5.

505 49 3
                                    

Narra Pilar

Al parecer mi madre ha sacado a relucir todas sus habilidades como planeadora de eventos y bodas, la casa se ha transformado en el escenario idóneo para una fiesta de navidad digna de los artistas más famosos del medio. No sé qué tanta gente haya podido invitar, pero mi papá ha de haber invitado a los socios de su empresa y a quien sabe más quien..
Termino de arreglar mi cabello y me miro una vez más miro al espejo, estoy más elegante que de costumbre, pero la fiesta es de gala y como la hija de quienes la han organizado, no puedo desentonar.
El vestido rojo largo y con un gran escoge en su espalda me hace sonreír satisfecha.
- Cuñis! ya comienzan a llegar los invitados.
Grita Camila del otro lado de la puerta y da un golpe. Abro la puerta sin responderle. Y al verla ella también luce súper elegante vestido negro largo y un escote bastante pronunciado.
- Pero que hermosa esta! Comento y luego le sonrío. - Mi hermano de seguro que se ha vuelto loco con ese vestido.
Bromeo haciendo que ría.
- Y tú? Exclama. - Tu no te queda atras.. si tu novio no te cuida, core peligro de que un gavilán intente conquistarte.
Ella bromea.
- Dale, mejor salgamos de aquí..
Propongo evitando que siga yendo por ahí.
- Me he perdido de algo?
Camila pregunta mientras salimos de mi habitación y cierro la puerta.
- No.. nada, bajemos mejor. Insisto y simplemente bajamos la escalera en absoluto silencio hasta llegar al salón.
- De donde ha salido toda esa gente?
Pregunto al notar que mínimo hay cuarenta personas aquí.
- Pilar, no sé si sepas, pero tu padre es un empresario muy reconocido aquí. Sus proyectos han sido reconocidos.
Me explica y tan solo puedo mirarle confundida.
- No entiendo, solo me ha dicho que la empresa seguí a estable. Por qué no me hay contado que se ha convertido en uno de los empresarios más reconocidos?
Pregunto bastante confundida.
- Él no quería que sintieras que no le apoyabas en sus sueños al no poder venir aquí, pero déjale que él te lo cuente. Me matara si se enterra.
Bromea.
A cada momento que pasa la casa se llena de más gente, tanto que ya el jardín, el salón, y hasta el salón de juegos están invadidas de gente. Realmente no se aleja mucho de las fiestas a las que he asistido con Luis.
- Y yo creía que sería una fiesta familiar..
Me quejo mientras busco mi vía de escape al subir al terraza.
Aquí arriba también puede escucharse la música. Aprovecho este instante de soledad y me sirvo una copa de champagne para luego acercarme al barandal y quedarme observando la bellísima vista que hay desde aquí arriba.
No ha cambiado tanto, pero al parecer mi familia sí. No comprendo en qué momento se han convertido en esta familia popular y rodeada de gente. Qué ha sucedido con nuestras fiestas íntimas de navidad donde solo estábamos nosotros y los amigos cercanos?
Aquellos amigos también incluían a la familia de Purre.. Intento no confundirme más, pero es prácticamente imposible. Después de nuestro encuentro en la playa siento que algunas cosas siguen iguales entre nosotros dos a pesar de ambos sabemos que no es así.
- Tú también crees que hay mucha gente aquí?
Dije y creo que me estoy volviendo loca.
Purre? No, no puede ser.
Me doy la vuelta y para mi sorpresa allí está Purre con un traje negro y una camisa blanca desabrochada los primeros botones.
- Purre? Qué haces aquí?
Pregunto demasiada confundida y al parecer esto le causa gracia.
- Tus padres no te han dicho que seguimos pasando navidad y año nuevo juntas las dos famílias? Este año al parecer hay más gente de lo habitual, pero estas fiestas ya son prácticamente una tradición.
Se explica acercándose a mí.
- Y porque no me lo has dicho cuando hemos encontrado en la playa hoy?
Pregunto y es casi un reclamo.
- Creí que lo sabías.
Rebate y sé que está diciendo la verdad.
- Bueno.. no, Bebo un sorbo de mi champange. - Y tu novia?
Pregunto observando el pasaje de la playa frente a mí.
- Ha ido pasar las fiestas con su hermana.
Explica mientras se sirve una copa.
- Y porque no has ido con ella?
Cuestiono sin mirarle.
- Porque yo casi nunca puedo estar con toda mi familia junta. Lo ha entendido muy bien.
- Ah, sí.
Dijo y es que no se me ocurre nada más que decirle.
- Te ves muy hermosa esta noche.
Dije Purre y ahora sí que no puedo evitar mirarle. No debería decírselo, pero no puedo callarme.
- Tu también te ves muy hermoso. Digo y esquivo su penetrante mirada. - Te has sentido incómodo con toda esa gente allí abajo?
Pregunto intentando romper con el tenso momento que se ha formado entre los dos.
- Si, y además supuse que estarías aquí arriba.
Dice como si nada y no puedo más que reírme.
- Odio que me conozca tanto.
Digo sin parar de reír.
- Pueden pasar mil años, pero hay cosas que nunca cambiaran y los dos lo sabemos.
Dice haciendo que deba mirarlo.
- Supongo que no..
Consigo decir cuando de repente suena una canción haciendo que los sonriamos.
- Bailas conmigo?
Me propone y a pesar de que no debería, yo acepto.

Acuédarte de Mi! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora