Gamers in Love [JiCheol]

Capítulo 64

Soonyoung estaba orgulloso de haber robado a Seokmin en la noche de Halloween, terminó yendo a la fiesta del menor sin que lo supiera, aunque en realidad eso no molestó a Seokmin, sino todo lo contrario, esperaba que así fuese. Estuvieron bailando y pasándola bien con los amigos del moreno, se divirtieron a pesar de que Soonyoung se la pasó acaparando la atención de su mejor amigo.

Esa noche regresaron temprano a casa, Soonyoung había bebido lo suficiente para que se alocara y dijese incoherencias, así que Seokmin tuvo que sacarlo antes de que cometiera algo mucho peor. Fueron directo a casa de Seungcheol, hace unos siete meses que el menor se mudó con su amigo, después de todo nunca estaba en el departamento que sus padres rentaban para él, la pasaba en casa de Seokmin o con Seungcheol, y a veces se quedaba a dormir con el mayor pues no le gustaba quedarse solo.

—¿A dónde vamos Minnie?— preguntó mientras recostaba la cabeza en hombro de Seokmin.

—A casa— se limitó a responder, pues iban en un taxi.

El auto los dejó frente a la casa y el menor tuvo que ayudar a Soonyoung para que llegara hasta la puerta de la casa sin caerse. Todo estaba apagado en el interior, así que suponía que el mayor aún no llegaba. Entraron a la casa y Soonyoung se soltó del menor, caminó tambaleándose por la casa hasta llegar al dormitorio que ahora era suyo, pero se fue desnudando con torpeza por el pasillo.

Seokmin negó y comenzó a recoger cada prenda que el mayor dejaba; al llegar a la habitación, vio a su amigo bajándose los pantalones y recostándose boca abajo en la cama sin haberlo quitado por completo. El menor sonrió y tomó las piernas de Soonyoung para quitarle lo que restaba.

—¿Ya te vas a dormir? ¿No vas a cepillar tus dientes?

El mayor negó con la cara enterrada en la almohada.

—Ven, tienes que lavarte la cara y cepillarte.

Nuevamente el mayor negaba, esta vez quejándose en un tono infantil.

—Soon... vamos, levántate— trató de jalarlo del brazo, pero Soonyoung estaba haciendo fuerza para no ser levantado.

Seokmin terminó rindiéndose y cayó sobre Soonyoung, recostándose completamente sobre de él. Ambos rieron y el mayor dio vuelta sobre la cama, haciendo que Seokmin cayera al otro lado del colchón y aprovechó para subirse sobre de él. Se miraron con ligeras sonrisas, tentándose a tocar esos labios.

—¿Podemos fingir esta noche que seguimos siendo novios?— preguntó Soonyoung y acomodó los cabellos de la frente de Seokmin.

—¿Cómo lo hemos hecho durante tres años?

Soonyoung asintió entusiasmadamente.

A pesar de que habían terminado hace un tiempo, los besos a escondidas nunca se detuvieron, y en un par de ocasiones terminaron haciendo el amor cada vez que se daba la oportunidad. Para todo mundo, ellos sólo eran mejores amigos, eran tan unidos que sobrepasaban algunos límites de intimidad que nadie cuestionaba por los años de amistad que llevaban; pero ambos y dos parejas de amigos, sabían perfectamente que ellos se amaban más allá de una amistad.

Sin esperar más, ambos cortaron la distancia y unieron sus labios en un suave beso, fue algo torpe, pues Soonyoung no era capaz de coordinar adecuadamente, pero eso no le impidió que sus labios se trasladaran al cuello de su menor y comenzara a succionar de la piel hasta dejar notorias marcas. Los jadeos se hicieron presentes rápidamente, y sus cuerpos se movían en un compás lento, buscando más profundidad en sus movimientos.

SeokMin comenzó a reír por la desesperación que tuvo el mayor al no ser capaz de remover la ropa que cubría el cuerpo de su amante —tranquilo, yo me hago cargo— dijo con una sonrisa y empujó a SoonYoung de los hombros para hacerlo caer en la cama una vez más.

El menor se levantó y deslizó las prendas bajo la atenta mirada de su mejor amigo, quien cada vez estaba más emocionado por ver el erecto pene de SeokMin. Finalmente llegó esa prenda faltante, y SeokMin no dudó en hacer el movimiento un poco más lento, rozando la tela con su miembro hasta hacerlo liberar de un brinco; SoonYoung sonrió por lo apetecible que se veía aquella parte del cuerpo contrario y rápidamente llevó sus labios al glande del menor.

SoonYoung podría estar un poco ebrio, pero sabía que debía ser cuidadoso y amoroso con sus movimientos, así que besó con lentitud toda la extensión hasta que no pudo contenerse más e introdujo todo el miembro en su boca, comenzando a subir y a bajar por toda le extensión de una forma apresurada. SeokMin dejó escapar un suave gemido por lo bien que se sentía y dejó caer su cuello hacia atrás, disfrutando de la sensación, aunque no duró demasiado, pues el mayor se separó para liberar su miembro de igual manera y se hincó sobre la cama para estar a la altura de su amigo, para abrazarlo y dejar que sus miembros se tocaran.

Ambos sonrieron y unieron sus labios suavemente, pero por la inestabilidad de SoonYoung, terminaron cayendo sobre la cama una vez más, esta vez el menor quedó encima. SeokMin comenzó a mover sus caderas, haciendo que sus penes se deslizarán juntos y se brindaran placer; SoonYoung se hizo cargo de hacer que no se separan al tomarlos juntos y comenzar a masturbarlos al compás de las falsas embestidas que daba el contrario.

—Soonie mgh— gimió el menor y dejó caer su cabeza en el hombro de su mayor.

—Más ah~ más fuerte— pidió SoonYoung comenzando a mover sus caderas de una forma un poco más desesperada.

SeokMin aumentó el ritmo en sus caderas, sintiendo como las manos del contrario aprisionaban cada vez más sus miembros; no se sentía igual que estar en el interior de su mayor, pero también era placentero. SoonYoung comenzó a gemir sonoramente, como si estuviese siendo penetrado con fuerza, y apretó más y más ambos miembros.

Inevitablemente SoonYoung terminó derramándose junto a un sonoro gemido que llevaba el nombre de SeokMin; al menor no le hacía falta demasiado para correrse, pero de pronto el agarre en sus miembros se había desvanecido y ahora sólo sentía la compañía de un flácido pene. Sacó la cabeza de su escondite y al ver a su amigo, éste se encontraba dormido.

—¿Para qué me dices que lo hagamos si vas a quedarte dormido apenas de corras?— murmuró en queja SeokMin.

Nuevamente dejó caer su cabeza, esta vez sobre su brazo que se encontraba al lado de la cabeza de SoonYoung, levantó las caderas y comenzó a masturbarse rápidamente mientras dejaba ligeros besos en el cuello y hombros del mayor, no quería quedarse con las ganas, así que movió su mano con rapidez hasta conseguir lo que quería. Se levantó para poder derramar su líquido por todo el cuerpo del mayor, esa sería su venganza: hacer que SoonYoung despertara pegajoso y lleno de su semen. Se aseguró de que su esencia estuviera desde su pelvis hasta su pecho, y el simple hecho de deslizar su pene por toda la piel de su mejor amigo lo había excitado, al menos no lo suficiente para terminar duro una vez más.

Terminó suspirando y se alejó del mayor, lo cubrió con la sabana, le dio un beso en la frente y salió de la habitación luego de ponerse la ropa interior y nos pantalones cortos. No planeaba irse, había pedido permiso para quedarse a dormir en casa de Seungcheol, pues sus padres pensaban que no estarían solos SoonYoung y él, pero tenía hambre y comería algo antes de regresar a la cama y acomodarse junto a su novio por una noche.