4.

505 46 3
                                    

Narra Pilar

Una vez más el pasado ha vuelto a golpearme. No se cuentas veces me ha sucedido ya, solo que esta vez ha sido en persona y él impacto ha sido mucho mayor. Durante toda la noche se me ha aparecido su perfecto rostro en mis sueños, sus ojos avellanas que me miraban con la intensidad que solían hacerlo cuando estábamos juntos, pero esta vez no; no era aquel chico que se estaba convirtiendo en un hombre el que lo hacia. Esta vez era el hombre quien me miraba y yo sentía que me perdía en cada uno de sus perfectos detalles.
He tenido que escapar de la casa de mis padres, todos los preparativos para la celebración de esta noche son extravagantes de lo que creía. Según me he contado mi mamá ellos han comenzado a dar fiestas de navidad en nuestra casa en la playa, y cada fin de año. Sigo caminando por esa playa solitaria mientras siento que las olas mojan mis pies a medida que rompen en la orilla. Me es imposible no recordar todo lo que he vivido aquí.

*-
- Te prometo que tu y yo terminaremos juntos.
Me dijo Purre al oído aquella noche que nos escapamos después de mi cumple.
- Somos muy jóvenes, Purre! Como puedes prometerme algo así?
Le preguntaba yo con todo el miedo que sentía por lo nuestro.
- Porque nunca amare a nadie como te amo a ti. Nuestro amor es único y aunque puedan pasar otras personas por nuestras vidas en el futuro; siempre regresase a ti porque al final tú y yo estaremos juntos.
Me susurro antes de besarme y a partir de ese beso nuestras prendes comenzaron a desaparecerse para darle rienda suelta a la pasión. Aquella noche Purre y yo hicimos amor por primera vez. Aquela noche deje que el fuese el primer en mi vida. Allí todos nuestros sentimentos tomaron una dimensión inmensa que solo crecía con el pasar de los días.
*-

Puede se posible que, aún tan solo recordando aquel momento, sienta esas mismas cosquillas que sentí aquel dia? Instintivamente llevo una de mis manos sobre mi abdomen y me masaje con la esperanza de que esto desaparezca, pero no funciona.
- Creí que no vendrías aquí.
Le escucho decirme desde atrás haciendo que me asuste. Me doy la vuelta para verlo, y allí esta Purre con un pantalón corto, camisa e sudadera negra.
- Que haces aquí?
Pregunto algo confundida y se sonríe.
- Supongo que lo mismo que tú.
Él sonríe. Esto no ha cambiado en nada.
- Y que supones que estoy haciendo?
Rebato y ahora estamos los dos riendo.
Purre arquea sus cejas.
- Caminando por la playa, claro.
Responde y intenta no reír.
- Vaya has adivinado, la paz que hay aquí no hay en ningún sitio del mundo.
Sentencio mientras que comienzo a hacer una trenza en mi cabello para que no se siga enredando con el viento.
Purre da dos pasos hacia mi y sorpresivamente lleva uno de sus dedos a un mechón de mi cabello y lo acomoda detrás de mí oreja.
- Y los recuerdos que hay aquí tampoco.
Dijo y sus palabras provocan un desorden en mi corazón.
- Purre... Digo en susurro. - No creo que este bien que estemos aquí los dos solos hablando de lo que sucedió en esta playa.. tu te has comprometido ayer y yo..
Intento decir, pero no me salen las palabras.
- Lo se, pero me es inevitable no pensar o recordar lo felices que fuimos aquí, no te sucede? Acaso no estabas pensando en eso cuando llegué?
Pregunta y me doy cuenta que había olvidado lo mucho que me conoces.
- Es difícil de explicar, pero hasta el día de hoy no había tenido oportunidad de reencontrarme con mis recuerdos. Cuando me fui de aquí creería que regresaría pronto después de la beca, pero todo eso cambio repentinamente haciendo que mi vida cambiara también.
Le explico.
- Y con ello hiciste que mi vida también cambiara, se suponía que al regresar volveríamos a internarlo, pero los años siguieron pasando y tu no regresaste.
Explica y sé que lleva razón.
- Tu hubieses regresado si te ofrecían grabar con los cantantes más importantes del mundo?
Le pregunto sabiendo que entiende a la perfección de lo que hablo.
Él se sonríe y niega.
- Por supuesto que no, es mas yo también me he marchado de aquí cuando comencé a grabar los discos. Supongo que de alguna manera u otra hubiésemos puesto una pausa en lo nuestro.
Él explica.
- Tu y yo sabemos como es esta vida Purre, por eso no le veo lugar a los reproches.
Comento.
- Y no te estoy reprochando nada... jamás podría hacerlo, no contigo.
Me dice mirándome fijamente.
- Entonces?
- Qué?
Purre pregunta confundido.
- Por qué tú has venido aquí? Yo tengo mis motivos, pero tú?
Le presiono.
- Porque, aunque tu no me creas, la noche que pase aquí contigo se ha quedado grabada en mi memoria para siempre. Ha sido la noche mas hermosa de mi vida y cada vez que regrese acá, vengo aquí para recordarla.
Confiesa haciendo que mis piernas comiencen a temblar.
- Para mi también ha sido la noche mas hermosa de mi vida.
Confieso con mi voz entrecortada a causa de los nervios y solo nos quedamos mirando. Creo que ninguno de los dos sabemos muy bien que decir ni como actuar.
- Caminamos y me cuentas de tu trabajo?
Propone y supongo que es de lo más apropriado que podemos hablar.
- De acuerdo.
Digo y doy el primer paso.

Acuédarte de Mi! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora