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Narra Pilar

Jamás hubiese imaginado que me escaparía de alguien para terminar en los brazos de otro hombre.. Mucho menos imagine que algún día sería infiel, yo que tanto criticaba a los hombres y mujeres eran infieles.. y veme aquí.
- Que sucede? En que piensas?
Purre me pregunta y realmente me sorprende que esta vez sea él quien acomode su rostro sobre mi abdomen y no yo quien se acomode sobre su pecho. Se sonríe sin decirme nada más y con su dedo indice comienza a dibujar círculos en mi piel alrededor de mi ombligo haciéndome sentir algo de cosquillas.
No puedo evitar llevar mis dedos a su cabello y enredarlos en él. Amo ese desorden infernal que hace presente cuando no se ha cortado el cabello algunos días.
- Me gusta tu cabello así desordenado. Son hermosos, pero no sé porque no te gustan tanto.
Comentó haciéndole sonreír
- No intentes cambiarme de tema señorita.. pronto hablamos de cortes de cabello y demás, pero dime que te sucede? Estabas muy seria hace unos minutos atrás.
Purre insiste. Odio que me conozca tanto.  Suspiro y intento tomar el valor para confesarle lo que pienso. 
- Pensaba que nunca creí que fuese a serle infiel a nadie. Criticaba mucho a la gente que era infiel.
Confieso finalmente y tan solo espero que no se tome mis palabras de manera equivocadas.
Por alguna razón que desconozco, Purre deposita un tierno beso sobre mi abdomen y luego se acomoda mejor a mi lado en esta cama.
- Sé que no es la situación idónea, pero tampoco nos podíamos dejar pasar sin averiguar si esto era amor o no, no crees? Me pregunta mirándome fijamente y muero lentamente de amor cuando sus dedos acaricia mi cabello. - Esto no es un juego y mucho menos es un simple calentón.
Defiende.
- Lo sé, lo siento.. nunca he querido que pienses que me he arrepentido, es solo que nunca me he imaginado en una situación así.
Añado y él sonríe.
- Ni yo Pili, nunca pense que un día le pediría a mi hermana que te mintiera para traerte hasta aquí, mucho menos imagine que te dijese que le entregaras tu celular tal como si esto fuese una película de acción, donde no pudiesen rastrear y venir a buscar.. Estoy cometiendo las más grandes locuras de amor por ti.
Purre me dice y cuando relata lo que ha hecho de esa manera, no puedo más que reírme.
- Tendrás mucho material para su próximo disco, guapo!
Bromeo.
- Demasiado, creo le llamaré de " Amor a escondidas"
Rebate riendo y tan solo puedo enredar mis manos en su cuello para atraerle a mi y besarle delicadamente.
- Me gusta ese título
- A mi me gustas tú. Rebate y comienza a besarme de mi cuello hasta mi abdomen y nuevamente se detiene allí.
- Por que me besas tanto allí?
Pregunto mirándole mientras lo hace. Me observa desde allí y se sonríe ampliamente.
- No lo recuerdas?
Me pregunta con una pícara sonrisa. Intento entender de qué habla exactamente, pero me confunde. 
- Qué cosa exactamente?
Le pregunto seria.
Hay tantas cosas y tantos momentos que él y yo hemos vivido, no que se de que pueda estar hablando en este momento.
- Aquella noche en la habitación 504 hablamos de muchas cosas.. Te propuse que nos casaríamos en dos años..
- Sí, y me dijiste que querías que fuese la madre de tus hijos..
Interrumpo al recordar ese momento.
Se sonríe.
- Una nina y un niño, ese era nuestro ideal.
Añade y muerde su labio inferior.
- Emma y Mateo, así se llamarían.
Digo entre risas nerviosas..
Purre sonríe, cruza sus brazos sobre mi abdomen, y apoya su rostro sobre ellos.
- Nunca he hablado de hijos con nadie más que no fueses tú.
Me confiesa.
- Ni con ella?
Purre niega. 
- Ella me ha insinuado el tema, pero simplemente lo he evadido. En mi cabeza solo tenía los planes que había hecho con aquella chica, en aquella habitación de hotel.
Se explica y vaya que Purre sabe hacerme sentir especial.
- Sigues siendo el mismo chico romántico y cursi que me llevaba flores a escondidas.
Digo divertida.
No puedo olvidar aquellas tardes que llegaba a casa y nos encerrábamos a estudiar en mi cuarto, él sacaba aquellas flores que había recogido el camino de su mochila y me las entregaba diciéndome que me amaba.
- Crees que sigo siendo cursi?
Me pregunta a modo de reto y tan solo puedo estallar en risa.
- Bueno... no tanto como antes, ahora eres un poco más pasional y menos cursi.
Bromeo. Al parecer mis palabras le ha hecho despertar su lado divertido porque prácticamente se sube sobre mi y comienza a hacerme cosquillas hasta al punto que me muero en risas.
- Ya, por favor detente!!!
Le suplico entre risas. 
Sus manos parecen apiadarse de mi y se detiene, pero sus ojos clavados en mi me hacen saber que en medio de nuestro juego se ha despertado aquella fiera que es capaz de matarme de placer.
- Te juro que hago mi mejor intento, pero no consigo controlarme cuando estoy contigo.
Me dice con su voz un poco más ronca.
Llevo mis brazos por encima de sus hombros y enredo mis piernas en el.
- En ningún momento te he pedido que te controles, Purre.  Confieso y le hago acercarse más a mi con la ayuda de mis piernas. - Quiero disfrutarle lo que más pueda mientras esté aquí. Luego tu y yo sabemos que nos espera un tiempo lejos..
Digo desanimada.
- Por qué no nos escapamos tu y yo a un sitio alejado? Novios a escondidas y que se queme todo si ha de tener que ser así.
Me dice con desespero.
Debo admitir que su ideia me encanta, pero esto no solucionara nada.
- No hemos sacrificado tanto para que todo se arruine de esa manera. Sé que no es fácil, pero seamos conscientes y intentemos no echar todo a perder.
Intenta explicar, pero la manera que comienza a tocar hace que no pueda continuar hablando.
Me besa urgentemente haciendo que mi lengua deba responder a la suya con desenfreno y sin más preámbulos su mejor manera de callarme se hace presente cuando entre en mi de manera impetuosa.

~*

Después de habernos duchado y conseguir salir de aquel camarote, le veo preparar nuestro almuerzo en la proa del yate y inevitablemente sonrío. Había olvidado que cuando quiere escabullirse de alguna conversación, Purre era el rey en la materia.
- Purre, no podrás esquivarme todo el día..
Le regaño acercándome a él sin que se lo espere, le abrazo por atrás.
- No es que queira esquivarte. Dice mientras coloca sus manos sobre las mías. - Es que no quiero tener que aceptar que llevas razón que deberé dejar que te vayas con él..
Termina de decir y puedo sentir la rabia en su voz. 
- Crees que a mi me parece divertido tener que irme otra vez y dejarte aquí con ella? Pero no hipotecare tu futuro a causa de algo que podemos evitar. Terminaremos con ellos, pero no de una manera que arruine tu carrera ni la mía.. Yo quiero que sigas triunfando.
Me defiendo.
- Y cuando te marchas con el?
Purre pregunta enfadado.
- Mi pasaje es para 7 de enero, el suyo para el 2. Tiene que terminar la grabación de un disco.
Explico y como suponía, esto le ha cambiado su ánimo por completo. Se da la vuelta, y me mira sonriente y amarra sus brazos a mi cintura pegándome a él.
- Osea que te tendré cinco días solo para mi?
Pregunta divertido. 
- No lo sé, que hay de ella?
Pregunto un poco de borde.
- No sé.. supuestamente vendría para año nuevo, pero no lo ha confirmado..
- No has hablado con ella?
Purre niega. 
- Estoy queriendo decirle que algo está cambiando... si me comporto como un novio preocupado pues no se dará cuenta de mi cambio.
Se defiende y tan solo puedo reírme de su actitud. 
- Vaya Purre, estás queriendo que sea ella quien termine contigo? Te hacia más valente.
Bromeo. Su mueca algo extraña me hace reír.
- No quiero romperle el corazón.
Se defiende.
- Miedoso.
Rebato entre risas, pero nuestra conversación se ve interrumpida por el ruido de su celular.
Con algo de desgano él me suelta y busca el celular encima de la mesa y atiende.
- Dime, Lola! Dice sério la veo hablar y noto como su rostro cambia rápidamente. - Qué? Pero como? Dale.. tranquila en menos de una hora estamos allí.
Le dice y su cara al mirarme me asusta.
- Qué sucede?
Pregunto preocupada.
- Tu novio psicopata ha decidido ir al centro comercial a hacerte una visita. Te ha enviado un mensaje diciendo que está en camino. Tenemos que irnos ya, pero sepas que deberías terminar con el hoy mismo y ponerle una orden de alejamiento.
Me dice Purre lleno de rabia y de inmediato va hacia el control de yate.
- Purre, él nunca había hecho cosas como estas... Digo siguiéndole, - Y si sospecha?
Pregunto preocupada. 
- El que te haya puesto un rastreador en el celular ya es suficiente motivo para que lo mandes a la mierda, Pilar.
Me dice furioso y sé que llevas razón.
- Cálmate por favor.
Le pido en un susurro colocando mis manos en sus hombros mientras nos lleva de regreso.
- Pili, se llega a hacerle algo te juro que le matare y ahí sí que me importara una mierda mi carrera, que lo sepas.
Sentencia y debo admitir que tengo miedo. Nunca había visto a Purre con tanta rabia...
- No hará falta!

Es lo único que se me ocurre decirle para intentar calmarle.

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