Serial Killers | COMPLETA |

Epílogo

Te echan a perder; tu madre y tu padre.
Quizá no sea su intención, pero lo hacen.
Te transmiten todas sus carencias y crean algunas más en ti, tuyas en exclusiva.
(Philip Larkin)

Siento que he olvidado gran parte de mi vida. Tengo pocos recuerdos y no sé si es porque realmente los borré o sólo están guardados en lo más profundo de mi ser. Quizá no fueron lo suficientemente importantes como para mantenerlos, sin embargo, siento vacío en mi historia sin ellos. No es que los necesite, pero me gustaría poder contar más sobre mí a las personas con las que me relaciono. ¿Cómo es que era cuando era niño? ¿Qué tipo de adolescente fui? Tal vez esos recuerdos me darían una pista de en qué adulto me estoy convirtiendo. Sé cómo soy ahora, pero... ¿Era así en el pasado o cambié? ¿Me he sentido de esta forma desde siempre o fue de un tiempo para acá? Hay respuestas que no llegan por más que pregunte. No he perdido el sueño por saberlo, pero sí me he perdido en mis pensamientos al preguntármelo. ¿Esos recuerdos algún día volverán o ya los perdí para siempre? ¿Así es la vida? Vamos perdiendo tantas cosas que las llegamos a olvidar sin darnos cuenta. Si es así, ¿cuántas cosas he perdido? ¿Qué tanto he olvidado? ¿Será esto un sentimiento de extrañar lo que no recuerdo? Lo poco que ahora sé me pone nervioso. Todo lo que siento me marea. Hay tantas cosas que quiero saber, pero lo único que se ha grabado en mi mente como cicatriz ha sido un dolor fantasma que no desaparece y nadie quiere decirme la razón, tal vez la desconocen al igual que yo. Lo único que permanece intacto es mi corazón latente por volver a encontrar aquello que perdí hace tiempo.

[18 de marzo 2026]
Jung Hoseok, 30 años.
Park Jimin, 27 años.
Park JungKook, 28 años

Las estaciones pasaron con tanta prisa que no dieron tiempo de sentirlas. El invierno se descongeló tan pronto como la primavera se convirtió en lluvia. Pero en ninguna de ellas hubo respuesta sobre dónde se encontraba JungKook. ¿Estaba bien? ¿Se había recuperado? Al principio visitaba a diario la cafetería de SeokJin pensando que en algún momento sabría algo, pero un día la cafetería cerró y no volvió a abrir. Estuvo en contacto con él por un par de semanas hasta que SeokJin también desapareció sin decir nada. Aquello lo hizo perder toda esperanza de algún día encontrarlos y, para no pensar en las miles de posibilidades de lo que pudo haberle pasado al amor de su vida, se hundió en trabajo.

El día había estado muy tranquilo y Taehyung odiaba cuando eso sucedía porque entonces, pensaba en él. Tras un suspiró al haber terminado un reporte, tomó su cajetilla de cigarros y salió al estacionamiento de la comisaría para fumar uno con tranquilidad mientras observaba a su alrededor. Saludó a un par de compañeros de trabajo y entabló una corta conversación con otro chico que también se encontraba fumando hasta que su compañero tuvo que regresar a su trabajo. Taehyung se quedó mirando el suelo mientras jugaba con una pequeña tapa que estaba tirada y exhalaba el humo. Se perdió tanto en aquel acto que no se dio cuenta cuando una persona se acercó a él y se quedó observándolo por varios segundos hasta que se aclaró la garganta para llamar su atención y habló.

— No recuerdo que fumaras — afirmó un chico de cabello castaño oscuro, pero de una voz que Taehyung reconoció al instante —. ¿Acaso lo hacías?

Taehyung dejó caer el cigarro antes de voltear y encontrarse con la persona a la que tanto había estado buscando y en la que quería dejar de pensar. Un nudo en la garganta le impidió hablar al instante. Sentía alivió de ver que JungKook estaba bien, que estaba a salvo, pero también, una enorme nostalgia lo invadió.

— Supongo que estás sorprendido de verme, ¿verdad, Tae? — el menor sonrió y aquel simple gesto hizo que Taehyung se abalanzara sobre él para abrazarlo mientras las lágrimas comenzaban a salir —. Yo también te extrañé.