Narra Purre
El típico táxi Neoyorquino color amarillo nos deja frente a un elegante y moderno edificio ubicado en Manhattan, y aquí es donde comienza nuestra nueva aventura juntos.
- Bienvenido.
Pilar me dice una vez que estamos en el portal vidriado y ella abre la puerta para que entremos al lobby.
- Gracias.. Rebato y le miro sonriente para luego tomarle de la cintura, pegarle a mi y besarle. - Como siempre, tienes un gusto exquisito.
Le comento sobre sus labios recordando lo mucho que siempre he admirado sus gustos por casi todo.
Luego de nuestro momento cursi en lobby, finalmente subimos al moderno ascensor de espejos.
- Pero, señorita Pascual.. hasta ese ascensor se me hace increíble, vaya estilo de vida el que llevabas aquí eh.. Le comento al oído y beso su lóbulo. - Un dias de estos deberíamos detener el ascensor y hacerlo aquí, que dices?
Le propongo acorralándola contra la pared.
- Oye Purre..... Me regaña. - Que no estamos en España, además aquí vive muchísima gente.
Pilar me advierte agitada al sentir mi mano en su cintura con la única intención de bajar.
- Qué?
- Aquí no, anda, compórtate como un chico maduro y responsable.
Me dice entre risas.
- Maduro y responsable?
Le pregunto haciéndome el ofendido y me alejo de ella para apoyarme contra la pared del ascensor.
Su risa me contagia a pesar de querer hacerme el ofendido y como si fuese una venganza. Pilar se abalanza sobre mi y me planta un beso de esos que son capazes de dejarme sin oxígeno.
- Maduro y responsable.. Repite y lleva su mano hacia mi entrepierna. - Aunque a decir la verdad.. no quiero que nadie vea a mi novio semidesnudo y por eso no haremos aquí.
Ella se explica sobre mis labios y sonrío.
- Creo que es tarde para eso.. si alguien me ve bajando de este ascensor, vera mi hombría reclamándote y allí se ira toda privacidad entre nosotros.
Explico entre risas que le contagian.
- Cúbrete, yo me encargo de la maleta y luego de ti al llegar a mi piso.
Explica lanzándome su abrigo y casi de manera simultánea, las puertas se abren dejándonos ver a dos hombres rubios que esperaban por el ascensor en el mismo piso donde debemos bajar.
- Hola chico!!!
Dice Pilar sonriéndoles y me pregunto si les conoce.
- Buenas noches Pili, me alegra verte de nuevo.
Le dice uno de ellos y la saluda con un beso en la mejilla.
- Lo mismo digo, te veo pronto! Chau
Termina de decir y me hace una seña para que nos vayamos.
- Y quién es?
Pregunto mientras caminamos por el pasillo.
- Mi vecino de al lado, él ángel que no se ha quedado nunca de mis noches cantando, en la guitarra y piano..
Pilar se explica sonriente.
- El ángel? Vaya.. y será que ha sucedido algo con ese ángel?
Cuestiono mientras abre la puerta de su piso.
- Ese ángel es gay, y probablemente el que estaba con él era su novio, tonto! Ahora mejor entremos.. que debo encargarme de un asunto.
Pilar me explica pícaramente entre risas y le ayudo a entrar las maletas.
- Uau! Exclamo al ver la increíble sala con una vista panorámica sumamente espectacular de la cuidad. - Esto es... Intento decir y al entrar un poco más, puedo ver la enorme mesa, la cocina, y para mi sorpresa es casi un estudio. - Tienes guitarra, piano wow?
Pregunto sorprendido.
- Te presento mi casa! Le explica entre risas. - Lo compre todo antes de irme de viaje, siempre quise tener un estudio en mi casa y bueno ahora.. que estoy sin trabajo..
Ella bromea.
- Ya sabes que no es así. Rebato y le miro. - Me encanta tu piso, y me encantaría prestarle más detalles a toda la decoración y cosas así, pero una chica que amo mucho ha provocado cierto desorden físico en mi que comienza a molestarme más de la cuenta..
Explico y le miro pícaramente.
- Claro, es que así no puedo pensar con claridad.
Ella me explica mientras camina hacia mi y en el camino se quita el suéter que traía puesto dejándome verla tan solo en esos jeans ajustados y sujetador de encaje color negro.
- Luces como una diosa.
Le halago cuando le tengo frente a mí.
- Tu diosa... solo tuya! Rebate y me levanta el suéter que traigo puesto. - Esto estorba. Me dice mirándome a los ojos. Lanza el suéter y luego repite el movimiento con cada una de mis prendas hasta quedar arrodillada frente a mí para quitarme los zapatos y luego terminar de bajar mi pantalón y bóxer. - Ahora si.. Dice mirándome desde el suelo y lleva sus manos a mi erección. - Bienvenido a nuestro piso.
Sentencia y a pesar de las ganas que tengo de responderle, no puedo ya que la manera que su boca juega conmigo me hace perder la razón.
Verle jugar conmigo como lo haces es jodidamente sensual y me altera de maneras infinitas, tantas que no puedo resistirme.
- Amor...
Intento decir
- Te gusta?
Me pregunta desde al suelo.
Asiento, y tomo su rostro entre mis manos y le hago ponerse de pie.
- Mucho, pero quiero acabar dentro de ti.
Explico y ahora soy yo quien le termina de desvestir con desespero mientras caminamos por su piso hasta llegar a la amplia mesa que está ubicada frente a los cristales. Le tomo en el aire, le siento en el borde de la mesa y me ubico entre sus piernas para entrar en ella de un solo movimiento.
- Me pones a mil...
Digo y le beso con fuerza.
- Ah sí... me encanta!
Pilar exclama mientras me muevo y nuestros movimientos causan que la mesa se mueva un poco haciéndonos reír de manera cómplices.
Le envisto una y otra vez mientras que mis manos y labios se van paseando por su cuerpo y yo siento sus manos en mi trasero agarrándome en mi con fuerza hasta que ambos nos sentimos débiles a causa del increíble orgasmo que alcanzamos juntos.
Nuestras respiraciones están sumamente agitada y tan solo podemos sonreírnos el uno al otro.
- Bienvenido..
Ella dice agitada y rio.
- Gracias.. como que me ha gustado la bienvenida eh..
Bromeo y le beso.
- Cuando tu quieras repetimos.. es más si quieres te llevo de tour al baño.
Propone.
- Ya que insistes
Digo entre risas
- Por aquí, guapo.
Me dice tomándome de la mano y se levanta de la mesa para dejarme ver el perfecto paisaje que es verle a ella andar desnuda por lo que ahora es nuestro piso.
