Serial Killers | COMPLETA |

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Fiesta.

En las fiestas, las malas decisiones
son las que crean las mejores historias.
(Randy Mamola)

¿Qué haces cuando vas a una fiesta aparte de bailar, cantar, comer y beber? ¿Haces amigos o estás con los mismos? ¿Juegas los aburridos juegos de quien se embriaga más rápido o decides estar en el jardín de la casa? ¿Eres quien se ríe, quien se besa con todos, quien vomita, quien llora o quien decide irse después de haber estado una hora? Y es que en las fiestas de universitarios pasan muchas cosas, pasa de todo. Personas llorando en el baño, algunos jugando y bebiendo, otros vomitando en la calle, unos teniendo sexo en la habitación del anfitrión y otros tantos besándose en el sillón tratando de no pasar a más, entre otras cosas que pueden suceder. La comida que está en tazones profundos es pura chatarra y la mayoría de vasos rojos están llenos de licor con refresco o esperando a ser llenados por alguna bebida, todo menos agua, eso no se conoce en una fiesta. No en una como esta, donde todos los chicos parecen conocerse. Nadie fuera del grupo está invitado, es por eso que ningún alma está aburrida, todos se conocen. Ojalá no fuera así. Sería mejor permanecer en el anonimato que ser conocido y presentado, se evitarían muchas cosas...

[07 de mayo 2016]
Min YoonGi, 21 años.
Jung Hoseok, 20 años.
Park Jimin, 18 años.
Jeon JungKook, 17 años

JungKook había salido de bañarse y se había quedado parado frente a su clóset decidiendo qué ropa usaría ese día cuando su hermano entró y lo observó. El menor nunca se había preocupado por qué usar, normalmente agarraba lo primero que veía, entonces ¿por qué ahora lo hacía? ¿Por qué se esmeraba en elegir su atuendo? Jimin no dijo ni una sola palabra, sólo lo miró hasta que JungKook notó su presencia.

— Oh, Jimin, qué bueno que estas aquí, necesito tu ayuda.

— ¿Mi ayuda?

— Sí. Tú tienes buen sentido de la moda, ayúdame a verme genial el día de hoy.

— Me halagas, pero tú no vistes mal, JungKookie — se acercó a su hermano y miró cada prenda colgada.

— Pero ahora no necesito mi estilo, necesito algo más.

— ¿Algo más? ¿Como qué?

— No lo sé, algo tranquilo, normal.

— Normal.

— Sí — asintió mirando su ropa.

— ¿Por qué quieres ser normal este sábado?

— Es la fiesta de Kyum y quiero verme normal. Quiero parecer un chico de su edad y no de diecisiete años, Jimin. Ayúdame. Mírame, soy un niñito.

— JungKook... — lo miró y asintió — Ah, está bien, veamos qué tienes...

Jimiin le escogió unos jeans negros con un gran agujero en la rodilla izquierda y un leve rasgado en la derecha. Una playera negra y una chaqueta de mezclilla, con tenis negros. Una vez que JungKook se cambió y se miro en el espejo, aceptando que le gustaba lo que su hermano le había escogido, se dirigieron a la cocina para desayunar junto a sus amigos.

— Uh, JungKook... Te ves bien con ese estilo — dijo Hoseok al ver entrar al menor a la cocina.

— ¿Sí? — preguntó con una sonrisa y volteó a ver a YoonGi — ¿Qué dices, YoonGi?

— Umm, creo que le hace falta algo a tu atuendo — dijo y se metió una cucharada de cereal a la boca.

— ¿No me veo bien? — preguntó y el mayor negó, levantándose.