Relación por conveniencia - (Reescribiendo)

Capítulo 9: ¡Sorpresa!

No le quedó más remedio que levantarse de la cama ya que el sol no lo dejaría dormir si no cerraba las cortinas, de todas formas, ya se le había quitado el sueño así que salió en busca de Nicole. Entró a su habitación y escuchó la regadera. Por su mente cruzó una idea para vengarse, corrió hacia donde estaban el calentador de agua de la casa y lo apagó, luego corrió de nuevo a la habitación donde Nicole estaba.

- ¡Ay por Dios!... esta heleada. – Le escuchó gritar. Zayn comenzó a reír a carcajadas. Unos minutos después abrió la puerta del baño y salió envuelta en una toalla para encontrar a Zayn en su habitación con un ataque de risa a su costa. – Te voy a matar, Malik.

Cuando Zayn se dio cuenta de que Nicole había salido del baño cubierta solo con una toalla paró de reír, o al menos intento dejar de hacerlo, aunque le costaba. Nicole estaba tiritando y se le veía bastante furiosa, pero él solo podía pensar en que nunca la había visto con tan poco ropa y tan natural. No pudo evitar dar un recorrido por su cuerpo mojado, desde el charco que se formaba a sus pies hasta su cabello despeinado y empapado.

- ¿Fuiste tu?

- Eso te pasa por levantarme tan temprano. – Volvió a carcajearse.

- ¡Estás loco! – Cogió una almohada para lanzársela, no es que fuera a causarle mucho daño, pero fue lo único que encontró a la mano. – ¡Te odio!

Zayn se apresuró a salir de la habitación antes de que lograra golpearlo con la almohada. Nicole se arrojó a la cama y se cubrió con la cobija para calmar un poco el frío, el agua helada le había hecho doler hasta los huesos. Unos minutos después escuchó que tocaban en su puerta.

- Oye vengo en son de paz. – Escuchó decir a Zayn. – Te traje ropa limpia.

- Pasa. – Él abrió la puerta con cuidado pensando en alguna posible trampa.

- No había más ropa de Doni así que tendrás que usar la mía si no te molesta. – Nicole tomó la camisa y los pantalones que Zayn le había traído.

- No, está bien.

- Oh vamos no es para tanto, seguro no estaba tan fría. – Dijo viendo que seguía cubierta con el grueso cobertor de la cama.

- ¿Por qué no vas y lo compruebas tú mismo?

- No, gracias, prefiero agua calentita. – Ella le echó una mirada asesina.

En cuanto Zayn la dejó sola, tomó la ropa que le había traído y se cambió, los pantalones deportivos se le caían un poco y la camisa le llegaba más abajo de la cadera. Moría de hambre, el baño helado la había despertad por completo. Se fue a la cocina para hacer algo de desayuno, cocinar no era lo suyo, siempre compraba comida hecha o precocinada, o salía a comer en algún restaurante y cuando estaba con Zayn él era quien preparaba la comida.

- ¿Vas a prepararme el desayuno? – Zayn la sorprendió mientras ella revisaba en la nevera. Él también había tomado aún ducha, aun llevaba el cabello húmedo.

- Claro, ¿Qué quieres? ¿Cereal y leche, tostadas y mermelada o ensalada de frutas? – Zayn rio.

- Voy a tener que darte unas clases de cocina, esta relación no puede continuar así.

- Hoy despertaste particularmente gracioso ¿No? – Dijo siendo sarcástica.

- En serio deberías aprender, no puedo vivir solo de pedir comida a domicilio.

- Te tengo a ti para que me cocines. – le sonrió.

- Graciosa. - dijo en el mismo tono que ella había usado antes. – ¿Qué quiere desayunar entonces, Srta. Santori?