71.

444 37 13
                                    

San Francisco, California.
Narra Purre

Nos ha tomado prácticamente lo que quedaba del día ayer y toda la noche recuperarnos del cansancio del viaje y las pocas diferencia que hay en este rincón del mundo. Nos hemos hecho otra cosa más que estar acurrucados en la cama viendo series y cuando el cansancio ganaba dormimos nuevamente tanto así que él despertarme se me hace muy difícil.
- Mi vida... Digo intentando levantarla y ella simplemente jala la sabana y se cubre hasta la cabeza para seguir durmiendo. - Anda dormilona, son más de las nueve de la mañana.
Le insisto y ella se gira dándome la espalda.
- Un ratito más.
Me pide como una niña pequeña y la abrazo pegándola a mi.
- Todos los días me haces lo mismo, anda, hay que hacer más que solo dormir.
Bromeo y puedo escuchar su risa.
- Algo como qué? Hoy no quiero recorrer a la cuidad entera, si quieres mañana..
Se queja y soy yo quien ríe ahora. En mi mente tengo mucha ideas, se también que debemos llamar a mi familia para darle la noticia del embarazo ,pero supongo que eso puede esperar un poquito más. Quito la sabana que le cubre a pesar de sus quejas comienzo a besar sus brazos.
- Hay muchas cosas entretenidas para hacer en esta habitación..
Le insinuó y sigo subiendo con mis labios hasta llegar a su cuello y es así como voy despertando mi novia hasta que la pasión se apodera de nuestros dos y comenzamos nuestro propio incendio personal que nos quema la piel y los sentidos.
~*

De la cama hemos terminado en la ducha y de la ducha hemos pasado a un desayuno en nuestra habitación tan solo envueltos con las toallas que envolvían nuestros cuerpo . Nuestra relación ha regresado a esa etapa de miel donde los besos ganan las diferencias que podamos tener y debo admitir que extrañaba esto, definitivamente todo aquella tensión que vivimos nos había hecho perder un poquito quien éramos, pero también soy consciente que no todo será color de rosa entre nosotros, y que aquello ha sido una pruebita de lo que pueda ocurrir en nuestra vida juntos.
Ya una vez cambiados y presentables para la vídeo llamada, enciendo mi portátil, le coloco sobre la pequeña mesa que hay frente el sofá de la habitación y nos sentamos en el.
- Preparada?
Le pregunto antes de iniciar la llamada y Pilar se sonríe.
- Que sea lo que deba ser.
Dice algo nerviosa y sin más llamo a mi hermana quién es con quien me he puesto el acuerdo para llamar.
A los pocos minutos, ella responde y podemos ver en la pantalla que toda mi familia está reunida en el salón de la casa.
- Hola família!
Digo con entusiasmo y sé que quizás muchos de ellos aún estén enfadados con nosotros por todo lo ocurrido.
De inmediato mis padres comienzan a decirme lo mucho que me echan de menos y a hacer preguntas acerca de cómo me ha ido en el festival de Villa Maria y como nos encontramos ahora en San Francisco. Son todas preguntas muy típicas que me hacen cada vez que me voy de viaje, pero ninguno de ellos es capaz de preguntar cómo nos va en nuestra vida juntos, si estamos bien, o cualquier otra cosa referente a lo que es nuestra vida juntos ahora.
- Familia, le he pedido a Lola que los juntara a todos porque debía hablar con ustedes.
Digo en un espacio que me dan en medio de sus preguntas banales.
- Qué sucede, hijo?
Cuestiona mi madre un poco preocupada.
Lo miro a Pili y le sonrío luego vuelvo a ver mi familia.
- Lo primero que quería decirles, es que los padres de Pili y yo hemos hecho las paces, ellos han viajado a Villa Maria y después de una larga conversación ellos han aceptado lo nuestro. Espero que ustedes lo hagan también porque definitivamente no es algo que voy a cambiar y mucho menos ahora.
Explico.
Puedo ver a través de la pantalla la cara de confusión de mis padres.
- De verdad, hijo? Marcelo y tú han hecho las paces?
Pregunta mi padre y asiento.
- Sí, han entendido que Pilar y yo nos amamos demasiado y espero que ustedes también lo entiendan..
Insisto.
- Eso intentamos Purre, es solo que todo ha sido demasiado sorpresivo para todos.
Comenta mi padre.
- Todos han reaccionado mal cuando se lo hemos dicho. Digo firme y de inmediato mi padre agacha la mirada. - Sabemos que el haber mantenido todo en secreto no fue la mejor de las ideas, pero tampoco les daba reaccionar así.
- Llevas razón, José.
Intercede mi madre.
- Con Pilar ya le hemos dado a noticia a sus padres cuando hemos visto en Argentina, pero lamentablemente falta un tiempo para que nosotros regresemos a España y creemos que es mejor que se enteren de esto ahora.
Digo.
- Dé que cosa, Purre?
Pregunta Lola.
Miro a Pilar, quien me sonríe como animándome y vuelvo a mirar a mi familia.
- Vamos a ser papás.
Digo sin rodeos y la cara de todos es de sorpresa absoluta.
- Qué?
Escuchamos que preguntan a destiempo unos y otros solo podemos reímos de su reacción.
- Como lo oyen familia, Pilar y yo seremos papás y si querríamos darle la noticia personalmente, ella tiene casi dos meses de embarazo y la verdad es que no queremos que se enteren al verla con una enorme panza.
Explico emocionado y es que eso es lo que me provoca cada vez que hablo de nuestro hijo, emoción.
- Seré Tia! Felicidades Pili y Purre! Los quiero.
Exclama Lola y como casi siempre ella es la primera en apoyarnos en cada paso que damos.
- Por favor! Regresen lo más pronto posible, quiero abrazarlo a los dos, como debí hacerlo cuando nos dijera que estaban juntos.
Nos pide mi madre y esa es la clara señal de que las cosas poco a poco comienzan a acomodarse en su lugar.
- Lo haremos apenas podemos mama. Digo y miro la hora. - Es muy tarde por allí, supongo que es mejor que sigamos hablando otro día, si?
Comento y se sonríe.
- Claro que si, llámenos pronto y envíen fotos seguido de cómo va creciendo mi nieto.
Nos pide mi madre haciéndonos reír y solo asentirnos para después terminar la llamada.
- Qué alívio, no?
Le pregunto a Pili cuando terminamos la llamada y ella sonríe.
- Mucho, siento que ya somos libres complemente.
- Quisiera gritárselo al mundo. Le confieso y miro fijamente. - Me dejas?
Le pregunto y su mirada está más llena de dudas de que certezas.
- Te parece cuando pase el tercer mes? Es más seguro para él bebe.
Se explica y sé que lleva razón.
- Me parece perfecto. Digo acercándome peligrosamente de su boca. - Dime, quieres que te invite a cenar a un sitio romantico está noche? O prefieres quedarte aquí?
Le pregunto divertido y ella sonríe.
- Prefiero aquí.. mañana, ya recorremos la cuidad, comemos donde tú quieras y todo eso, te parece?
Propone y asiento.
- Todos planes a tu lado me parece perfecto, te amo con toda mi vida, Pilar.

Digo y le comienzo a besar dejándome en claro que el poste de esa noche será ella.

Y será siempre así..

FIN!
~*

5 / 5

Acuédarte de Mi! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora