que rodeaban el bosque, y Minho no necesitó más explicaciones para saber de qué estaban hablando.

-Continúa –Dijo Thomas- Trataré de no interrumpirte.

 •••

A penas desperté fui hasta su habitación, tratando de espabilarme en el camino a esta. En cuanto entré corrí hasta la ventana, al notar que no estaba allí. Al asomarme la vi frente a las puertas del laberinto, las cuales estaban por abrirse.

Bajé rápidamente y salí de la finca, en su búsqueda. Apuré con cada paso a medida que escuchaba las puertas del laberinto abrirse.

En cuanto llegué hasta las puertas, ella no estaba allí. Estaba por meterme al laberinto cuando sentí que me tocaron la espalda. Me giré de golpe y casi pego un grito al verla tranquilamente parada detrás de mí.

-Pensé que habías entrado.

Fui relajando los hombros con cada palabra y la miré.

-No pensaba hacer nada hasta que me dieras el recorrido –Respondió, acomodándose un mechón detrás de la oreja. Luego miró hacia arriba- ¿Qué es eso? Es… gigante.

-Es mejor que no entres en él. Si entras al laberinto, no hay muchas probabilidades de que salga.

-¿De eso hablaban en el cuarto? -Preguntó preocupada- ¿Ahí es donde desperté? 

Asentí en silencio.

-Lamentablemente tendrás que esperar a que vuelva para enseñarte el Claro, si es que Alby no se me adelanta.

-Me prometiste que lo harías tú.

-Lo has hecho sola, pero me encargaré de darte un recorrido.

La miré unos segundos, y me obligué a preguntar algo para no parecer embobado. 

-¿Ya... ya recuerdas tu nombre?

Ella negó con la cabeza.

 •••

-Newt, no es por interrumpirte, pero todo eso parece un shuck relleno. ¿Realmente pasó? Digo, no es por decirte feo, pero dudo que las chicas se abalancen sobre ti. -Dijo Thomas, exasperando cada vez más a su amigo.

-¿Sabes qué? Te contaré el resto mañana, hoy estoy a segundos de perder la paciencia -Respondió, sorprendentemente con un aire burlón en su voz.

Seguido de esto, se levantó y se fue, dejando a Minho y a Thomas solos.

-Yo sólo quería que me explicara como intentó suicidarse -Murmuró entre dientes. 

-Mejor no bromees mucho sobre esto, greenie, es un tema complicado para Newt.

Thomas asintió antes de levantarse para irse a acostar sobre el suelo, junto a Chuck, que parecía haber estado esperándolo.