Capítulo 70

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Durante la semana no era tan difícil que Soonyoung y Seokmin se vieran, ya que el mayor era invitado bastante seguido para almorzar en casa de los Lee, además, todo el tiempo se mensajeaban o llamaban, así que estaban en contacto seguido y eso colocaba nervioso a Soonyoung.

Quería mantenerse callado y ocultarle al menor la conversación que tuvo con su padre, más que preocupado por Seokmin cuando se enterase de todo, estaba emocionado por decirle que de ahora en adelante podían amarse como quisieran, sin ocultarse y por fin dejar el término: "amigos con derecho", como lo habían establecido hace un tiempo.

Ahora le parecía lo muy absurdo que fue haber terminado, jamás corrieron peligro, aunque también estaba la posibilidad que el cambio del señor Lee haya surgido después de su ruptura. Pero ya nada importaba, lo pasado se quedaba atrás, y ahora sólo podían mirar hacia el futuro y hacer un nuevo camino juntos.

Seokmin notó esa extraña sonrisa que le daba el mayor cada vez que se veían, era demasiado entusiasta y alegre; sabía que algo bueno le había pasado, pero Soonyoung seguía rehusándose a decirle algo al respecto, sólo se limitaba a decirle que debía ser paciente y esperar un poco más para saber qué era lo que tan contento lo ponía.

El fin de semana llegó, Seokmin creyó que su amigo lo invitaría a salir y que ese día le revelaría la fuente de su felicidad, pero nunca recibió una llamada y los mensajes no estaba contestándolos. Por su mente pasaban mil escenarios de lo que podía ocultar Soonyoung, unas eran más probables que otras, pero la incertidumbre estaba comenzando a desesperarlo.

—Seokminnie, hijo, ¿estás ocupado hoy?— preguntó su padre luego de entrar a la habitación.

Seokmin estaba recostado en su cama, miró su teléfono una vez más, no había ni un sólo mensaje de su amigo —no, para nada.

—¿Quieres pasar el día conmigo?

—¿Y eso?

—¿No puede pasar un padre la tarde con su hijo?— preguntó con una ligera sonrisa, temiendo ser rechazado.

—De acuerdo, pasemos el día— dijo con una sonrisa y se levantó de la cama —¿qué tienes planeado?

—Sinceramente esperaba que tu dijeses qué hacer.

Ambos rieron y salieron de la casa. Ninguno de los dos sabía con exactitud qué hacer, pero mientras iban en el auto dejándose llevar, vieron un enorme letrero sobre el nuevo campo de práctica de beisbol que habían abierto, no eran fans del deporte, pero pensaron que sería divertido probarlo. El local apenas llevaba una semana abierto, así que no les sorprendió ver tantas familias ahí pasando el rato y divirtiéndose.

Estuvieron bateando juntos, conversando de cualquier cosa que se les ocurriese, riendo su fallaban, y festejando si lograban batear bien. Luego de un largo rato jugando, decidieron comer en la cafetería del lugar, no había más que hamburguesas y hot dogs, pero disfrutaron de la comida grasosa como hace mucho no lo hacían.

El día fue bastante divertido para ambos, Seokmin no recordaba cuándo fue la última vez que la había pasado tan bien con su padre, se sentía realmente feliz y cómodo. Mientras comían, el señor Lee tuvo la tentación de hacer algún comentario referente a las parejas gay, quería hacerle saber que no les molestaba, no es que le gustara que sus hijos lo fueran, pero los aceptaba tal y como son; sin embargo, no encontraba la ocasión, o al menos sentía que sería un comentario fuera de lugar si de pronto lo mencionaba.

Cuando comenzó a oscurecer, dieron por terminada su tarde de padre e hijo y regresaron a casa, todo a petición de la mamá de Seokmin, quien les había advertido que quería que llegaran para la cena, y también mencionó que había una sorpresa para Seokmin. El menor suponía que se trataba de Soonyoung, estaba haciendo tanto drama y suspenso por algo que no entendía, ni sabía para qué era, así que esperaba finalmente enterarse de todo.

Al llegar a casa, Seokmin sonrió al encontrar a su amigo ayudando a su mamá a preparar la cena, desde que sus padres se habían mudado, a Soonyoung le había gustado involucrarse un poco en la cocina, aunque prefería mil veces que alguien más le preparara la comida. Aún era un poco temprano para cenar, y la comida todavía no estaba lista, así que los tres caballeros tomaron lugar en la sala y Soonyoung decidió que sería buen momento para decirle a Seokmin qué lo tenía tan contento.

Soonyoung estaba demasiado nervioso, una parte era por la reacción que tendría su amigo y la otra, porque lo que iba a hacer, marcaría el principio de un nuevo futuro para los dos.

—Minnie— llamó Soonyoung con un tanto de nerviosismo, sentía que su estómago cosquilleaba de sólo pensar en atreverse a hacerlo —¿recuerdas que me preguntaste por qué he estado tan feliz toda la semana?

Seokmin dejó de hablar con su padre y asintió mientras se giraba a verlo. El señor Lee también había prestado atención a las palabras del mayor de los jóvenes y sonrió sabiendo a qué venia eso.

—Bueno, es porque me he enamorado— su corazón latió con fuerza, como la primera vez que le confesó su amor, o más bien que Seokmin se confesó y él pudo ser capaz de decirle el amor que le tenía.

Por otro lado Seokmin abrió los ojos en sorpresa, no es que no supiera de quién estaba enamorado, era demasiado obvio, pero no era el lugar ni el momento para decirlo —¿d-de qué hablas?— preguntó y sonrió nerviosamente, trató de cambiar el tema antes de que las cosas empeoraran —oh, papá, recuerdas al niño que la pelota le golpeó cuando...

—Mírame— dijo Soonyoung interrumpiéndolo.

Seokmin se mordió el labio y lo miró, trató de cubrir su rostro con una mano para hacerle señas y decirle: "¿estás loco? ¿Qué estás haciendo?"

—Yo quisiera que tu fueses la primera persona en saber quién ha volteado mi mundo, y me trae completamente enamorado, pero eso ya es imposible, todo mundo ya lo sabe y no fuiste tú el primero en saberlo.

El corazón de Seokmin latía con fuerza, era más por lo nervioso que estaba por la reacción de su padre, quien hasta ahora se había mantenido con una ligera sonrisa oculta detrás de su mano; pero también estaba nervioso por las lindas palabras que sabía que vendrían a continuación.

—Y bueno, hoy quiero confesar mi amor por ti frente a tus padres.

—¿Estás loco?— preguntó Seokmin poniéndose te pie —¿por qué piensas que aceptaré esto? No me gustas, no eres más que mi mejor amigo, no digas estupideces— dijo con un ligero tono de furia, pero en realidad quería llorar.

Quería lanzarse a los brazos de Soonyoung, besarlo y decirle que también lo amaba, que era su fuente de felicidad y que quería pasar su vida junto a él, pero no se sentía capaz, no si su padre estaba ahí presente, listo para echarlo de casa y a él regañarlo por se homosexual. Tuvo la intención de dar la vuelta para irse, pero Soonyoung lo tomó de la muñeca y no lo dejó ir.

—No mientas, tú me amas.

Seokmin negó —n-no...

—Seokmin— llamó su padre, quien ahora tenía el corazón roto al ver lo que sus acciones pasadas habían provocado.

Gamers in Love [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora