Serial Killers | COMPLETA |

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Lo que él quiere.

"Se le añora, se le odia, pero siempre se le desea regresar."
(Aristófanes a Alcibiades. Eso p. 80)

¿Cuál estación prefieren? ¿Primavera o invierno? Yo respondería que invierno porque hay vacaciones, pero me gusta cuando los árboles de jacaranda tiñen de morado las calles en primavera. Seguro escogerán entre una de ellas porque odian el frio o el calor. Pero ¿podrían vivir de por vida en esa estación? No lo creo. En mi caso, estoy seguro que no podría. Odio que me duela el cuerpo por el frío, así como sudar. Es por eso que cuando hace calor, quisiera un espacio frío como el invierno; pero cuando hace frió, me gustaría un poco del calor que la primavera trae consigo. Y es que, a veces, lo que odiamos queremos que regrese. Ya sea porque lo necesitamos o lo extrañamos. No importa si es una persona, un objeto, un momento, o una estación. Eso pasa porque hay algo, dentro de uno mismo, que hace querer tenerlo de vuelta; que añora por tenerlo de vuelta. Una persona que odias puedes querer tenerla de vuelta a tu lado porque la amas, la amas más de lo que la odias o porque la necesitas. No importa si es para un trabajo o porque no estas acostumbrado a estar sin ella, quieres que regrese. Y así pasa con las cosas, los momentos y estaciones. Pero hay veces que, aunque uno deseé que vuelva, no lo hará. Un momento que ya está en el pasado no regresa, mucho menos una persona que se ha ido para no volver, ya sea porque dejó esta vida o porque decidió que volver ya no era opción. Las personas que deciden no regresar es porque ya han tenido suficiente o porque nunca quisieron estar en ese lugar, en ese momento o, con esa persona. Piénsenlo, ¿ustedes han odiado a alguien, o a algo y aún así lo quieren a su lado? Puede ser su celular, ese que a cada rato se les traba o ya no tiene memoria y está lento, así que lo avientan cuando se desesperan, pero siempre lo vuelven a tomar porque lo necesitan, porque todas sus fotos están ahí o por cualquier otra cosa. En mi caso, conozco a alguien a quien odiaban y aún así querían que regresara a su lado. A esa persona le reclamaban, le decían que la odiaban; la llegaron a insultar e incluso, la amenazaron, pero ahí estaban, pidiendo una oportunidad más. Sin embargo, esa persona ya había tomado la decisión de no regresar porque estaba harta. No era lo que quería. Estar nunca fue lo que quiso, mucho menos quedarse. Y aunque suene cruel, así era. Y no mintió. Esa persona siempre dejó en claro que quería irse hasta que un día, lo hizo. Y no le importó nada. Se cansó de sentirse mal, se cansó de estar para que la otra persona no se sintiera mal. Se cansó de estar donde no quería estar. Y después de mucho tiempo, la otra persona también se cansó quererla de vuelta.

Es cuestión de tiempo superar aquellos momentos o a las personas, pero claro, a veces se logra y a veces no. Cuando uno logra soltar lo que le lastima, lo que ya no quiere, nadie puede detenerlo, esa persona se ha hecho fuerte. Sin embargo, cuando prefiere aferrarse a las cadenas es cuando uno se da cuenta de que esa persona, ese objeto o ese momento... ese deseo que se tiene, se ha vuelto parte de uno mismo. Y no importa qué tan doloroso sea ni qué tan miserable haga a uno, siempre lo vamos a querer tener de regreso.

[03 de marzo 2020]
Min YoonGi, 24 años.
Jung Hoseok, 24 años.
Park Jimin, 22 años.
Jeon JungKook, 21 años

En los últimos días, YoonGi parecía haber vuelto a ser la persona que sonreía y disfrutaba de la vida con sus amigos. Comenzaba a salir más a menudo y ya no se quedaba acostado en la cama lleno de tristeza. Parecía saber llevar sus sentimientos por el camino correcto, una vez más. Algunas veces acompañaba a los hermanos Park a la universidad y otras veces se quedaba sólo con Hoseok atendiendo su pequeño, pero redituable negocio. Eran raros los días en los que se quedaba solo en casa porque se sentía cansado o no tenía ganas de salir, pero él había estado poniendo todo de sí, sin importar qué tan difícil fuera levantarse de la cama. Se había prometido a sí mismo que haría las cosas por más que le pesaran para así hacerse saber que podía hacer aquello y más. No quería dejarse rendir. Es por eso que empezó a acompañar a los hermanos Park, así salía de la casa aunque sea unos minutos y se obligaba a levantarse de la cama; de igual forma lo hacía con Hoseok. Pero había días en los que, por más que tratara, no podía. Su alma pesaba toneladas y prefería quedarse en cama. Pero, a diferencia de antes, YoonGi ya no lloraba, sólo se quedaba en silencio, viendo televisión o viendo su celular. Siempre con algo que le hiciera sentir que no estaba solo.