Gamers in Love [JiCheol]

Capitulo 27

—¡Dios! Pensé que eras Joshua— llevó una mano a su pecho, tratando de tranquilizar su corazón.

—Lo siento. Se supone que vería a Cheol aquí para ver el resultado de... algo, pero no está— dijo Jihoon mirando a todos lados para ver si su novio no estaba por ahí.

—Tu estúpido novio está jugando con SoonYoung y no hicieron nada más que preguntarme si Jisoo me gusta y delatarlos a ustedes.

—¿Te lo dijeron?— caminó hacia el mayor, recargándose en la barda a su lado.

—Sí.

Jihoon suspiró —bueno, al menos ya no necesito preguntarle— soltó una risita —¿estabas practicando para confesarte a Joshua?

—Yo...

—Sabes que le gustas, ¿no? ¿Por qué no simplemente hacerlo? No es como que te vaya a rechazar, o pases por alguna vergüenza si le dices.

—Lo sé, sé perfectamente eso, pero me pongo nervioso y no soy capaz de decir algo.

Ambos se quedaron en silencio por un corto tiempo hasta que Jihoon preguntó: —¿sólo no puedes hablar?— vio a JeongHan asentir —pero si te declararías, ¿no?

—Sí.

—Creo que tengo una idea.

Jihoon le explicó detalladamente la idea que tenía, a JeongHan le fascinó y se puso manos a la obra en cuanto llegó a casa luego de las clases. La idea que Jihoon le había dado era brillante, y no necesitaba decir ni una sola palabra para hacerlo, era romántico y sabía que Joshua lo aceptaría al instante, aunque esto último no dependía del método que usara. Iba a necesitar la ayuda de sus amigos, y gracias a Jihoon y SeokMin, se encargarían de que SeungCheol y SoonYoung hiciesen un buen trabajo y no echaran a perder su confesión.

Luego de pasar toda la tarde y parte de la noche planeando cada detalle, al día siguiente repartió las tareas que asignó a cada uno de sus amigos, así que él sólo debía esperar a que la magia ocurriese.

—Te dejó esta nota JeongHan— Jihoon le entregó un sobre blanco a Joshua en cuanto el receso comenzó.

Joshua la tomó y no esperó ni un segundo para abrirla, en el interior había una hoja de color rojo y el mensaje estaba escrito en letras blancas.

Juguemos un poco, voy a darte unas cuantas pistas y con ellas deberás encontrarme.

Si aceptas, pídele a Jihoon la primera pista.

Joshua levantó la mirada, un tanto sorprendido pero le pido la pista a Jihoon. Así como la anterior carta, el mensaje decía:

¡Aceptaste! Sabía que lo harías.

El día que nos conocimos fuiste a buscarme porque yo no fui al fichero para ver con quién debía trabajar. ¿Recuerdas dónde me encontraste?

Joshua no recordaba con exactitud dónde fue que lo encontró, pero recordaba perfectamente que había sido en la cafetería, así que sólo debía ir y buscar alguna otra pista para saber el exacto lugar. Le preguntó a Jihoon si lo acompañaba, pero éste se negó y Joshua terminó yendo por su cuenta; al llegar a la cafetería, miró por todos lados y vio a SeungCheol sentado en una mesa cerca de la entrada, quería suponer que él era la siguiente pista.

—¿Tienes algo para mí?

SeungCheol sonrió y asintió, dándole otro sobre blanco.

Esperaba que lo recordaras y así fue.

Lo siguiente no es una pista, es algo que quiero decirte, pero puedes ir a mi salón para la siguiente pista mientras lees esto.

La razón por la que hago esto, es porque es muy difícil para mí expresarme al hablar, pero quiero que sepas todo lo que mi corazón siente por ti.

Joshua sonrió, ya podía saber de qué se trataba todo este asunto, así que llegaría hasta el final para saber lo que Jeonghan había preparado. Llegó hasta el salón donde Soonyoung, Jeonghan y Seungcheol toman clases, y pudo ver a Seokmin y Soonyoung en la puerta, impidiendo el paso, estaban tomados de ambas manos y estaban tan quietos como un par de estatuas. Entre sus manos, se encontraba una de las cartas de Jeonghan, y sin decir nada, tomó de ella para leer el contenido.

¡Ya estás cerca!

Tienes que prestar mucha atención a esta pista. Es una palabra y está muy bien escondida, así que abre los ojos y presta mucha atención, incluso en cada mínimo detalle. Así, cuando descubras de qué se trata, pide la siguiente carta al par de estatuas que te dieron esta. Te diría que tomes tu tiempo, pero el receso es corto. ¡Rápido! O el tiempo se acabará.

Tuvo que leer un par de veces la carta para recordar que Jeonghan le había enseñado un método de mensaje oculto, encontrando así la palabra que lo llevaría hasta él. El método no era más que fijarse en las letras en mayúsculas de cada párrafo, las cuales al ser juntadas formaban una frase, o en este caso una palabra.

Joshua miró a sus amigos y pidió la siguiente carta, la cual en el sobre decía "Léeme hasta que estés en la puerta del teatro". Se despidió de sus amigos y caminó con una enorme sonrisa hasta el teatro, tuvo que apresurar el paso para que el tiempo libre no se acabase y él no pudiese llegar a mayor. En cuanto estuvo cerca del teatro, abrió la última carta con ansias, y se detuvo en la puerta para leer el mensaje.

Eres el ser más bello que haya conocido, me enamoras cada día y aunque quisiera ser más valiente y decir esto frente a ti, te haré una pregunta.

Antes de hacerla, hay dos maneras de contestarla: una es afirmativa y la otra negativa. Si dices que sí, entra al teatro, pero si tu respuesta es no, puedes dar la vuelta, olvidarte de todo este asunto y fingir que nunca pasó.

La pregunta es: ¿quieres ser mi novio?

Luego de leer aquello, Joshua no dudó ni un segundo más en entrar al teatro. Estaba un poco nervioso, pero estaba dispuesto a encontrarse con Jeonghan y lanzarse a sus brazos para aceptarlo como su novio. El lugar estaba oscuro al entrar, pero luego de cerrar la puerta se dio cuenta de que un reflector iluminaba a Jeonghan, quien estaba de pie con una rosa en la mano.

Caminó lentamente hasta él con una enorme sonrisa —mi respuesta es sí.

Jeonghan levantó la rosa en sus manos y se la dio al menor, quien la aceptó gustoso, no sabían qué hacer o qué decir, pero Jeonghan se acercó a Joshua y dejó un suave e intenso beso en su mejilla.

Las luces del teatro se encendieron y sus cuatro amigos festejaron felices por la nueva pareja, quienes aún estaban tímidos y lo único que hacían era tomarse de las manos.