25.

492 46 5
                                    

Narra Purre

Hacia demasiado tiempo no que tenía la necesidad de salir de un sitio usando la salida trasera. Una lleve llovizna comienza a mojarnos y con ello nos damos prisa para llegar al coche.
- Entra.
Le digo abriéndole la puerta del lado del pasajero y una vez que ella ha subido, yo doy la vuelta y subo del lado del conductor.
-Donde iremos?
Me pregunta mientas seca sus lágrimas.
Le miro y sonrío tímidamente.
- No te preocupes por eso, solo déjale escribirle una mensaje a Lola.
Explico y tomo mi celular.
" Las cosas se han complicado, Pilar me ha pedido que la sacara de allí. Vete con David antes de que Luis comience a preguntarles. No te preocupes por nosotros. "

Envió el mensaje y luego guardo mi celular.
- Dame tu celular.
Le pido y sin dudarlo ella lo saca del bolso y me lo entrega. Bajo a su atenta mirada lo apago y lo meto en la guantera del auto.
- Ahora si, vámonos.
~*

Durante casi 40 minutos que me he tomado hasta llegar al sitio. Pilar no ha dicho una sola palabra, tan solo ha apoyado su cabeza sobre el cristal de la puerta del auto y se ha quedado mirando a la nada. Son más de las doce de la noche cuando aparco frente a la cabaña ubicada en el medio de un solitario bosque.
- Hemos llegado pequeña. Le acaricio levemente su pierna. - Vamos. Insisto y bajo del auto. Cierro la puerta y voy hacia la puerta del pasajero y le abro. - Ten cuidado con tus tacones.
Su mirada recorre todo a su alrededor y luego se centra en la pequeña y acogedora cabaña.
- De quién es eso?
Pregunta finalmente y sonrío.
- Bueno, Santiago es el dueño de esta cabaña y me ha dado llaves para cuando quisiese venir a despejarme.
Explico mientras que cuidadosamente atravesamos el camino de tierra hasta llegar a la pequeña escalera que nos lleva hacia la entrada.
- Es muy hermosa.
Pilar comenta cuando ya estamos frente a la puerta.
- Es el mejor sitio para olvidarse de todos. Contesto mientras abro cierro la puerta. - Hay un poco de ropa mía en el guardarropa si te quieres poner más cómoda.
Propongo, pero ella ignora mi comentario y simplemente se sienta en el sofá. Le observo sin decir una sola palabra, pero me quedo inmóvil al ver Pilar quitar el anillo de compromiso y lo guarda en el bolso.
- Para olvidarme de todo primero debo romper con él, aunque creo que huir hará que el entienda que lo nuestro ha terminado. No comprendo como he podido estar tan equivocada todo ese tiempo.
Pilar se reprocha y no me gusta nada el que se esté tratando así a sí misma.
Sin poder soportarlo más, me siento a su lado en el sofá y sujeto su rostro delicadamente.
- No te reproches por lo sucedido, ese hombre es un imbecil, me dieron ganas de matarlo cuando escuche como dejaba que sus amigos hablaran así de ti y luego hizo aquel comentario.
Confieso.
Sin que yo lo espere, Pilar hace que le suelte para abrazarse a mi. Sin dudarlo ni un solo segundo, rodeo su cuerpo con mis brazos y la aprieto contra mi.
- Purre, lo mío con Luis ya tenía fecha de caducidad, pero al darme cuenta que durante tres anos he sido un trofeo para él me da mucha rabia. Fue el único chico con el que me atrevi a estar después de ti , y siento que cada vez más.... Ella intenta decir pero calla y me mira. - Lo siento, no debería hablar de eso contigo.
Continua y niego.
- Dilo, Pili si necesitas decirlo dilo
Insisto.
- Cada vez que me tuvo entre sus brazos, que fue para él? Tan solo decir que estaba follando con la chica que necesitaba? La que convenía para su mundo? Me siento horrible, Purre... es como si sus manos se hubiesen convertido en huellas asquerosas que no podrá borrar nunca...
Ella intenta explicarse y inevitablemente las lágrimas comienzan a reaparecer en su rostro.
Este no es momento para mí celos ni reproches. Intento ponerme un momento en sus zapatos y puedo imaginar que se siente como tan solo un simple objeto al que han utilizado a su antojo. No sé cómo actuar en estos momentos.
- Olvídate de ese perdedor. Le susurro. - Eso es lo que es, sí tuvo que hacer una cosa así es porque es poco hombre.
Le aliento.
- Perdóname..
Me dice y se abraza más fuerte a mi.
- Qué te perdone? Yo no tengo nada que perdonarte.
Digo algo confundido. Pilar se separa un poco de mi y me mira.
- Está situación..
Me dice entre lágrimas y tan solo puedo llevar a mis dedos a sus mejillas y quitarle las lágrimas.
- No te preocupes cariño.. ya todo eso no importa.
Digo y le sonrío.
Sorpresivamente Pilar se pone de pie y antes que pueda reaccionar. Ella se sienta sobre mi con sus piernas a cada lado de las mías. Lleva sus brazos por encima de mis hombros y me mira fijamente.
- Purre....
Me dice pegando tu torso con el mío y yo siento que comienzo a arder.
- Dime pequeña
Digo nervioso y acaricio su cabello.
- Te quiero. Pilar me susurra y acerca sus labios a los míos. - Hazme creer que el único hombre que ha habido y que habrá siempre en mi vida, eres solo tú.
Ella continúa diciendo sobre mis labios y sorpresivamente sus manos comienzan a quitarme la chaqueta.
Sonrío sobre su labio y le beso cortamente.
- Siempre seré el único en tu vida. Le digo y ella me sonríe. - Seré el único que cada vez que te tenga entre sus brazos te hará amor con cada parte de su ser, amándote como un loco, entiendes? Cuando entro en ti no es solo mi cuerpo quien lo hace, es mi alma, mi corazón, mis sentimientos.. soy todo yo.
Termino de decir y le beso con urgencia. Entre su lengua y la mía se provoca el más dulce de los incendios que hacen que nuestra ropa comience a estorbar haciendo que nuestras manos rápidamente desnuden al otro como si fuese algo de vida o muerte. Mi camiseta, cinturón, mis zapatos, mi pantalón junto a mi bóxer desaparecen rápidamente. Segundos después su sensual vestido vuela el aire dejándome ver su cuerpo semidesnudo ya que no lleva sujetador puesto y esto termina de hacerme volar.
Mis manos viajan a la cintura de su diminuta braga y se la quito. Pilar me ayuda levantandose a acomodarse.
- Te amo, te amo.
Me dice entre un beso y el otro haciéndome sonreír.
- Yo te amo muchísimo más.. eres el amor de mi vida. Rebato y vuelvo a besar, pero debo detenerme cuando lo siento hundiéndose en mí. - Es una delicia sentirse así.
Digo sobre sus labios y le vuelvo a besar. Sus manos están sobre mis hombros y la mias sobre su cintura ayudándonos mutualmente a seguir el paso que nuestros cuerpos nos exigen. Nuestros gemidos viajan por todos los rincones de esta cabaña y cuando nuestros cuerpos comienzas a llegar al éxtasis absoluto todo parece empeorar. Apoya su frente sobre la mía y me sonríe.
- Quiero estar para siempre contigo.
Ella confiesa y se abraza a mi.
- Y yo contigo. Anuncio y le rodeo con mis brazos. - Si sabes que ahora es cuando comienza todo, no?
Le pregunto.
- Lo sé, sé que al escaparnos ha dado inicio a una guerra, pero por ti batallo con quien sea.
Pilar me dice haciéndome sonreír.
- Nunca más te dejaré alejarte de mí..
Advierto y en mis palabras hay una declaración de intenciones que da inicio ya.

Se muy bien cuales pueden ser las consecuencias, pero ya no me importan. Solo quiero ser feliz con ella.

Acuédarte de Mi! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora