53.

446 42 4
                                    

Narra Pilar

Podría jurar que el dormir unas cinco horas más me era complemente posible en estos momentos, mi novio tiene otro planes. Purre mueve la sabana a un lado para luego levantas la mía camiseta haciéndome sonreír sin que él sepa que ya he despertado y muero de amor cuando comienza a besar mi abdomen.
Instintivamente mi cuerpo reacciona a sus labios moviéndose sin que yo pueda controlarlo y me mira desde allí abajo.
- Buenos días la mamá dormilona.
Me dice sonriente y vuelve a besarme.
- Buenos dias, pero qué es lo que haces?
Le pregunto intentando no reírme cuando ya es su dedo índice quien comienza a dibujar imaginariamente mi piel.
- Me he memorizado el lugar preciso donde se está desarrollando nuestro bebe y simplemente le estoy acariciando a través de ti.
Se explica y me echó a reír.
- De verdad has hecho eso?
Cuestiono asombrada.
- Apa, cuando has ido al baño ayer después de la consulta con tu amiguito doctor, le pregunte exactamente donde que quedaba el punto que mostraba el ultrasonido y él me explico.
Purre se defiende con orgulho.
- Que cursi, entonces cada mañana me despertaras para saludar a nuestro hijo?
Pregunto entre risas. Purre inclina su cabeza hacia un lado y me mira con picardía.
- Señorita ya es mediodía y llevo despierto dos horas.
Se defiende.
- Qué? No, no es posible! Exclamo de inmediato miro la hora en mi celular sobre la mesita de noche para darme cuenta que lo que había dicho es cierto. - Pero, como es que he dormido tanto?
Pregunto a la nada porque en realidad es simplemente una duda conmigo misma.
- Bueno, las mujeres embarazadas suelen dormir mucho.
Comenta mirándome a los ojos.
- Serás así los nueve meses?
Le pregunto y inevitablemente muerdo mi labio inferior.
- Puede que hasta peor.. por qué?
Me pregunta divertido. Llevo mis dedos a su cabello haciendo que mis dedos enreden en el.
- Es que me resultas particularmente sexy así de tierno con tu hijo o hija, y si a eso le sumamos que me despiertas con besos en esa parte tan sensible de mi cuerpo.
Explico dejando mi ideas en el aire.
- Te parezco sexy así de embelesado con nuestro bebe?
Me pregunta con un tono de voz que altera todos mis sentidos.
- Mucho.
Afirmo.
Lentamente Purre comienza a subir por mi cuerpo sin dejar de besarme hasta que llega donde se ha quedado mi camiseta. Veo claro en sus ojos cuales son sus intenciones, pero mi imaginación se queda corta cuando él inmiscuye sus manos por debajo de la tela y comienza a acariciar mis pechos de una manera que me hace enloquecer.
- Que bueno, porque a mi tú embarazada me parece aún más sexy si es que eso es posible.
Me dice y sin abandonar su tarea en mis pechos, acerca su boca a la mía para comenzar a besarme con urgencia.
No sé exactamente si son las hormonas, si han sido sus besos al despertar, o si es simplemente todo el quien me lleva a este nivel de locura. Sus manos abandonan mi cuerpo solo para poder desnudarme al igual que yo hago con él y de esta forma vamos rodando por él colchón hasta encontrar la posición perfecta. Que soy yo quien está sentada sobre él con mis manos apoyadas sobre su pecho. Sus manos se pasean por mi cuerpo, mientras me muevo a mi ritmo. Ver su cara de placer mientras me muevo sobre él es absolutamente fascinante.
- Así..
Me indica cuando mi ritmo aumenta hasta el punto que nos lleva al extremo.
Puedo sentir esa sensación por dentro que indica que el placer absoluto se va haciendo presente y no puedo más que echar mi cabeza hacia atrás mientras me dejo llevar junto a él hacia ese sitio que tanto nos gusta y nos deja sin aliento.
Me quedo inmóvil por algunos segundos para luego hacer que el salga de mi, y recostarme a su lado.
- Vaya que disfruto de hacer el amor contigo.
Digo abrazándome a él.
- Si no me lo dices ni me entero.
Purre bromea haciendo que ambos reímos.
- Tonto.. hablo de que cada vez es mejor.
Intento aclarar mirándome a los ojos esta vez. Su mirada me analisa y intenta no reír
- Dices que antes era malo en ello? Porque para haber sido malo, te he dejado embarazada rápidamente eh..
Rebate entre risas.
- JOSÉ! Le regaño dándole un leve golpe. - Eres imposible. No, nunca dije que fueras malo, todo lo contrario. Digo y me acerco a su oído. - Eres demasiado bueno, demasiado bueno para mí propio mal. Le susurro y intencionalmente muerdo su lóbulo sabiendo lo que esto provoca en él. - Lo que digo es que cada día que pasa disfruto más contigo. Quizás es porque conocemos más el cuerpo del otro y sus puntos débiles.
Continuo diciendo y antes que yo pueda reaccionar, Purre nos gira hasta que queda sobre mí.
- Y no sabes cuánto más podemos llegar a conocer. Tenemos la vida toda para conocernos a fondo cada poro de la piel del otro. Eso sí, por ahora deberé ser más cuidadoso no quiero lastimar a nuestro bebe.
Me dice dejándome en jaque.
- Yo tampoco, pero dicen que el sexo durante el embarazo se disfruta más.
Sentencio.
- Eso dicen, habrá que comprobarlo no?
Cuestiona divertido y antes que pueda rebatir, sus labios van viajando por mi cuello.
- Eres insaciable! Ni desayunar me has dejado, tengo hambre por dos ahora.
Le regaño entre risas que se ven convertidas en gemidos cuando besa mis pechos.
- En un momento te dejo almorzar todo lo que queiras, ahora solo déjame recorrerte una vez más.

Me pide y no hay más palabras para rebatir ya que solo me dejo llevar una vez más por su boca.

Acuédarte de Mi! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora