𝙨𝙤𝙛𝙩 𝙧𝙪𝙗𝙞𝙪𝙨 • 𝙧𝙪𝙗𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙗𝙡𝙖𝙨

𝘯𝘢𝘷𝘪𝘥𝘢𝘥

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Ver hablando a Rubén con su padre hizo hacerla sonreír. No era la primera Navidad que pasaban juntos, pero sí la primera en la que ellos eran algo más.

Afuera hacía demasiado frío, pero en la casa de la novia de su padre estaba todo muy cálido y hogareño.

Julia nunca había pensado que el estar rodeada de las persona que quería iba a ser algo tan maravilloso.

—¿En qué piensas? —preguntó Rubén abrazándola desde atrás.

Julia apoyó su cabeza en el pecho de su pareja mientras miraban por la ventana de la cocina que daba al patio de la casa.

—Que todo por fin está ordenado en mi vida —dijo ella sintiendo los latidos del corazón de Rubén—. ¿Sabes una cosa? —preguntó dándose la vuelta para quedar frente a frente—. Estaba pensando en que podíamos irnos de viaje o hacer algo divertido, como para compensar nuestro tiempo alejados.

—Me parece una idea increíble —contestó el castaño dejándole un pequeño beso en los labios a Julia.

Lo que restó de la noche, entre alcohol y comida, Rubén y Julia no se despegaron un segundo. Se sentían tan bien con la compañía del otro, tan completos y felices, que nada más importaba.

Dami: Feliz Navidad, idiota. Espero que estés pasando una noche increíble.

Julia: Igualmente. Te quiero, imbécil.

—¿Hacía falta el "te quiero"? —preguntó Rubén un poco molesto.

Julia lanzó una carcajada y se colgó del cuello de su novio para llenarlo de besos. Hasta con su cara de enfadado seguía siendo igual de dulce.

—Sabes que te amo a vos —susurró ella, mirándolo con ese brillo en sus ojos.

El corazón cada vez que lo veía explotaba en emociones. No entendía cómo había podido estar tanto tiempo a su lado y no haber querido darse cuenta de lo que él producía en ella.

Era difícil de explicarlo. En el estómago había mil mariposas y en sus manos millones de hormigas y, cada vez que Rubén estaba a su lado, ella se sentía completa. Esa era la maldita palabra.

Las caricias de Rubén en su cabello la tranquilizaban. Era raro pensar que ahora él estaba con ella, que se besaban, que se decían cosas tiernas y actuaban como una pareja cuando, desde que se conocieron, siempre fueron simples amigos.

Cuando uno se enamora todo pasa demasiado rápido. Julia intentaba buscar un por qué, pero para el amor no hay explicaciones. Simplemente se había enamorado de él, de todo lo que Rubén le daba. Se había enamorado de su risa, de su mirada, de sus bromas y la forma en la que la hacía sonreír.

Mientras estaban acostados en el sofá, viendo esos animes que tanto le gustaban a Rubén, creyó que no estaría igual de bien en otro lugar que en los brazos de él.

Tal vez Irina tenía razón. Tal vez ella siempre supo cómo Rubén la miraba, como él la amaba, pero se sentía tan insignificante que no podía comprenderlo. ¿Por qué él, Rubén Doblas, el chico más divertido y dulce, se había fijado en ella?

—¿Quieres que saquemos esto? —preguntó él sacándola de sus pensamientos.

Julia negó. No estaba prestando ni la más mínima atención a la serie, pero sabía que Rubén estaba encantado.

Era Navidad, no iba a sacarle el regalo a un niño.

Siguió viajando en sus pensamientos, recordando los viejos tiempos y no pudo evitar sonreír.

Él siempre era a dónde ella volvía.

Rubén era su hogar.

EEEEY HOLIS.

sé que estuve ausente y sé que estuvieron esperando un capítulo y vengo yo con esta mierda

este último tiempo, además de tener un bloqueo, tuve una mezcla de sentimientos encontrados con Rubén.

Las personas que están en Twitter lo sabrán y todo esto de la cuarentena me tiene sensible y agotada y todo lo que estaba pasando me sacó de mi molde y no sabía cómo seguir con esto.

Voy a ser 100% sincera con ustedes.

No tengo ideas. Tenía planeada esta novela y un final, pero ahora todo me parece horrible y aburrido y un asco. Me siento malísima, de verdad.

No quiero escribir porque sí, para complacerlos a ustedes y darles capitulos de mierda porque no se lo merecen, porque siempre están ahí apoyando y comentando y dando amor y LO APRECIO MUCHÍSIMO.

Espero que me entiendan y entiendan el momento que estoy atravesando😔

Los quiero demasiado, en serio.

Son increíbles.