Narra Purre
La veo terminándose de vestir y solo me provoca volver a comenzar, es como si mi cuerpo entero reclamara los años de deudas que existen entre nosotros, pero sé que habrá tiempo.
- Sabes, tendré que ir de compras..
Pilar comenta de la nada.
- Hablas de ropa?
Cuestiono confundido.
Ella me mira fijamente con esos ojazos verdes que tanto me gustan y sonríe.
- Si, yo sé que te encanta tenerme desnuda entre sus brazos, pero no he traído mucha ropa y hasta que pueda volver a mi casa a arreglarlo todo.. me tocara comprarme algo.
Se explica habiéndome sonreír. Me acerco a ella sin apartar mi mirada de la manera exquisita que le queda ese vestido de lana hasta la rodilla y le rodeo con mis brazos.
- Vayamos de compras entonces.
Propongo.
Sus ojos se abren de par en par y no puedo más que contener mis ganas de reír.
- Te has vuelto loco, Purre? Quieres que se forme un escándalo? Cuestiona. - Yo iré sola y cuando pueda, pero que sepas que además de mi ropa, también me tengo que ir a New York por otros asuntos..
Ella me explica.
- Lo se tu piso?
Pregunta con algo de dudas.
- Sí... y solucionar todo lo que he dejado pendiente allí, se suponía que venía aquí por un par de semanas.. pero ya vez ahora soy tu novia y parece que nos quedaremos aquí.
Pilar bromea.
- Vaya cambio de planes, no?
Cuestiono apretándole más a mi.
- Uno muy fuerte, yo creía tener mi vida resuelta, pero llegaste tú y volteaste mi mundo de cabeza.
Me dice acercándose sus labios a los míos. Sonrío sobre sus labios.
- Yo ya estaba aquí, en todo caso, la que ha llegado has sido tú.. me has hecho cometer la locura más grande de amor y no me arrepentiré nunca por ello.
Le dejo saber y antes de que pueda rebatir mis palabras, le beso con todo este amor que siento por ella.
- Oye... Me dice entre besos. - Que conozco por donde vas, guapo.. me has dicho que me cambiase porque iríamos a un sitio y no creo que sea la cama.
Me susurra agitada.
Me encanta cuando llevas las riendas de la situación, me has hace sentir un niño locamente enamorado de esa chica imposible y que es capaz de hacerlo todo por ella.
- Con gusto te volvería a llevar nuestra cama, pero ven.. mejor vayamos que creo que ese lugar también te gustara.
Comento y antes de que pueda perder el poco autocontrol que me queda, me alejo de ella y le tomo de la mano para que me siga.
~*
Nuestros temas de conversación son una fuente inagotable, podemos pasar a hablar de cuando éramos niños al último disco mío. Todo el camino ha estado lleno de vaivenes de diferentes temas: conciertos a los que hemos ido últimamente, planes a futuro, en fin, amo que entre nosotros tantas cosas siguen siendo iguales.
- Qué es este sitio?
Pilar me pregunta cuando abro el garaje con el control a distancia.
- Un sitio que te encantara.. Me limito a responder y cuando la puerta del garaje se termina de abrir, entro en el coche. Aparco, cierro el garaje, y bajo para dar la vuelta y abrir la puerta del lado del pasajero.
- Pequeña mía.
Digo ofreciéndole mi mano para ayudarle a bajar. Su sonrisa estos momentos me quita el aire, imagine mil veces estar finalmente así con ella nuevamente, y a pesar de las cosas no se han dado de la manera más perfecta posible, mis expectativas en cuanto a lo que es tenerle a mi lado han sido cumplidas con creces, y ni siquiera me imagino todo lo bueno que nos pueda esperar.
- Entonces qué es esto?
Pilar pregunta mirando a nuestro alrededor.
- Ven nena curiosa.
Propongo riendo y le tomo de la mano. Le hago caminar hacia la entrada del estudio y al abrir la puerta Pilar comienza a entender que es este sitio.
- Ayy no!!! Tú estudio?
Exclama emocionada y se suelta de mi mano para comenzar a recorrer cada rincón.
- En teoria es de un amigo con el cual trabajo siempre, pero si.. aquí grabo las maquetas para luego ir con el productor y todo eso que tú ya conoces muy bien.
Explico y tan solo me quedo parado en la entrada mientras que ella observa cada instrumento y cada una de las computadoras que hay aquí.
- Uau esto es increíble! Continua y luego se detiene frente al piano. Lo mira con atención y luego me mira. - No me lo creo, es de su amigo también?
Cuestiona haciéndome reír.
- Sí, no quieres cantar una canción?
Propongo y allí está esa sonrisa que tanto me gusta.
- Yo puedo?
Pilar cuestiona como una niña pequeña y inevitablemente me acerco a ella. Le sujeto de la cintura, le sonrío y con una de mis manos acomodo su cabello.
- Para qué crees que te traje aquí?
Bromeo y ambos reímos.
- Dale guapo, ponte cómodo porque es una de las cosas que más disfruto en ese mundo y no me canso de ello.
Me dice pícaramente.
- Y qué es lo otro?
Pregunto con una gran curiosidad mientras me voy acomodando al sofá.
Pilar me mira, muerde su labio inferior y ríe.
- Hacer todo contigo.
Confiesa mientras se sienta en una silla y cruzando las piernas haciendo que su vestido suba un poco, toma el micrófono y se ríe.
- Guapo, mira mis ojos y no mis piernas
Esas palabras encienden todas mis alarmas, y solo puedo mirar lo sexy que se ve sentada en ese banquillo,mientras lleva sus dedos el micrófono.
- Quizás más tarde podamos combinar tus dos grandes pasiones.
Propongo.
- Dale, veremos..
Ella rebate y acto seguido su voz comienzan a crear magia, me lleva a un lugar donde encuentro paz.
