Relación por conveniencia - (Reescribiendo)

Capítulo 3: Punto de quiebre

- ¿Vas a ir a la fiesta de Niall? – Preguntó Andrea. Esa tarde se habían juntado en un restaurante popular de la ciudad para almorzar, las habían acomodado en un reservado privado donde no tuvieran que preocuparse por fotógrafos y fans.

- Quisiera, pero Zayn va a estar allí y no tengo ganas de verlo. – Había pasado toda la semana sin toparse con Zayn y estaba feliz por ello, pero sabía sin dudas que él no faltaría a la fiesta de su mejor amigo.

- Nick ¿Por qué no terminas con eso de una vez?

- No puedo, no hasta que esto termine. – Le enseñó a su amiga un reportaje de una revista, decía que la habían despedido de la película que empezaría a grabar por ser una persona problemática. – Esto es increíble ¿De dónde se inventan estás cosas?

- Primero que nada, es una revista de chismes barata y segundo, salir con Zayn no va a hacer que la gente deje de hablar de ti.

- No, pero al menos no todo lo que dicen es malo. Desde que estoy con él todos los escándalos falsos han disminuido y las cosas han mejorado para los dos. – Su amiga la seguía mirando con cara de reproche.

- Está bien, ya no te diré nada más y dejaré que todo esto te explote en la cara, porque tarde o temprano esta mentira les va a jugar en contra. Y yo te diré que te lo dije. Ya vas a ver, te acordaras de mí.

- Para ser mi mejor amiga no me estás haciendo sentir muy bien. Todo va a estar bien solo será por un tiempo más. – Pero en el fondo ella sabía que eso podía pasar. Alguien podría filtrar la información y eso desataría un mar de titulares bastante desagradables. – Oye, ahora que lo recuerdo, eres una pervertida corrompedora de mentes inocentes.

- ¡Eh! ¿Qué hice ahora? No he mencionado nada. – Ella alzó las manos de forma defensiva.

- No, pero ese libro que me mandaste es puro pecado materializado en hojas, me hiciste pasar vergüenza con Zayn.

- ¿Por qué? – Andrea soltó una carcajada.

- Cuando se dio cuenta de lo que leía, comenzó a burlarse de mí. Tenías que ver su cara. – De solo recordarlo se le subía la sangre a las mejillas.

- ¿Sabes qué? Deberías poner en práctica un poco de lo que sale en el libro con tu noviecito. – Nicole le iba a replicar, pero justo llegó el camarero con su comida.

Después del almuerzo se fueron a recorrer algunas tiendas para comprar lo que usarían para la fiesta de Niall, Nicole le había pedido o más bien casi suplicado a su amiga que fuera su acompañante. Mientras se probaba unos tacones brillantes que habían captado su atención desde que entró en la tienda, recibió una llamada de Erika, su representante, para recordarle la reunión que tendría esa tarde con el equipo de relaciones públicas.

*

- Buenas tardes, vengo a una reunión con Mark. – Le dijo a la joven de la recepción.

- Buenas tardes, señorita Santori. La están esperando en la sala uno. - Le contestó la amable muchacha.

- Gracias. 

Aquellos pasillos le eran muy familiares, en los últimos meses había asistido a demasiadas reuniones en aquel lugar. Su equipo cuidaba demasiado cada detalle sobre su relación falsa ya que no querían correr ningún riesgo de que la verdad saliera a la luz. La sala era grande con una mesa redonda en el centro y con vista hacia la ciudad. Al entrar se extrañó de ver a más personas de las que esperaba, pensaba que solo se juntaría con Mark y Erika.

- ¡Nicole! - Le saludó Mark Rufus, el Gerente de comunicaciones de P&P, empresa que manejaba las relaciones publicas de Nicole. – ¡Qué bueno verte! Tan radiante como siempre.