Serial Killers | COMPLETA |

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La causa de mi sufrimiento.

"Cada quien se engaña con la mentira que más le gusta."

Es curioso cómo la gente se miente a sí misma para que la vida pese menos. Fingen creer la mentira, pero en el fondo, saben que no es así. Las personas se vuelven sordas, mudas y ciegas ante las dificultas por las que están pasando ellas u otras. Detestan escuchar las verdades más incomodas e hirientes, aborrecen hablar de ello y fingen nunca haberlo visto. Muchos terminan aceptando vivir en una mentira solo porque es menos doloroso que la realidad sin importar que todo sea falso. Todos en algún momento decidimos engañarnos a nosotros mismos, aceptando mentiras demasiado obvias, pero siempre, justificando ese terrible engaño. Creemos que estaremos bien, que estaremos protegidos, pero no es así. Hay personas que logran eliminar ese hechizo y aceptan la realidad como es y otras que se niegan a despertar de ese sueño "perfecto" a pesar de que lo único que se hacen a sí mismos es lastimarse. Ellos lo saben, lo sienten en el pecho, cómo se rompen, cómo se quiebra su alma al mentirse, pero fingen que están bien, fingen que todo a su alrededor está bien y permanecerá de esa forma si se engañan. Muchos creen que deben aceptar la situación por la que están pasando, que si fingen todo saldrá mejor que hablar y decir que no está bien, que nada lo está.

En esta vida debemos darnos cuenta del daño que nos hacemos. La gente que levanta la mano y golpea lo seguirá haciendo a pesar de que jure que no lo volverá a hacer. La gente que grita con irá empeorará con el tiempo, no hay que justificar que ha insultado, amenazado y/o herido por algo que se ha hecho mal. La persona que cree y justifica a la persona que la ha engañado sólo se está mintiendo a sí misma. La persona que quiere permanecer porque cree que aún la aman, se está lastimando. Las personas que dicen que todo está bien cuando no lo está, colapsarán. Todos deben valorarse lo suficiente como para seguir adelante y no quedarse con el mundo de ilusiones que se ha creado. No hay que quedarnos con la mentira que más nos guste. Debemos saber afrontar la realidad, aunque duela y nos atormente.

[30 de diciembre 2019]
Min YoonGi, 24 años.
Jung Hoseok, 23 años.
Park Jimin, 22 años.
Jeon JungKook, 21 años

Desde que YoonGi había conocido a su madre, la causa de sus desgracias, no volvió a ser el mismo. Aunque aparentaba, sus amigos y su novio sabían que era mentira esa sonrisa. Se veía cansado y, tanto Hoseok como los hermanos, habían notado lo difícil que le llegaba a ser el levantarse de la cama. Había días que tenía los ojos rojos por haber llorado toda la noche. Hoseok fue testigo de su llanto. Todos lo conocían tan bien para saber que YoonGi estaba de cualquier forma menos bien.

— ¿Vas a salir? — preguntó Jimin al ver a su hermano ponerse su chamarra y guardar su celular.

— Voy a casa de Kyum... — respondió su hermano sin muchos ánimos.

— Si no quieres ir, no debes hacerlo, Kook — su hermano habló con suavidad.

— Si fuera por mí, no lo haría, pero debo ver a EunJi. Lo hago por YoonGi. Todo esto debe tener un arreglo y yo...

— JungKook, no.

— Yo quiero ayudarlo de alguna forma. Sé que va con el psiquiatra, pero no es lo mismo. Lo veo y — su voz se quebró — Jimin..., lo estoy perdiendo. Lo estamos perdiendo y no quiero.

— Sabes que esto lleva un tiempo, Kook. Está pasando por algo difícil y necesita ir a su ritmo. Él sabe que estamos para lo que necesite, pero déjalo aceptar por lo que pasó a su forma. Así es como funciona.

— Déjame intentarlo, por favor — suplicó el menor, suprimiendo las lágrimas —. Si no hago nada siento que voy a colapsar. Por favor, Jimin. Necesito hacerlo. Quiero tratar de alguna forma.