Capítulo 18

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Las tardes en casa de SeungCheol siempre eran divertidas, pasaban horas jugando de sus videojuegos favoritos, comiendo pizza y de vez en cuando pasaban algo más intenso que unos inocentes besos o manoseos en zonas prohibidas sobre la ropa del contrario. No habían intentado tener sexo otra vez, principalmente porque SeungCheol no quería forzar al menor, y Jihoon seguía sin estar preparado del todo; aunque claro, nunca se quedaron con las ganas cuando sus miembros despertaban y se hacían muy notorios.

En casa de Jihoon no siempre era de esa forma, tenían que ser más cuidadosos por sus padres en cuanto a los besos y manoseos, pero eso no siempre los detenía. SeungCheol tuvo que subir el volumen del juego en el computador para que la madre de Jihoon no escucharan los obscenos sonidos que se creaban cuando el más bajo succionaba el húmedo miembro del mayor. Le encantaba escuchar aquel sonido, sobre todo cuando Jihoon sacaba su pene de sus labios y apropósito sonaba un "pop", aunque la mejor parte era cuando al mirarlo, un hilo de saliva unía su entrepierna con esos rosados labios.

Jihoon comenzó a juguetear con la cabeza del pene, siendo más insistente y colocando un poco más de presión en su lengua, sabía perfectamente que con eso, SeungCheol se vendría en cualquier momento. Miró hacia arriba, viendo las expresiones de SeungCheol, y cuando éste dejó caer su cabeza hacia atrás y levantó ligeramente las caderas hacia arriba, Jihoon sabía que estaba por derramarse, así que succionó la punta y con una mano cubrió el resto de piel que decidió no introducir a su boca, haciéndola subir y bajar rápidamente. SeungCheol tuvo que sostenerse en la orilla de la mesa y dejó escapar un silencioso gemido al llegar a su orgasmo, dejando que Jihoon succionara todo el líquido; aquello provocó que su orgasmo se prolongara un poco más y fuese más placentero.

Al separarse, Jihoon sonrió y con una mano limpió con cuidado su saliva y restos de semen de la orilla de sus labios, pero ambos se exaltaron un poco cuando la puerta fue tocada. Su mamá acostumbraba a tocar la puerta, y además habían colocado el seguro, pero eso no evitaba que se asustaran cuando escuchaban el ruido.

—Chicos, ya me voy, se portan bien.

—Sí mamá— respondió rápidamente sin moverse de entre las piernas de SeungCheol.

—Sí señora— dijo al mismo tiempo.

Era miércoles por la tarde, así que la señora Lee salía para ir a casa de una de sus amigas y jugar póker como lo hacían cada miércoles. Ambos se miraron fijamente a los ojos hasta que escucharon la puerta principal cerrarse y luego el vago sonido del auto siendo arrancado para finalmente irse; sonrieron sabiendo que tenían la casa para ellos dos solos y hacer lo que quisieran, aunque ya se habían adelantado un poco.

Jihoon se levantó del suelo, golpeándose un poco la cabeza por el escritorio, dio vuelta tallándose la cabeza y miró al computador —perdiste.

—Avancé como cuatro niveles— terminó de subir sus pantalones y jaló la silla donde estaba sentado hacia la mesa, llegando hasta Jihoon para poder abrazarlo por la cintura y mirar la pantalla.

—Pero no debías perder, así que yo gané— dijo mirándolo.

—Pero avancé más que tú— dijo con un puchero.

—Habíamos quedado que perdía el que muriera en algún nivel.

—Bien— dijo de mala gana —el viernes vamos por tu smoothie.

Jihoon sonrió ampliamente y se inclinó para besar la mejilla de su novio, habían hecho una pequeña apuesta, el que perdiera alguna partida de Angry Birds mientras el otro se la chupaba, debía pagar todo en la próxima cita, si era algo estúpido, pero fue el primer juego que les apareció en pantalla. El mayor se levantó y lo abrazó, dejando besos por todo su rostro, labios y cuello, llevándolo hasta la cama, donde se recostaron y comenzaron a besarse con más intensidad cada vez.

Seungcheol era quien se ponía más rápido, moviendo sus caderas hacia el cuerpo de Jihoon para conseguir un poco más de fricción y con ello placer, pero en esta ocasión, Jihoon comenzó a moverse, frotándose contra el muslo del mayor, y haciendo tan notorio el bulto que había crecido nuevamente después de su orgasmo de hace media hora.

Por alguna razón el más bajo estaba más entusiasmado que lo normal, así que subió al cuerpo de SeungCheol, y comenzó a frotarse con más fuerza contra la entrepierna del contrario, haciendo que también se comenzara a colocar duro. SeungCheol no lo detuvo cuando las manos de Jihoon se colaron por su camisa, acariciando la piel con ansias, y sin darse cuenta, su camisa había subido hasta su pecho, exponiendo todo su torso para que Jihoon comenzara a besar la piel.

—E-estas muy entusiasmado— musitó y tragó en seco.

Jihoon no respondió a eso y sólo le sonrió, no sabía qué decir con exactitud y tampoco quería revelarle la verdadera razón, y es que en las últimas noches, había despertado de un sueño húmedo donde SeungCheol lo tomaba y lo hacía sentir tan bien; gracias a eso comenzó a cuestionarse si ya era el momento de que tuvieran su primera vez, y ahora que estaban encendidos y estaban solos en la casa, tal vez había llegado la hora.

SeungCheol se quitó la camisa y rápidamente hizo lo mismo con la de Jihoon, besando la piel y acariciándola tal como el menor lo había hecho en la suya. Jihoon dudó un poco en llevar sus manos a los pantanos del mayor, sabía que una vez que cruzara la línea, no había marcha atrás. Tal vez se habían quitado la camisa un par de veces cuando se besaban, y sus pantalones junto a sus ropas interiores habían bajado al manosearse, pero jamás había sido al mismo tiempo,

El mayor se dio cuenta de que la mirada de Jihoon se quedó por un largo segundo en el cierre de su pantalón —va a ser un poco mortificante, pero esperare a que estés listo.

Jihoon lo miró un tanto serio —mejor hazlo primero tú.

—¿Estás seguro?— vio a Jihoon asentir sin dudar, así que decidió esperar un segundo para ver si no se arrepentía, pero la mirada fija que le daba, le transmitía que estaba completamente seguro, sólo necesitaba un empujón. Asintió y llevó sus manos al cierre del pantalón de Jihoon, lentamente desabrochó el botón y luego bajó el cierre, todo sin quitar la mirada de la de Jihoon.

El miembro de Jihoon fue liberado, estaba duro, húmedo y necesitado de atención, SeungCheol lo tomó con una mano y la deslizó lentamente, disfrutando de los jadeos del más bajo. Por otro lado, Jihoon se mordió el labio al sentir la cálida mano sobre su hombría, y eso fue suficiente para querer hacer lo mismo con SeungCheol, así que liberó el miembro del contrario, dejando que sus penes se rozarán y una corriente eléctrica les recorriera todo el cuerpo.

SeungCheol fue bastante cuidadoso al recostar a Jihoon sobre la cama, luego de unos largos e intensos besos, ambos se habían deshecho de toda su ropa, estaban completamente a la merced del contrario. Continuaron acariciándose y besándose por un largo rato, dejando que sus miembros se rozaran y explorando nuevas sensaciones.

No estaban del todo preparados, pero estaban excitados y eso fue suficiente para que Seungcheol buscara un condón en su mochila y se lo colocara bajo la atenta mirada de Jihoon; se aseguró de que estuviese bien colocado y luego regresó a la cama, donde el menor esperaba que hiciese algo. Ambos tenían la idea de lo que debían hacer, pero estando en el momento, simplemente se pusieron nerviosos y olvidaron muchas cosas que les hubiese gustado hacer.

El mayor alieneó un dedo en la entrada y miró a Jihoon directo a los ojos —¿estás listo?

Gamers in Love [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora