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Julia y Rubén ya no salían en ningún video juntos. Ni siquiera hablaban y ya habían pasado varios meses. La gente aún no notaba nada, en los últimos meses antes de la pelea era normal que no publicaran cosas juntos o interactuaran en las redes, pero era cuestión de tiempo en que se dieran cuenta.
Colocó Ed Sheeran en su teléfono y se sentó frente al monitor para editar un video que había grabado el fin de semana. Agradecía de trabajar de lo que le gustaba y que eso le quitara todo lo de la mente por un rato. No tenía ganas de pensar en dónde estaba situada en ese momento.
Su teléfono brilló y una notificación de Samuel le había llegado.
Samu: Que tal? Qué andas haciendo? Recién terminé de grabar los vídeos para hoy.
Julia: Hola! Yo me encuentro editando je.
Julia: Es el video de mañana, pero me lo quiero sacar de encima ya.
Samu: Así pasas todo el día conmigo?
Julia: Sí.
Samu: Lo habías olvidado no?
Julia: Tengo la mente en otro lado, lo siento
Samu: No pasa nada.
Julia: De verdad, perdoname. Mañana si querés preparamos algo rico para cenar.
Julia: Porque vas a quedarte, no?
Samu: Tan sólo si quieres que me quede...
Samu: Puedo ir a lo de mis padres.
Julia: No. Quedate conmigo.
Julia: Te necesito.
En realidad necesitaba a Rubén. Necesitaba que él le dijera que estaba afuera de su departamento con unas cervezas o que le mandara un mensaje con una publicación de Instragram que le hizo acordar a ella. Extrañaba pasarse horas en llamada jugando alguna tontería o simplemente charlar. Cuanta falta le estaba haciendo ese imbécil.
Samuel estaba intentando completar ese vacío que Julia sentía, pero por más que hiciera mil cosas no lo estaba consiguiendo. Ella no podía estar más agradecida con el muchacho, pero estaba en la misma. No era feliz. No estaba siéndolo con Rubén y tampoco sin él. Estaba segurísima que elegiría ser infeliz en el amor, pero con su mejor amigo a su lado.
—¿Qué fue lo que hice mal? —le preguntó a Alex molesta. Otra vez le estaba dando duro en su mente al tema de Rubén.
—Nada, tía. Ya te lo hemos dicho todos. El que se está comportando como un imbécil es Rubius.
—¿Cómo está? ¿Cómo lo ven?
—Bien —dijo, pero se arrepintió rápidamente. Alex sabía que a Julia le dolería que él se sintiera bien sin ella—. Bueno, bien entre comillas. Está ahí. Irina lo acompaña bastante en todo, la verdad.
—Si es un amor.
Julia se acostó en el sofá y cerró los ojos esperando un milagro. Habían aguantado mucho tiempo sin hablarse y estaba cien por ciento segura que lo harían mucho tiempo más. Tal vez para siempre.
—¿Y Vegetta? —preguntó Alex para sacar un tema de conversación.
—Ahí anda —respondió sin abrir los ojos—. Haciendo sus cosas. Mañana viene a casa.
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𝙨𝙤𝙛𝙩 𝙧𝙪𝙗𝙞𝙪𝙨 • 𝙧𝙪𝙗𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙗𝙡𝙖𝙨
Fanfiction"la suavidad de tus caricias y el sonido de tu risa me hacían sentir en casa"