♥CapítuloVeintitrés

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.Esas semanas, Lyra volvió a tener ataques, cada vez empeoraban, y cada vez sucedían más a menudo. Los docs podían tratarla, pero no podían detenerla, no eran los más fuertes.

Había logrado cortarse los brazos con uno de los cuchillos de Sartén, como si su piel fuese sólo papel. Había estado a punto de morir colgada del cuello con una soga que ató en la rama de un árbol. Una mañana logró colarse en el laberinto, pero Minho la encontró por suerte antes de que cerraran las puertas y la cargo hasta El Claro.

Los docs insistían en que tenía una enfermedad mental, todos lo pensábamos.

Al principio asignaban a un habitante por día para vigilarla, pero podía escapar de algunos. Otros podían detenerla, pero siempre acababan lesionados, seriamente.

Pero empezó a lastimar a otros habitantes, no queriendo escapar para dañarse a sí misma, ella iba directamente hacia los otros. Gritaba incoherencias.

La encerramos en el cuarto oscuro por días, se la pasaba gritando y golpeando las paredes.

Lloraba.

Lloraba todo el tiempo.

Y yo no podía hacer nada.

 

 •••

 

Newt suspiró, y se llevó las manos a la cabeza, enterrándose en ellas.

-Le fallé, Tommy.

•••

Nadie podía acercarse a ella, muchísimo menos yo y Gally, Alby nos lo había prohibido.

Yo no era el único que estaba roto por dentro, shank, Gally también lo estaba. Se alejó de todos y de todo, estaba enojado, todo el tiempo. En parte por eso él era así, tiempo después pasó por la transformación, pero te puedo asegurar, que estuvo amargado mucho tiempo antes de eso.

Un día, Lyra salió del cuarto, había logrado arrebatarle las llaves al habitante que la vigilaba cuando se acercó a la pequeña ventana. Comenzó a correr por todas partes, algunos intentaron detenerla, sin éxito. 

Estaba volviendo del laberinto cuando la vi correr entre los habitantes, con un cuchillo en la mano, se dirigía hacia un habitante del matadero, que había vigilado su puerta ayer.

Algunos corrieron detrás de ella para detenerla, incluyéndome. Pero a diferencia de los demás, tomé otro camino para encararla por el frente. Ella no se detuvo, logró esquvarme y se abalanzó sobre él. 

•••

Thomas guardó silencio, sabiendo lo que su amigo diría a continuación.

-Lo mató, shank. Y nadie pudo detenerla.

•••

Ella se levantó, luego de atravesarle el pecho, con los ojos abiertos como platos, inmóvil. Todos hicimos una ronda a su alrededor. Observé su rostro, atónita ante lo que había hecho. Dejó caer el cuchillo, sin estar del todo consciente de que lo hacia, y se arrodilló.

Comenzó a gritar, estaba llorando a mares. Alby se abrió paso ante la multitud y me miró con culpa. Me llevé una mano al cabello y lo tironeé, sabiendo lo que diría. Incluso comencé a llorar.

 

Al siguiente día, las puertas estaban a punto de cerrarse, Lyra estaba frente a ellas, cuando Alby la llevó ante ellas. Todos los encargados estaban en un semicírculo, excepto Gally, que estaba junto a los demás habitantes, mirándonos con odio. Fue la primera vez, la única vez, que lo he visto llorar, intentaba disimularlo, pero estaba muy herido. Estaba roto. 

Las puertas comenzaron a cerrarse. Ella no opuso resistencia, y caminó hasta el laberinto, sin necesidad de que la empujáramos con los palos.

Me miró una última vez, y luego a cada uno. 

-Lo siento -Murmuró, mientras sus ojos brillaban. Creía que lloraría de nuevo, pero no lo hizo.

Las puertas iban por la mitad, cuando sentimos una manos empujarnos hacia atrás bruscamente, era Gally. Intentamos deternerlo.

-¡No! -Gritó mientras lo sosteníamos. Lyra le envió una mirada de disculpas- ¡No se la lleven! ¡La mataran! -Su voz se entrecortaba, lo sosteníamos fuertemente por los brazos- Ly... Lyra -Susurró él, mientras las puertas terminaron de cerrarse.

Al día siguiente, entre al laberinto primero que nadie, y corrí lo más rápido que alguna vez lo había hecho. Sabía que Lyra pasaría los últimos minutos de su vida en mi sección, no sé que me impulsó a pensarlo.

Pero no me equivoqué.

No había llegado tan lejos. Me acerqué ante su cuerpo inerte, tenía todo el estómago abierto de par en par. Sus ojos estaban completamente abiertos y sus manos habían dejado de luchar. 

Su cuerpo estaba tirado como si fuera tan sólo un trozo de carne. 

Me deslicé sobre el suelo, y me derrumbé. Me derrumbé, Tommy. Cargué su cuerpo entre mis brazos hasta el Claro. Mis piernas flaqueaban. 

Gally gritó a penas llegué, y me la arrebató de los brazos. Corrió el pelo que tapaba su rostro y la observó por última vez. 

Ese mismo día volví al laberinto. Faltaba una hora para que las horas cierren. Necesitaba estar solo, no en el bosque. 

Pero en realidad no quería estar solo, Tommy, quería estar con ella.

Suspiré y alcé la cabeza sobre las lianas que colgaban hasta la mitad de los muros del laberinto, y agarré con firmeza una de ellas entre mis manos. 

Comencé a escalar, hasta que la liana no dio para más. Me arrojé desde allí.

Me quedé así unos cuantos minutos, no podía levantarme, ni quería hacerlo. Pero Alby había ido por mí, y me cargó en sus hombros.

-Sabía que harías algo estúpido, garlopo -Masculló, temblando por el esfuerzo.

Llegamos unos minutos antes de que las puertas cerraran.

Estuve en la finca al cuidado de los docs por días, hasta que cuando me largaron, me di cuenta. Ya no podía. Una de mis piernas estaba completamente indiscapacitaba. 

Nunca más volví a ser corredor.

Y de haber podido hacerlo, Alby jamás me hubiera dejado volver a entrar después de ese día. Minho tomó el cargo de encargado de los corredores, y me he dedicado a los jardines y el segundo al mando desde entonces.

Pero la verdad es que ella nunca se fue de mi cabeza.

Nunca.

FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA.

Espero que les haya gustado, procuraré empezar la segunda temporada cuanto antes. Y bueno, esta es la verdadera historia. Esta fue la verdadera razón de la renguera de Newt. 

Adiós larchas, hasta pronto.

Newt's secret girl (The Maze Runner//Newt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora