Gamers in Love [JiCheol]

Capítulo 13

Todos en la escuela hablaban de la próxima convención para gamers que habría en la ciudad, era uno de los eventos más grandes para los aficionados del tema y muchos no dejarían pasar la oportunidad de asistir, así como el squad SVT no lo haría; sobre todo si el programador de Legend of Pledis estaría en el lugar resolviendo dudas sobre el juego o las misiones que estaban llenos de misterios sin resolver.

El primero en enterarse de la fecha oficial del evento fue Chan, quien vio en una de las calles yendo a su escuela el gran letrero promocional, con las fechas, los invitados más importantes y las actividades que habrían. No dudó en sacar una fotografía y hacérselo saber al squad, quienes llevaban meses esperando con ansias aquella fecha.

El mensaje llegó para todos de una u otra manera, el primero en recibirlo fue su primo Seungcheol, quien se encargó de decirle a Jihoon y Soonyoung, para que ambos les avisaran tanto a Seokmin y Joshua -por parte de Jihoon-, como a Jeonghan. Los segundos en enterarse fueron Hansol y Minghao; el primero le hizo saber a su novio del evento y el segundo a Jun, para que Jun se lo dijese a Wonwoo y Mingyu.

Esa tarde decidieron conectarse todos para hablar sobre aquello mientras jugaban una partida libre en Legend of Pledis, incrementando sus puntajes de experiencia y practicando para algún ataque sorpresa que recibieran.

—Todos coincidimos en que iremos, ¿no?— comentó Seungkwan.

—Supongo que sí— respondió Dk.

—Conozcámonos entonces— dijo e hizo que un montón de duendes bien armados acabaran con el avatar de Joshua, riendo a lo bajo al conseguir su objetivo.

Joshua hizo una rabieta en silencio, pero su pequeña frustración quedó en el olvido cuando JeongHan besó su mejilla con suavidad. Ambos se sonrieron con dulzura, pero al instante rieron más fuerte cuando el avatar de Jeonghan fue atacado brutalmente por los guerreros de Wonwoo.

—¿Por qué tenemos a estos dos en el squad?— preguntó Wonwoo —son fáciles de matar.

—Porque sin nosotros, no tendrían plan de defensa, mi cielo— contestó Jeonghan con orgullo, porque aunque no fuese un gran jugador como los demás y no siempre era capaz de defenderse con habilidad, sus planes macabros y estrategias improvisadas y a veces poco elaboradas, terminaban siendo muy efectivas para sobrevivir, no sólo él, sino todo el squad.

—¡Concéntrense chicos!— habló Seungkwan —¿nos veremos sí o no?

—Sí— respondieron todos, aunque no al mismo tiempo.

—¿Harán cosplay?— preguntó curioso Hoshi.

En ese instante, Seungcheol miró a Jihoon con una enorme sonrisa, hace semanas habían estado bastante metidos jugando Overwatch en sus fines de semana libres, sobre todo porque el mayor tenía una especie de crush con D.Va. Jihoon se burba un poco de lo fácil que Seungcheol se enamoraba por personaje de un videojuego, pero lo que Jihoon no sabía, es que cuando Seungcheol hablaba de ella, se refería a él.

Jihoon la usaba todo el tiempo cuando jugaban, le gustaba las habilidades que poseía y lo bien que se manejaba a la hora de jugar en cualquier escenario; gracias a ello, Seungcheol ya lo visualizaba en ese traje, portando esa pistola de luz y disparándole a cualquier enemigo que se le atravesara.

El menor rodó los ojos recordando la conversación que tuvieron cuando Seungcheol le hizo saber su interés en que Jihoon portara el traje de aquel personaje:

Flashback

—¿Sabes cómo te verías más bonito?— comentó de la nada el mayor.

Jihoon había llegado a su habitación con un paquete de frituras y comiendo de ellas, mirando al mayor que se encontraba en su cama —¿de qué hablas?

A Seungcheol le pareció tierna aquella carita de confusión que puso —hablo de cosplays, bebé.

El menor soltó una carcajada —¿yo? ¿Cosplay? Nunca— dijo y se recostó junto a Seungcheol.

—Hiciste uno el día de halloween del año pasado— levantó una ceja.

—No era un cosplay, simplemente me disfracé de teletubie, además, ¿cómo sabes de eso? El año pasado no nos llevábamos tan bien.

—Seokmin me hizo el favor de hacérmelo saber.

—Lo mataré luego.

—¿Entonces, sí lo harás?

Jihoon negó —¿qué propones?

—No sé— respondió vagamente —algo como de algún personaje de videojuego, tal vez.

—Podría hacer cosplay de mi personaje de Legend of Pledis.

—No, no, hablo de otro videojuego— Jihoon volvió a enseñar esa carita de confusión y esta vez Seungcheol no se contuvo en besarlo rápidamente —¿qué tal Overwatch?

—¿Overwatch?— hizo una pausa pensando —podría ser de McCree, me encanta su sombrero.

—¿Qué tal algo más femenino?

Jihoon frunció el ceño —no digas que de D.Va.

—No lo diré, pero tú ya lo hiciste.

—Seungcheol, no— dijo en forma de queja —¿por qué habría de hacer un cosplay de ella?

—Porque te verías hermoso, y sexy— sonrió lascivamente y llevó una mano a su cadera, donde comenzó a acariciar con cierto interés.

—No, que vergüenza, olvídalo— cubrió su rostro, pero enseguida SeungCheol hizo que sus manos bajaran.

—¡Vamos! ¡Por favor!— nuevamente ponía esa cara de cachorrito abandonado, a la que Jihoon no podía ignorar y decir que no.

—No, no quiero.

—¡Por favor!

—No, y no insistas, o te haré la ley del hielo una semana.

Fin del flashback

La conversació había quedado ahí y no la volvieron a retomar hasta ese momento.

—No me mires así, ya te dije que no lo haré— dijo después de apagar su micrófono y el de Seungcheol, no dejaría que los demás se enteraran de aquella fantasía del mayor.

—Por favor— hizo un pequeño puchero y empezó a hacer ruiditos de cachorro lastimado.

—Cheol, no. Qué vergüenza andar así en una convención, donde habrán miles de personas.

—¿Y si lo hiciéramos en privado? ¿Sólo tú y yo?

Jihoon se mordió el labio cuando Seungcheol atrajo su cuerpo más al suyo, abrazándolo y comenzando con suaves besos en su cuello. Dejó escapar un suspiro y se levantó rápidamente del sillón, donde acostumbraba sentarse entre las piernas de Seungcheol para jugar —lo hablaremos más tarde.

Seungcheol frunció su ceño y se cruzó de brazos, pero podía mantener la esperanza de que hiciera realidad su fantasía, pues a diferencia de las otras veces en las que trató de convencerlo, esta vez no había dicho que no.

Todos estuvieron en el juego apróximadamente una hora más, poniéndose de acuerdo si se verían ese día y dónde mientras seguían jugando como de costumbre. Aquello comenzó a emocionarlos un poco, pues nunca habían tenido la curiosidad de conocerse mutuamente -exceptuando a Seungcheol-, y el que tuvieran la oportunidad de hacerlo, les había plantado una semillita en la cabeza.