Gamers in Love [JiCheol]

Capítulo 38

—¿Todo bien?— preguntó SoonYoung al ver a su novio despertar agitadamente.

—No, tuve una pesadilla.

—Cuéntame, tal vez así no se haga realidad— dijo con una dulce sonrisa.

—Soñé que nos descubrían, y que nos castigaban, pero lo peor de todo es que mi padre me golpeaba hasta matarme.

—Oh no— expresó con exageración —¿estoy hablando con un cadáver ahora?

—SoonYoung, no es divertido.

—Lo sé, pero es la verdad.

—¿Qué?

—Mírate, puedo ver a través de ti, eres un fantasma.

SeokMin miró hacia atrás, viéndose en el reflejo de un espejo, SoonYoung tenía razón, él estaba muerto.

Rápidamente despertó de esa pesadilla, su corazón estaba agitado y no sabía cuánto tiempo había pasado; al mirar su teléfono supo que se quedó dormido llorando, tal vez por eso tuvo una pesadilla. Se levantó de la cama aún somnoliento, sabía que su padre aún no había llegado del trabajo, así que bajó a la cocina donde estaba su mamá para tratar de arreglar todo.

—Mamá— la llamó —¿podemos arreglar esto sin que papá se entere?

Su mamá lo miró y sirvió una taza de té —yo ya te dije cuál es la solución.

SeokMin suspiró —está bien, terminaré con él, pero no le digas nada a papá— vio a su mamá asentir y se regresó a su habitación conteniendo las lágrimas.

Al día siguiente sus ojos amanecieron hinchados y sabía que todos sus amigos sedarían cuanta de que había estado llorando. No quería que lo supieran, pero fue inevitable, al menos recibió el consuelo que necesitaba, un fuerte abrazo y palabras de ánimos que le decían que todo estará bien. El receso llegó bastante rápido, considerando que el tiempo pasaba a vuelta de rueda para SeokMin.

SoonYoung no pudo pasar desapercibida esa cara triste y esos ojos hinchados, no sabía qué fue lo qué pasó, pero lo primero que hizo fue abrazarlo y pedirle disculpas —todo esto es mi culpa, yo te convencí de que lo hicieras.

SeokMin negó en sus brazos —fue de los dos, los dos lo quisimos y no me arrepiento de lo que pasó.

—Yo tampoco— respondió con una ligera sonrisa.

—Necesito decirte algo— tragó en seco y se separó ligeramente de su novio para mirarlo a los ojos —dile a tu mamá que terminamos, y finge mucho dolor.

—¿Qué?— ladeó la cabeza desconcertado.

SeokMin suspiró —mi mamá quiere que termine contigo, si lo hago mi papá no se va a enterar de lo nuestro, pero no quiero hacerlo, así que si es necesario ocultaré mi relación de ellos.

—¿No crees que te meterás en más problemas?

—¿Qué otra opción tenemos?

SoonYoung suspiró, de un momento a otro, todo se había venido de cabeza y ellos simplemente no sabían qué hacer, no era como que pudiesen desafiar a sus padres y luego hacerse cargo de las consecuencias, apenas eran unos adolescentes que dependían completamente de ellos.

—Creo que deberíamos terminar— comentó SoonYoung, pero al ver la expresión triste de SeokMin, se apresuró a explicar —es decir, no necesitamos ser novios para seguir viéndonos, o hablando; terminemos y hagámosle saber a nuestros padres, pero no dejemos de ser amigos.

—¿Qué hay de los besos y...?— prefirió no mencionarlo.

—Tendríamos que dejarlo por un tiempo, sólo hasta que nuestros padres se tranquilicen o...

—Hasta que seamos adultos— comentó interrumpiéndolo.

—Estaremos bien, ¿si?— tomó la barbilla de SeokMin, levantando su cabeza para que pudiera mirarlo directo a los ojos —será sólo por un tiempo— sonrió con tristeza y le dio un largo y suave beso de despedida, para que ninguno de los dos olvide el amor que se han tenido desde hace tiempo, y que seguirán teniendo por mucho tiempo más.

—Está bien— se rindió SeokMin al terminar el beso.

Tal vez si por ahora hacían lo que la mamá de SeokMin había pedido, las cosas se tranquilizarían, su mamá lo pensaría mejor y hasta podía cambiar de opinión, todo era posible, así que lo mejor era obedecerla y sobre todo, que su papá no se enterara de la relación entre ellos para que no pasara lo de su hermano.

Hace algunos años, el hermano mayor de Seokmin llegó a casa con quien se supone que era su amigo, ambos padres recibieron contentos al chico, como en cada ocasión que llegaba, pero cuando Hoseok tomó de su mano y les hizo saber a sus padres la relación que tenían, el señor Lee se enfureció.

Mantuvo la calma y le pidió a Taehyung que se retirara, para cuando lo hizo, Seokmin fue mandado a su habitación, pero nada impidió que escuchara los gritos de su padre regañando a su hermano mayor. Hoseok no se quedó callado, replicando en qué había de malo con que estuviese enamorado de algún chico y eso hizo que su padre le diera una fuerte bofetada.

Entre lágrimas y palabras de odio, Hoseok tomó sus cosas y huyó de casa, al principio pensaba en quedarse por algún tiempo con Taehyung, sus padres ya sabían de su relación y lo habían aceptado con emoción, pero no quiso dejar que lo viera de tal manera, no era sólo el golpe que tenía en el rostro, sino el dolor que sentía por la reacción de su padre.

Antes de que el día acabara y sin saber qué hacer, recibió una llamada de su abuela, quien le hizo saber que sería bienvenido en su casa todo el tiempo que quisiera. Hoseok se sintió aliviado de que hubiese un adulto en su familia que lo apoyara, aunque a su mamá no le molestó y hasta se emocionó con la relación de su hijo y de su amigo, no fue capaz de defenderlo, o de hacer que su padre no reaccionara de tal manera, así que se sentía traicionado por ambos.

Con Seokmin no perdió el contacto como lo hizo con sus padres, hablaban por mensajes y de vez en cuando salían para pasar un rato juntos, o Seokmin visitaba a la abuela para encontrarse con su hermano.

Hoseok fue el primero en enterarse de su relación con Soonyoung, le aconsejó que no le dijese nada a sus padres, si quería vivir con ellos y estar con su novio, lo mejor era que ninguno de los dos lo supiera. Pero con el tiempo, y la confianza que Soonyoung fue tomando en casa de Seokmin, su mamá terminó descubriéndolos.

La señora Lee no quería que otro hijo se fuese de casa, y aunque aún se lamentaba el haber dejado que su esposo tratara de esa manera a su hijo mayor, lo mínimo que podía hacer era encubrir la relación de su hijo menor con su mejor amigo. Sin embargo, con lo que había pasado, no sabía si sería capaz de seguir manteniendo el secreto para que su esposo no se enterara.