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Tienen derecho a querer cortar mi cuerpo en cachos y
meterlo en ácido para que nadie lo encuentre
por hacerles esperar dos meses para subir una actualización.

Habían dado las seis de la tarde. YoonGi y Hoseok estaban viendo la tele. El chico de tez pálida se encontraba acostado en el regazo del castaño. Ambos se encontraban concentrados en lo que estaban mirando hasta que el sonido de la puerta abriéndose hizo que YoonGi se levantara y Hoseok volteara. Era Jimin. Traía cargando dos bolsas en su mano derecha y una caja en la izquierda. Miró a sus amigos con una ceja levantada y se puso frente a la puerta para cerrarla con su pie. Caminó hasta la cocina y dejó las cosas que había traído.

[01 de septiembre 2015]
Min YoonGi, 20 años.
Jung Hoseok, 19 años.
Park Jimin, 17 años.
Jeon JungKook, 17 años.

— ¿Fuiste de compras hasta el fin del mundo? — preguntó YoonGi entrando a la cocina.

— Casi, casi... — lo miró sonriendo — ¿Sabías que no hay ni una maldita pastelería cerca de aquí?

— Sí, lo sabía.

— ¿Y por qué no lo mencionaste antes?

— Bueno, no preguntaste.

— Agh, qué lío.

— ¿Es para JungKookie el pastel? — fue Hoseok el que preguntó mientras abrazaba a YoonGi por la espalda.

Jimin miró aquel acto y sólo asintió sin decir nada. Tomó la caja con el pastel dentro y lo metió en el refrigerador. Después sacó las chucherías que había comprado en la tienda de conveniencia y las miró por un rato.

— No creo que tarde ¿o sí? — dijo para sí mismo, pero la pareja de amigos le había contestado que ya había llegado y que se encontraba en su recámara. El menor de ellos quiso salir de la cocina e ir a ver a su hermano, pero Hoseok se lo impidió.

— Oh, no, ¿a dónde vas? Primero vamos a hablar — dijo el castaño, mientras que su novio salía de la cocina en busca del menor de todos —. Todos.

Jimin asintió y esperó a que regresara YoonGi con su hermano. Cuando éste par entró a la cocina, JungKook miró a su hermano y agachó la mirada. Sabía que había hecho mal, pero no podía evitar sentirse furioso cuando hablaba de lo que habían vivido por la mujer que los había parido.

— JungKookie... — alcanzó a decir Jimin con un hilo de voz.

— Bien, todos tomen asiento — dijo el mayor del cuarteto de amigos tomando asiento a un lado de Jungkook mientras que Hoseok tomaba el lado de Jimin — Quiero que me expliquen qué fue lo que pasó hoy en la mañana, bueno no — se corrigió rápidamente —. Quiero que hablen sobre el por qué de lo sucedido.

— ¿No puede ser otro día, YoonGi?

— No, no puede ser y no lo será. Así que comiencen a hablar...

— Ah — suspiró el menor y se acomodó en su asiento — Bien, empezaré yo, ¿puedo? — los mayores asintieron y su hermano sólo lo miró con desasosiego.

— Todo empezó porque él — señaló a su hermano — se aferra a mencionarla.

— ¿Mencionar a quién?

— A nuestra madre — respondió cortante y frívolo. Su miraba irradiaba odio profundo por esa mujer, pero era de esperarse. Para él, ella tenía la culpa de que su hermano y él estuvieran pasando por ésta situación.

— Tú no te quedas atrás, JungKook — habló Jimin, fijando su mirada en su hermano

— ¿Por qué dices eso, Jimin? — preguntó Hoseok.

Serial Killers | COMPLETA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora