Narra Purre
El crudo invierno neoyorquino hace en las calles. Puedo ver como la nieve cae a través de los cristales que rodean todo el piso sin privarse de hacerlo también en la habitación. A uno de los costados de la cama se puede apreciar todo el paisaje a través de los cristales y una sensación de frío recorre mi cuerpo a pesar de la temperatura cálida que nos regala la calefacción.
- Y yo tenía pensado llevarte a conocer mis rincones de la ciudad..
Le escucho Pilar decirme y se abraza a mi cual si yo fuese una almohada.
- Buenos días cariño.. crei que dormias aún.
Comento y beso su cabello mientras ella acomoda mejor su cabeza sobre mi torso y se queda apreciando la vista de la ciudad.
- El cambio de horario me está matando.
Admite entre risas.
- Solo eso?
Pregunto haciendo que se ríe. Pilar se gira quedando boca arriba y adoro la manera que en estos instantes la tela de mi camiseta pega al su cuerpo.
- Bueno, mi guapísimo novio tampoco me ha dejado dormir mucho que digamos.
Explica finalmente.
- Tu tampoco me has dejado dormir mucho y no por eso te lo reclamo.
Bromeo y comienzo hacerle cosquillas en su abdomen sabiendo perfectamente que odia que lo haga.
- Noo! Purre, no!
Se queja en medio de risas que me contagian.
En medio del mi ataque terminamos moviéndonos por toda la cama hasta que ella queda debajo de mi. Tengo mis rodillas apoyadas a cada lado de su cuerpo y mis dedos entrelazados en los suyos. Lentamente subo sus brazos por encima de su cabeza y me inclino hacia ella lentamente.
- Adoro verte y oírte reír.. quiero verte siempre así, mi pequeña.
Le digo cerca de sus labios.
- Si te tengo conmigo siempre voy a reír.. me haces demasiado feliz.
- Y tú a mí.
Rebato y lentamente comienzo a besarle.
Lentamente voy soltando sus manos para comenzar a acariciar su cuerpo mientras nuestro beso va tomando una fuerza infinita y es justo en el preciso momento que estamos en lo mejor, que alguien tiene la fantástica idea de tocar el timbre..
- No vayas...
Le pido mientras que mis dedos van subiendo la mía camiseta en ella.
- No lo haré.
Pilar responde sobre mis labios, pero quien sea que este del otro lado de la puerta vuelve a tocar el timbre.
- Que insistencia.
Me quejo separándome de ella.
- Que inoportuno.
Pilar se queja frunciendo el ceño.
- Ve mejor antes de que vuelvan a tocar y quiera matarle. Bromeo y me levanto de ella para que ella pueda levantar de la cama. Frustrado por la situación me siento en la cama y le observo arreglar su cabello en una colita. - No te demores, hermosa. Le pido viéndole salir de la habitación y puedo escuchar el sonido de su risa a lo lejos.
Narra Pilar
Vaya manera de cortar el rollo.. no sé quien pueda ser, pero realmente es muy, pero muy inoportuno.. Abro la puerta de entrada y me sorprendo muchísimo al ver Lucas. Él me observa detenidamente con esos ojos profundos que tiene y no puedo más que sonríele.
- Pero que creía que no regresarías!
Dice con entusiasmo y me abraza como suele hacerlo siempre que nos veamos.
- Hola Lucas!
Digo aun sorprendida por su temprana visita y le saludo con dos besos.
- Me dice tu vecino que regresaste ayer y no le podía creer.
Comenta.
- Eh.. entra mejor que no quiero que los vecinos se enteren de todo. Le propongo y abro un poco más la puerta para que pase. - Que rápido escalan los chismes en este edificio.
Bromeo.
- Hasta el pent-house.. como ves?
Dice entre risas.
- Ya me he dado cuenta, y porque has creído que no regresaría? Me he ido visitar a mi familia.
Explico a pesar de que el plan ha cambiado muchísimo en el transcurso de mi viaje.
- Quizás porque Luis ha venido a verme?
Comenta y de inmediato le miro sorprendida.
- Qué? Ha hablado contigo?
Pregunto alarmada y él asiente.
- Toco el timbre un día y me dijo que si te veía aquí nuevamente le avisara.
Lucas explica.
- Dime por favor que no le has dicho nada..
Le pido y él sonríe.
- Claro que no, Pili.. como crees? Pero, dime una cosa, si tú y él han terminado.. eso quiere decir que tengo una oportunidad contigo?
Cuestiona y mordisquea su labio inferior mientras enreda sus dedos en su cabello.
- Eh...
Intento decir, pero al escuchar el ruido de una puerta abriéndose me hace dar la vuelta. Le veo a Purre salir con su pantalón y descalzo, y vaya que se ve muy bien.
- Pilar, por qué te tardas tanto eh? Pregunta ignorando a Lucas, pero luego le mira. - Ah, tienes visita? Pregunta y sé que ha escuchado absolutamente todo y esto lo está haciendo a propósito. - Mucho gusto.
Dice ya a mi lado y le ofrece su mano.
- Mucho gusto, soy Lucas. El vecino del-pent house.
Explica el mientras estrecha su mano y agradezco que no sepa realmente quien es Purre.
- El Purre, novio de Pilar.
Si las miradas matasen, pobre Lucas estaría muerto.
- No sabía que estabas con él.. Me dice Lucas sorprendido. - Crei que iba casarte con..
Intenta decir pero se calla.
- Bueno, no. Te quieres quedar a desayunar?
Propone Purre y en estos momentos estaría queriendo matarlo.
- Eh... quizás otro día.. mejor les dejo.
Lucas comenta.
- Hablamos luego si?
Propongo y él sonríe.
- Ya tendremos tiempo, Pili. Me dice y luego mira a Purre. - Un gusto.
- Igualmente. Rebate y le mira marcharse. Una vez de que Lucas cierra la puerta, mi queridísimo novio me mira.
- Pili? Y desde cuando este tío que quiere una oportunidad contigo te llama así?
Me pregunta sarcasticamente.
- Sigues siendo el mismo niño celoso que eras hace años y eso es totalmente ridículo. Le regaño y ignoro su pregunta. - Iré a ducharme.
Sentencio y me marcho dejándole con sus celos en el salón.
