Relación por conveniencia - (Reescribiendo)

Capítulo 23: Las escondidas

Nicole había entrado corriendo a la casa y de inmediato buscó donde esconderse, sabía que el muchacho no se iba a quedar de brazos cruzados, iría tras ella. Supo que no había mucho tiempo para pensar cuando escuchó paso dirigirse hacia la entrada de su casa. Corrió al closet que estaba cerca de la salida hacia el jardín, donde guardaba paqueterías de regalos que recibía de marcas.

- ¡Nicole! – le llamó Zayn. No hubo respuestas de su parte.

Zayn subió las escaleras y se fue directo a su habitación pensado que allí la encontraría, le llamó varias veces, pero ella no respondió, entonces comprendió que aquel era otro juego, el de las escondidas. Salió de la habitación y comenzó a apagar las luces de la casa mientras revisaba habitación por habitación, a Nicole no le gustaba la oscuridad así que estaba seguro de que eso la haría salir. En la parte de arriba había cuatro habitaciones, cada una con su baño propio, y dos closets en el pasillo que conducía a las habitaciones, revisó cada uno de los lugares, pero no había ninguna señal de ella. En la plata baja había una oficina con un baño privado, el gimnasio, otro baño en el pasillo que conducía a este, la sala de estar, la cocina y una salida al fondo que daba al jardín con una piscina de unos diez metros de largo en el centro. Bajó y recorrió cada espacio, la casa ya estaba toda a oscuras y Nicole no estaba en ningún lado.

Zayn había pasado por alto el closet del pasillo que conducía al jardín y mientras este revisaba afuera, Nicole aprovechó para descalzase e irse escaleras arriba a ocultarse en otro lugar. Su corazón bombeaba incontrolable, y con el silencio que hacía en aquella casa a oscuras, temía que él pudiera escucharlo. Con mucho cuidado de no hacer ruido subió y se metió a una de las habitaciones, precisamente en la del closet donde guardaba sus abrigos de invierno y se sumergió entre la ropa que la dejaba bastante cubierta.

Escuchó como Zayn volvía a subir las escaleras y revisaba nuevamente cada habitación hasta llegar a esa. Él abrió una de las puertas del closet y ella retrocedió todo lo que pudo para ocultarse en el fondo entre chaquetas peludas y voluptuosas, Zayn removió un poco algunos de los abrigos abriendo entre medio de cada uno, pero no llegó hasta donde ella estaba. Entre el ropaje lo observo quedarse quieto y pensativo y eso le hizo sonreír. La casa tenía el espacio suficiente para mantener ese jugo por mucho más tiempo, mientras él revisaba una habitación ella podría moverse a otra sigilosamente, conocía perfectamente cada rincón y moverse a oscuras no era un problema.

Él cerró la puerta del closet y salió de nuevo. Durante unos cinco minutos no escuchó absolutamente ningún ruido, parecía como si Zayn se hubiera ido. Espero unos minutos más y no sucedía nada en el exterior, comenzaba a desesperarse de estar allí encerrada, a oscuras y con los nervios de punta. Salió del closet tratando de hacer el menor ruido posible, abrió un poco la puerta de la habitación para asomarse y escuchar lo que pasaba fuera pero el silencio era sepulcral ¿Acaso Zayn se había ido de verdad? Pensó.

Caminó en puntillas por el pasillo para asomarse por las escaleras, quizá él había salido de nuevo al jardín. Sentía tanta tensión que todos los músculos de su cuerpo dolían. No era buena para jugar a las escondidas, cuando era pequeña y jugaba con su hermano y sus primos siempre era la primera en perder porque no soportaba durar mucho tiempo escondida, la ponía muy tensa y ansiosa.

Se inclinó sobre la baranda de la escalera y escuchó atentamente buscando cualquier sonido, pero lo único que escuchaba era los latidos de su propio corazón retumbar en sus oídos y su respiración. Un segundo después un crujido cercano la sobresaltó y antes de que pudiera darse la vuelta Zayn la abrazó por la espalda arrinconándola contra la baranda y le habló al oído.

- Te atrapé. – no podía verle la cara, pero estaba completamente segura de que tenía una sonrisa en sus labios. – Eres muy escurridiza ¿Qué voy a hacer contigo ahora?