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En el instante en el que piensas en dañar a alguien,
ese pensamiento ya te dañó a ti.

Le he hecho daño a muchas personas dentro de mi mente. Incluso me he dañado a mí mismo. Todo por mi rencor y mi enojo. Todo por la tristeza que arrasa con todo como un huracán. He sido malo por querer ser bueno. Cometí errores que me llevaron a destruir la imagen que reflejaba el espejo. Me apuñalé miles de veces para poder morir, pero sólo mi reflejo era quien moría. Yo seguía lleno de rencor con un corazón que bombeaba con dolor. Yo seguía respirando el aire que me asfixiaba como veneno. No podía morir. No lo entendía, pero lo aborrecía. Fue entonces, cuando volví a perderlo todo, que encontré la respuesta. ¿Por qué la víctima ha de morir? ¿Por qué he de morir por la maldad de los demás hacia mi? Oh Dios, eso me dio la respuesta. Yo no podía morir, no lo tenía permitido. No mientras mis asesinos siguieran vivos. No hasta lograr deshacerme de todo lo que me perseguía completamente. En ese momento lo tuve claro, los haría pagar y sin retorno. Si yo no merecía la felicidad, nadie más la tendría. Yo mismo me haría cargo de ello. Les entregaría el control a mis demonios para que lo destruyeran todo sin importar que yo fuera el último. Total, yo ya estaba dañado.

[31 de julio 2022]
Jung Hoseok, 26 años.
Park Jimin, 24 años.
Park JungKook, 23 años

JungKook solía estar fuera de casa casi todo el tiempo, normalmente regresaba a dormir, tomar un baño y cambiarse para volver a salir. Aunque había días en las que ni a dormir regresaba y es que su segunda casa eran los brazos de su amado novio, con quien solía estar la mayor parte del tiempo después de salir de trabajar. Ese día tenía planeado hacer lo mismo, había regresado a casa a tomar un baño, sin embargo, el menor se quedó dormido después del sermón que su hermano le dio haciendo que se le hiciera tarde para su cita con Taehyung o más bien, que la olvidara por completo.

Cuando el timbre sonó, JungKook acababa de meterse a bañar, así que Jimin fue quien abrió la puerta y soltó un suspiro al ver de quien se trataba. Estaba seguro que Taehyung nunca sería su persona favorita ni lograría agradarle completamente, pero trataba de no poner las cosas incómodas cuando lo veía, es por eso que le había pedido a su hermano que nunca lo trajera a casa, pero era de saber que JungKook no le haría caso.

— JungKook se está bañando — comentó Jimin caminando a la sala, dejando que su visita cerrara la puerta y entrara —. Puedes esperarlo sentado.

Taehyung agradeció el gesto y caminó hasta la sala, tomando asiento en una esquina del sillón. Jimin le entregó una taza de té y se sentó al otro extremo del sofá para poder seguir viendo la televisión, esperando no tener que entablar una conversación con el novio de su hermano, sin embargo, parecía que ese día sería todo loo contrario a lo que hubiera querido.

— Am — se  aclaró la garganta el policía con nerviosismo para llamar la atención de Jimin — ¿puedo hacerte una pregunta?

— Ya la estás haciendo — respondió Jimin sin voltear a mirarlo.

— Ah, es cierto. Bueno, sería otra.

Jimin volteó a verlo con fastidio y le hizo gesto de que la hiciera.

— ¿Cómo ha estado JungKook? — preguntó Taehyung y Jimin lo miró con confusión.

— ¿Que no se la pasan juntos para saberlo? — respondió con filo.

— No, bueno, sí, pero no me refiero a eso. Me refiero a cómo ha estado desde que... ya sabes. Hace un año..

— Ah, desde tu metida de pata — asintió Jimin y sonrió con nerviosismo.

— No fue mi intención, yo solo...

— Sé cuál es tu trabajo, Taehyung. Y sé que ese día lo estabas haciendo — se acomodó y miró fijamente al castaño —. Sólo debiste tener un poco más de tacto. Eso es todo. Pero él ha estado bien. Ya pasó un año, no esperas a que se quedé estancado en eso para siempre, ¿o sí?

Serial Killers | COMPLETA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora