No tiene la culpa ;; Reddie

ঔৣ 04 ঔৣ

❝Vas a hacer lo que te diga❞

❝Vives bajo mi techo❞

❝No hables a menos que te hablen❞

❝¡Quítate eso, pareces marica!❞

❝Eso es demasiado femenino❞

❝Sólo creo que tú y todos los chicos no saben lo que realmente es abuso❞

❝¿Acaso no puedes ser como un chico normal?❞

El castaño se encontraba haciendo un puchero con los comentarios de su padre, tenía sentimientos encontrados, los cuales había ocultado, hasta ahora.

Odiaba a su padre.

Se supone que un padre tendría que aceptar a su hijo tal y como era.

¿Qué había hecho mal?

«Ojalá desapareciera...»

—¿Por qué no me querrá? —preguntó Eddie ya acomodándose para dormir mientras acostaba a su osito.

Por otro lado, Tozier estaba con los audífonos puestos tratando de dormir.

No podía creer que por una pequeña frase ❝Eres el mejor... mi héroe❞ lo dejara con un gran insomnio.

Cerraba los ojos y veía al pequeño sonriendole con ternura.

Ese ángel lo había capturado.

3:12am

Por fin se había quedado completamente dormido.

Oh, Eddie cariño ¿no vendrás a mis brazos?

◇◆☆彡◇◆☆彡◇◆☆彡◇◆☆彡◇◆☆彡◇◆☆彡◇◆

—¡Buenos días, Eddie espagueti! —saludó Richie abrazando al menor dándole un abrazo por detrás.

Eddie chilló por el susto volteando rápido quedando frente al de lentes.

—Richie... —dijo dándole una sonrisa sin mostrar sus dientes.

Joder, este ángel me matará de amor.

—¿Listo para las mejores clases con este guapo? —se señaló así mismo con una sonrisa coqueta.

—Oh, claro vamos —lo agarró de la mano caminando hacia su salón.

Richie se sonrojó y apretó sus labios de inmediato, definitivamente no quería gritar lo emocionado que se sentía en ese instante, pero era dificil con Eddie agarrando de su mano.

Llegaron a su salón, tocaba trigonometría, sencilla para Richie mientras que para Eddie era un poco complicado pero al final siempre entendía.

Por primera vez ambos se sentaron juntos en el rincón de atrás.

—Bueno, me tengo que retirar por problemas personales. Nos vemos en la próxima clase —avisó la maestra y finalmente salió dejando a sus alumnos celebrando, ya que eran dos módulos libres.

Richie aplaudió y Eddie sólo sonrió, no era un niño de querer tener horas libres.

El azabache le dio una vuelta a su libreta y en la parte final empezó a dibujar.

Eddie sólo sacó su libro para comenzar a leer un rato.

Después de unos momentos, Kaspbrak se distrajo en los movimientos de la mano de Richie.