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Narra Pilar

Un nuevo amanecer con la esperanza de que este día sea mucho mejor que los dos últimos, no quiero escenas de celos, no quiero estresarme, pero sobre todas las cosas, quiero estar bien con Purre. Me giro en la cama con toda la intención de abrazarlo, pero para mi sorpresa, mi novio no está. Me levanto tan solo un poco para mirar alrededor de la habitación, pero tampoco lo veo.
- Purre! Le llamo sin éxito alguno decido desenredarme de las sabanas para revisar en el balcón de la habitación.
No face falta más que abrir la puerta que da al balcón para sentir el calor infernal que hace afuera y cuenta que definitivamente él se ha ido.
- Y ahora?
Me pregunto y no quiero ser la típica novia que controla a su novio, pero al menos podría haberme dejado un mensaje o algo para decirme que se iba, no?
Bueno, quizás se ha ido entrenar. Pienso y decidí comenzar mi día sin él.
Entro al baño me quito la ropa y entro a la ducha para bañarme y así para poder bajar al café que hay en el lobby a desayunar, aunque me toque ir sola. Definitivamente no era así como esperaba que fuesen nuestros primeros meses juntos. La marea ha sido muy fuerte en este tiempo y supongo que esto no está pasando de la cuenta, no?
Me da miedo pensar que podemos fallar como pareja, como papas.. no me imagino odiándonos el uno al otro por haber fallado y mucho menos con un hijo de por medio, será que toda esta revolución interna me está pasando la cuenta? Y si yo soy el problema?
Ufff relájate Pilar! Lo vas a perder todo por sus estupidas inseguridades.
Me digo a mi misma mientras voy lavando mi cabello.
Mis minutos de autoanalisis parecen haberse convertido en una eternidad, bajo la cascada de agua y al salir de la ducha, me envuelto en una toalha, me seco el cabello y me miro al espejo antes de salir del baño dándome cuenta que las malas noches sin dormir demasiado comienzan a pasarme la cuenta no solo físicamente, sino en mi humor.
Salgo del baño, me coloco un pantalón corto de jean, una camiseta blanca, mis accesorios favoritos y unas zapatillas haciendo juego para salir de la habitación después de haber buscado mi celular.
Voy caminando por los pasillos, veo las parejas salir tomadas de las manos, y sonrientes mientras conversan temas que para mí no tienen ningún sentido, pero al parecer para ellos es su mundo.
No puedo dejar de pensar en que Purre y yo solíamos tener ese mundo, uno donde las risas ganaban siempre a los problemas y puedo dejar de preguntarme si el error en nuestra relación ha sido este embarazo, quizás no estábamos preparados para eso aún.
Camino hacia el café, pero la imagen que me encuentro justamente frente a mí, me hace quedar inmóvil.
Mis padres? Que hacen aquí?
- Buenos días amor.
Escucho que me dice Purre acercándose a mí, pero estoy tan sorprendida que no puedo apartar mi mirada de mis padres. 
- Ustedes...? Pero, qué hacen aquí?
Es lo único que puedo preguntar en medio de mi sorpresa.
- Buenos días hija..
Dice mi mamá, quién es la primera en acercarse a mi y saludarme con dos besos. Mi padre le limita y me saluda para luego quedarme mirando por unos minutos .
- Les debíamos unas disculpas y hemos decidido venir a dárselas en persona.
Se explica y me mirada va directamente hacia Purre.
- Este era tu gran misterio?
Le cuestiono y no sé si es un reclamo, una manera de intentar hacer las paces o que. 
- Yo le he pedido que no te dijese nada, queríamos sorprenderme.
Intercede mi mama.
- Por qué no nos sentamos a desayunar y hablamos de todo esto?
Propone Purre.
De todo esto? A qué se referirá con eso? A esa visita? A decirle a mis padres que serán abuelos? O qué?
- Hija, por favor.. Dice mi padre al darme cuenta que no pronuncio alguna palabra. - Tenemos asuntos por solucionar, no crees?
Cuestiona.
- A buena hora te acuerdas de estos asuntos por solucionar.
Es lo único que puedo decir y sin más, sigo mi camino hacia el café sabiendo que ellos tres seguirán mis pasos.

No sé si este repentino arrepentimiento de mi padre es algo para lo que estuviese preparada en estos momentos, quizás es que no esperaba que todo ese misterio de Purre se debiese a esto, sobre todo por la manera que se comportó mi padre la última vez con él, lo merecía? Yo no lo creo.

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